Siempre fuimos fractales

Marc Palatsí
Metaarks
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3 min readJan 27, 2015

Este artículo fue originalmente publicado en Metaarks.com

La geometría siempre ha preocupado a la arquitectura. Naturalmente, porque sin ella no se podrían definir las características espaciales de esta. Las construcciones antiguas se basaban en líneas rectas, debido sobre todo a la facilidad constructiva que implicaba utilizar elementos lineales como eran los troncos de madera, las hiladas de piedras y demás elementos constructivos antiguos que existían en la naturaleza y que podían ser transformados con el menor esfuerzo.

Con el avance de los métodos de representación, el dibujo arquitectónico también fue en gran medida el elemento que impedía distanciarse de una geometría distinta a la cartesiana y aproximarse a lo que hoy entendemos como geometría fractal.

Con los avances informáticos, se dejo de lado la lógica contructiva y se llego al extremo del dibujo con sus nuevas técnicas asistidas por ordenador. El dibujo paramétrico proporciona en la actualidad, nuevas posibilidades para la expresión arquitectónica e impulsa a su vez a la industria a desarrollar nuevos productos que satisfagan las exigencias creativas de los arquitectos. Parametrizar es dibujar fractálmente. La geometría fractal tiene un orden, es decir sigue una ecuación dada, tiene una coherencia interna que le da sentido de crecimiento mediante iteraciones al igual que se puede hacer hoy en día con los modernos sofwares de CAD.

La geometría fractal se basa en que la parte es el todo y al contrario. Se puede entender cualquier parte del modelo analizando cualquier otra de sus partes, es la arquitectura brócoli, la arquitectura de la autosimilitud, las partes son iteraciones de de una forma inicial, la repetición a cualquier escala de las partes con el todo.

¿Pero, no es esto lo que hemos hecho siempre?¿ no es lo que hacían nuestros antiguos?.

La cualidad repetitiva de la naturaleza es conocida desde hace muchos años, ya sea en las artes como en la artesanía y arquitectura vernácula. Se utilizaban elementos sencillos, que disponían repetitívamente para conseguir espacios que se parecían a estos mismos elementos con los que construían; acaso una cabaña no es fractal, una cueva, las pirámides egípcias, una ventana y un salón, elementos son iguales, construidos de la misma forma y material, pero en situaciones, proporciones, y escalas distintas.

La selección natural ha hecho que la naturaleza utilice la geometría fractal en muchos ámbitos. Nosotros somos fractales, las nubes, las montañas, nuestro corazón late fractámente, las olas; son elementos que consumen menos energía, son sistemas más estables…. ¿deberiamos construir fractalmente, entonces?

Al igual que para otros factores energéticos, la autosimilitud será la clave para que las estructuras funcionen. Es la aplicación de la geometría fractal a la arquitectura.

Pensemos en un elefante y una mosca, en una ballena y un ratón, en un perro y los humanos. ¿Por que los animales grandes emplean la energía mejor, es decir, viven más, que los animales pequeños?. Según los científicos, la relación entre la masa y la energía esta relacionada por una formula matemática E=M*3/4. Como aplicarla a la arquitectura, esa es nuestra misión.

Tenemos que darnos cuenta que incluso las primeras técnicas constructivas ya eran fractales. Por lo tanto la búsqueda de la fractalística arquitectónica no tiene sentido si se utiliza como mero manierismo formalista. En cambio, si tendrá sentido, si hablamos de buscar nuevos tipos de estructuras que nos permitan consumir menos energía, es decir menos material y poder hacerlas más ligeras y ecológicas.

Originally published at metaarks.com on January 27, 2015.

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Marc Palatsí
Metaarks

Life observer, prejudice destroyer, coherence hunter, tech-minded, persistent architect, reponsible urbanist, entrepreneur & Co-Founder at BoB