¿Cuánto tiempo aguantaría sin consumir plástico?

El cambio climático que está ocurriendo actualmente ha traído consigo un nuevo estilo de vida basado en no utilizar materiales contaminantes ni generar residuos: el Zero Waste. Muchos ciudadanos ya lo están llevando a cabo

Rocio Lucas Riquelme
Periodismo Local Lab
10 min readJan 8, 2020

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Principios de agosto de 2015. Patricia Reina y Fernando Gómez llevan un tiempo tratando de poner en práctica una nueva iniciativa para favorecer al medio ambiente: vivir sin generar residuos. Tras algún intento, han sido atrapados de nuevo por los hábitos poco sostenibles característicos de la sociedad actual. Pocos propósitos fallidos más tarde, Patri (así se hace llamar por las redes sociales) siente que este es el momento decisivo y es ella la que decide dar el paso que les va a llevar a conseguir su objetivo. Como pareja, Fernando, conocido como Fer, pone todo su empeño y se lanzan a hacer otro intento. Enero de 2020. La pareja va en camino de conseguir sus cinco años siguiendo un estilo de vida totalmente Zero Waste.

Patricia Reina y Fernando Gómez en agosto de 2015 antes de empezar su nuevo estilo de vida Zero Waste (Blog: Vivir sin plástico)

Siempre se han considerado personas concienciadas con el medio ambiente, por lo que intentaban generar la mínima cantidad de residuos ya que se sentían culpables cada vez que tiraban al contenedor cualquier desperdicio de plástico. La pareja malagueña, pero residente en Madrid, llevaban un tiempo intentado eliminar por completo los residuos que se generan día a día. Dado que este se considera un nivel más alto, un día de agosto de 2015, Reina bastante inspirada planteó a su pareja llevar a cabo un estilo de vida Zero Waste. “Uff…, qué pereza, no es fácil. Vivir sin nada de plástico requiere mucho esfuerzo y… ¿tú sabes bien lo que estás planteando?”, respondió Gómez. La semana siguiente fue su semana cero en este estilo de vida.

Eliminar el plástico de golpe es la forma más complicada de empezar una vida Zero Waste. Como en todo, lo mejor es deshacerse de los productos dañinos poco a poco. Es necesario, además, tomar un tiempo previo para plantearse los nuevos hábitos y las nuevas costumbres. La pareja asegura que lo más complicado de todo el proceso es encontrar los sitios donde comprar todos los productos que se necesitan cada día y que no conlleven nada de plástico.

La regla de las tres R es esencial en el proceso: Reducir, Reutilizar y Reciclar- Rocío Lucas y Elena Sanz

Semana 0 sin plásticos

Para empezar a seguir un estilo de vida Zero Waste lo primero que hay que hacer es identificar qué plásticos consumimos y, una vez este avance esté superado, lo siguiente es pensar y buscar alternativas para sustituir dicho material. Al principio del reto era inevitable toparse con productos que conllevaran el componente dañino. “Nos tomamos las primeras semanas para iniciar nuestros pasos previos al objetivo que nos habíamos marcado. Cada semana detectábamos todos los plásticos que teníamos comprados para ver cuáles eran nuestros puntos flacos y poder corregirlos”, explica Gómez.

Empezaron, entonces, a llevar a cabo un recuento de plásticos y, junto a esto, analizaban la dificultad de encontrar tales productos sin ningún envoltorio que les perjudicara. El cálculo que la pareja hizo aquella semana quedó en un total de 25 bolsas, 8 envases, 12 palitos de café, 5 pinzas de la ropa rotas y un paquete de pañuelos. Una vez hecho el recuento, ambos decidieron dividir aquellos productos que podían reutilizar y aquellos que no. De esta forma quisieron deshacerse de estos últimos y quedarse con los reutilizables para un mejor aprovechamiento. En total solo pudieron reutilizar siete productos.

Semana 2 sin plástico

Tras dos semanas llevando a cabo el proyecto, lo más difícil seguía siendo encontrar establecimientos en los que los productos vitales no contaran con nada de plástico. A veces, salir de casa no era nada fácil ya que, por cualquier razón podía caer algo de plástico en sus manos debido a que este es el material que más nos rodea. Por ejemplo, a veces salían a pasear y si el recorrido era largo y sediento podían tener la necesidad de comprar agua en el establecimiento más cercano. En ese caso, era muy difícil que encontraran agua embotellada en vidrio y no en plástico.

“No conseguimos entender por qué en la panadería nos daban una bolsa de plástico sí o sí”, denuncia la ecologista

No obstante, la pareja llevaba un buen camino para conseguir su objetivo, pues esta semana hicieron otro recuento en el que notaron la disminución de plástico que estaban consumiendo. Esta vez contaron diez bolsas de plástico, tres tapones de leche y uno de aceite, cuatro envoltorios y un tiesto de patatas. “Recuerdo que aquella semana nuestra mayor preocupación era cómo sustituir los paquetes de papel higiénico. Nos costó un tiempo encontrar una variante de este producto y, al principio, el hecho de no saber cómo hacerlo nos quitaba el sueño”, explica Patri. La solución temporal fue comprar paquetes de 12 rollos de papel en vez de paquetes de seis. De esta forma conseguían gastar menos plástico de forma proporcional.

Antes de empezar con su estilo de vida Zero Waste, la pareja viral reciclaba dos bolsas llenas de plástico a la semana- Rocío Lucas y Elena Sanz

Un mes sin plástico

Tras un mes siguiendo la tendencia Zero Waste, la pareja malagueña quiso destacar un hecho contundente. “Algo que no conseguimos entender es por qué íbamos a la panadería y nos encasquetaban sí o sí una bolsa de plástico. No nos entendían de ninguna forma. Pedíamos que no nos diesen bolsa para el pan y, aún llevando la nuestra, no nos hacían caso. ¡Te ponen una bolsa y punto!”, critica Reina.
Una vez hecho el recuento de aquella semana, hicieron un cálculo mensual para llevar a cabo un buen análisis sobre su evolución. La suma dio un total de 123 productos. “Llevábamos toda la vida rodeados de plástico y por unas semanas de adaptación al cambio no pasaba nada” comenta Gómez. “Sí, la verdad es que, aunque los comienzos fueron un poco desalentadores, nos dimos cuenta enseguida de que no era tan difícil como parecía en un principio” añade su pareja.

Gif sobre los plásticos generados por Patri y Fer en sus primer mes de intento Zero Waste

Una de las claves que ambos recomiendan es tener creatividad en el proceso, lo cual pone en práctica la segunda regla de la “triple R” (reducir, reutilizar y reciclar). La bolsa del pan puede servir como bolsa de la basura de forma que sea reutilizada, o una botella de vidrio puede pasar a ser el tarro de los frutos secos, por ejemplo. “Antes de empezar, no éramos conscientes de todo lo que teníamos acumulado en nuestras casas: tarros de cosmética que no utilizamos, botellas de productos de limpieza a medio acabar, envoltorios de paquetes de comida… estábamos invadidos por el plástico.

Seis meses sin plástico (2016)

Medio año llevando a cabo el reto Zero Waste resultó mucho más fácil de lo que los malagueños imaginaron. “Cada cierto tiempo nos gusta parar y reflexionar un poco sobre el lugar donde nos encontramos, cómo hemos llegado hasta aquí y sobre cómo queremos seguir progresando” explica Gómez. Por ello, los seis meses fueron la excusa perfecta para hacer una recapitulación de su situación. A esas alturas en las que se encontraban, el plástico que ambos contaban ya resultaba ser una “simple” tirita, algunas pegatinas o etiquetas de la ropa, materiales difíciles de ignorar.

“Por cada plástico que tuviéramos en nuestro bote, haríamos una recogida de otros 10 en la playa o montaña”, explica el escritor

¡Era un grandísimo avance! Pero la cosa no podía quedar así. La pareja llegó a un acuerdo y decidieron empezar con un nuevo reto para dar un paso más. “Contar los plásticos, hacer el recuento y tirarlos a la basura está bien, pero ¿y si los guardásemos todos durante un año?”, pensó Reina. Decidieron coger dos botes pequeños en los que meter cada uno los pequeños plásticos que, por cualquier razón, gastaran durante ese 2016. Establecieron una serie de reglas y pusieron en marcha el siguiente avance. “No podíamos meter plásticos en el bote del otro, si nos encontráramos plásticos muy grandes podíamos partirlo en trozos para meterlo dentro del tarro, si gastábamos un plástico entre los dos lo dividiríamos en partes iguales… al final, por cada plástico que tuviéramos nos comprometíamos en hacer una recogida de otros 10 en la playa o montaña a lo largo del mes siguiente” explica Gómez. Al terminar el año harían otro recuento y quién tuviera más plástico en su tarro invitaría al otro a una cena (ganó Patri). ¡Increíble tanto entusiasmo! ¿Verdad?

Proceso de reciclar envases y plásticos en el contenedor amarillo- Elena Sanz y Rocío Lucas

Todo este recorrido lleva a la pareja a un momento aún más decisivo en sus vidas. El 3 de abril de 2019, la pareja que se ha hecho viral en las redes sociales publica su primer libro: “Vivir sin plástico”. Aseguran que este es una guía que narra la experiencia de ambos para orientar a aquellos que deseen seguir su ejemplo y empezar a deshacerse del plástico. Además, en sus páginas también muestran datos y curiosidades sobre el problema medioambiental con la finalidad de insistir en concienciar a sus lectores sobre cómo se encuentra la situación.

Desde su nacimiento hasta día de hoy, “Vivir sin plástico” ha tenido un recorrido notablemente alto ya que ha pasado por distintas firmas de libros, conferencias y, lo más importante, se encuentra por su cuarta edición. “No esperábamos una repercusión tan grande. Siempre hay críticas, pero estas no nos han llegado directamente a nosotros, sino que hemos tenido muchísimos comentarios positivos sobre nuestro libro”, asegura Gómez. “De esta forma también vemos la repercusión que está teniendo el Zero Waste en estos momentos. Podemos asegurar que el estilo de vida va creciendo”, añade Reina.

La historia de esta pareja lleva consigo una moraleja: querer es poder. Si cada persona aportara su propio grano de arena, la amenaza del problema medioambiental disminuiría. Pero ¿de dónde debe empezar todo? De la educación. Gómez y Reina coinciden con las palabras de Joan Marc Simón, director de Zero Waste Europe. Éste asegura que, a nivel educativo España se encuentra un poco rezagada con lo que al ecologismo respecta. “Lo ideal es sostener una balanza equilibrada entre la educación académica y la educación que viene desde casa”, comenta el experto. España necesita dar un paso de concienciación plena para poder avanzar en este aspecto y, según la pareja viral es necesario empezar cuanto antes.

Otro de los problemas más notable es la procedencia de los materiales dañinos. Las grandes empresas son las promotoras de la gran cantidad de plástico que los ciudadanos consumen hoy en día. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de residuos generados en España ha aumentado progresivamente en los últimos tres años. Los registros más recientes marcan una producción de 132 millones de toneladas aproximadamente en 2017. Además, el sector de la industria es el que más materiales dañinos produce al año.

I. R. se presenta como una fuente anónima. Es gerente de Mercadona y cada día puede observar la cantidad de plástico que los clientes consumen inconscientemente. En el supermercado solo se puede comprar a granel un 60% de la fruta y la verdura, el 40% restante está envasado con plásticos y productos dañinos para el medioambiente. “Por ahora no hay señales de que Mercadona vaya a cambiar su forma de envasar. La única medida medioambiental que hemos adoptado es la alternativa de la bolsa de papel duro frente a la de plástico. Ahora los clientes pueden elegir entre una u otra”, comenta la gerente. Cierto es que, a pesar de que es un buen comienzo, el supermercado presenta un índice Zero Waste muy escaso. “En cuanto a los alimentos ecológicos, somos uno de los supermercados más concienciados con la causa, pero en lo que al Zero Waste respecta nos quedamos muy atrás”, asegura I.R.

Los grandes supermercados carecen de productos Zero Waste, por lo que es necesario planificar el recorrido de la compra con antelación- Rocío Lucas y Elena Sanz

Es necesario, pues, equilibrar la balanza de participación ciudadana. Todavía falta mucho camino por recorrer, pero es mejor peregrinar la senda dando pasos cortos y efectivos, tal y como es el ejemplo de Patri y Fer, que cerrar los ojos y correr sin sentido hacia el final del abismo.

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Metodología

Este reportaje está realizado por Elena Sanz Mollá y Rocío Lucas Riquelme. Para ello comenzamos buscando información sobre el estilo de vida del matrimonio de Fer y Patri. Ellos comenzaron hace 4 años a vivir sin plásticos y hasta día de hoy lo siguen haciendo. Son un referente para todas aquellas personas que están interesadas en este modo de vida, ya que tienen un blog y cuentan ahí toda su experiencia. Nuestro enfoque está basado en el caso del matrimonio que hemos comentado anteriormente y narrar como es una semana en su vida, los cambios que han experimentado a lo largo de los 4 años y las consecuencias que todo ello conlleva. La primera entrevista que realizamos fue a Patricia y Fer. Nos pusimos en contacto con ellos a través del email y tras aceptar nuestra petición hicimos la entrevista vía teléfono móvil. En una tercera entrevista nos pusimos en contacto con una gerente de uno de los grandes supermercados de nuestro país, Mercadona. Teníamos la curiosidad de saber si esta cadena estaba interesada o incluso concienciada sobre el consumo desmesurado del plástico. I.R, nuestra fuente, quiso mantener el anonimato, pero nos contestó sin problema a todas nuestras preguntas. En este segundo reportaje hemos mantenido como cuarta fuente al directos del Zero Waste Europe, Joan Marc Simón. Nos parecía una fuente valiosa, ya que pensamos que es una de las personas que mas conoce el tema. Nos dio pinceladas a rasgos más generales sobre el por qué no se adapta en España. La educación, clave en la ciudadanía. Intentamos contactar por segunda vez consecutiva con la Asociación Ecologistas Margalló de Elche, pero no obtuvimos respuesta. En cuanto a los elementos multimedia hemos realizado fotos propias. También hemos realizado un vídeo rotulado con el programa Adobe Spark. Hemos aprovechado un gif realizado en el taller trabajado anteriormente en clase. Hemos insertado dos elementos interactivos como son el Quiz y la Visualización de datos. Para finalizar hemos incluido cortes de voz y podcast editados con la herramienta Audacity y posteriormente insertados en Soundcloud.

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