Cuando la vida se te atraganta
Elda es el primer municipio de la provincia que distribuye un dispositivo anti-atragantamiento a sus centros educativos
Un camarero entra en la cocina de un conocido bar de Alicante. Deposita los platos que acaba de recoger en el fregadero y se echa un trozo de carne a la boca. Tiene prisa, ha de continuar con su trabajo y apenas lo mastica antes de intentar tragárselo; pero no puede. «Se me ha ido por otro lado», piensa. No hay nadie a su alrededor que pueda ayudarle y comienza a golpearse el pecho a medida que le falta el aire.
Pierde la noción del tiempo: los segundos se transforman en minutos. Consigue tambalearse hasta la puerta. No puede hablar, pese a que los clientes y sus compañeros de trabajo se dan cuenta de que algo ocurre. Nadie se muestra seguro sobre cómo actuar, el oxígeno comienza a ser insuficiente para el camarero y se desmaya. Comer parece un acto automático y simple, pero puede costarte la vida.
2.336 personas fallecieron a causa de una asfixia por atragantamiento en 2017, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto la sitúa como la tercera causa de muerte no-natural más común, por delante de los accidentes de tráfico. Elda se ha convertido en el primer municipio de la provincia de Alicante en distribuir un dispositivo anti-atragantamiento a sus centros escolares como medida de seguridad.
La idea surgió del padre de un alumno del CEIP Poeta Miguel Hernández, centro que trasladó la sugerencia al Ayuntamiento de Elda. El aparato de succión, denominado LifeVac, se usa como último recurso en el caso de que no haya resultado exitoso el protocolo estándar de atragantamiento. La mayoría de personas responsables de los alumnos en el horario de comedor ha realizado un curso formativo para su correcta utilización.
Cruz Roja destaca la necesidad de incluir el conocimiento de primeros auxilios en el plan de estudio escolar
Las escuelas de Sax no cuentan con este aparato anti-atragantamiento. En su lugar, Cruz Roja organiza talleres basados en el aprendizaje de primeros auxilios durante la «Semana de la Salud» en los distintos centros educativos del municipio. Joshua Bellot, Jefe de Estudios del colegio Alberto Sols, afirma que su centro estaría de acuerdo en incluir un dispositivo LifeVac.
Pese a su utilidad, Cruz Roja destaca la necesidad de añadir el conocimiento de primeros auxilios en el plan de estudio escolar en una reciente investigación. Marta Amorós, Jefa de Estudios del colegio Miguel Hernández, no lo cree necesario. Manifiesta que «a los alumnos no se les suele formar en este aspecto», ya que «son los profesores los que se forman» y éstos acompañan a los alumnos «en todo momento».
Comenzar a formarse desde la infancia y/o adolescencia es importante. Un aumento de personas con este tipo de conocimiento permitiría salvar diariamente entre un 15 y un 20 % más de vidas. Juan José Gil, técnico SSEE de Cruz Roja Sax aboga porque «todo lo que sea aprender, no es nada malo». «No una asignatura, pero sí un taller obligatorio en colegios e instituto, sobre todo», añade.
El tiempo es vital en una situación de atragantamiento
Los abuelos pasan cada vez más tiempo al cuidado de sus nietos. Esto hace que los jóvenes sean más propensos a encontrarse en una situación que requiera la utilización de maniobras de primeros auxilios. «Puede ser que se encuentren solos», relata Gil. Para conocer cómo actuar en un escenario de tal calibre, se les ha de proporcionar una adecuada formación.
El tiempo es vital en una situación de atragantamiento. Una continúa falta de oxígeno conduce a la muerte, mientras que una rápida intervención reduce la probabilidad de sufrir daños cerebrales. Cruz Roja destaca la importancia de que las personas conocedoras de primeros auxilios «reciclen» cada cierto tiempo. Es decir, se recomienda que repitan el taller y/o curso formativo con el fin de mantener el conocimiento.
Dos hombres fallecieron a causa de una asfixia por atragantamiento durante la primera semana de 2019 en la provincia de Alicante. Uno de ellos era un sajeño de 36 años, perteneciente a una saga familiar dedicada a la hostelería. Éste había formado parte de Cruz Roja Sax antes de abandonar el municipio y trabajaba como camarero en la capital alicantina.
El suceso ocurrió en su lugar de trabajo. El joven sufrió una parada cardiorrespiratoria a causa de una asfixia tras haber intentado ingerir un trozo de carne de gran tamaño. Fue reanimado antes de ser trasladado al Hospital General, pero su cerebro se inflamó significativamente debido al tiempo que había pasado sin oxígeno y falleció dos días después de su ingreso.
«Fui a trabajar al día siguiente para despejarme», relata uno de sus hermanos, también camarero. «Recogí una mesa y llevé los platos a la cocina. Estaba a punto de volver a salir cuando cogí un trozo de carne que quedaba en uno de los platos y me lo llevé a la boca. Apenas lo mastiqué y pensé nada más tragarlo: Y que por esto se haya muerto mi hermano…».
