“Los medios de comunicación tienen abandonada la pelota valenciana”

El pilotari Mario Gandía cree que la prensa no trata de forma justa a este deporte y que si lo hiciera lo practicaría más gente

Carla S. Sanchis
Periodismo Local Lab
3 min readApr 21, 2016

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E n su vitrina lucen alrededor de una cuarentena de trofeos, pero todavía hay sitio para más. Mario Gandía Serrano (Valencia, 1992) lleva media vida jugando a pelota valenciana y está dispuesto a llegar hasta donde sus manos le lleven. Tras finalizar el grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte decidió dedicarse de forma profesional a este deporte y desde entonces no ha parado de cosechar éxitos y elogios.

Mario Gandía con uno de sus trofeos. / C. Serrano

Pregunta. Lo más común es que los niños se decanten por el fútbol o el baloncesto antes que por la pelota valenciana, ¿qué le hizo dedicarse a este deporte?

Respuesta. En Bicorp, mi pueblo, nunca hemos tenido escuela de fútbol ni de otros deportes por falta de gente. Además, allí siempre ha existido una gran afición por la pelota. Empecé a jugar con 12 años, me gustó mucho y no he parado desde entonces.

Pregunta. Lleva media vida jugando a pelota, ¿se puede vivir de esto?

Respuesta. Si tuvieras que pagar tu propia casa y hacer frente a los gastos, no. Hoy en día no se puede vivir de esto, aunque es una buena ayuda. De hecho, gracias a la pelota, pude pagarme la carrera.

P. ¿Cuál es la cantidad más alta de dinero que ha llegado a obtener en una partida?

R. Alrededor de 300€.

P. ¿Aún le queda vida a la pelota o se acabará “extinguiendo”?

R. Creo que le queda mucha vida, pero el problema está en el público. Este deporte se tiene que fomentar en los niños ya en los colegios porque, a pesar de que la pelota entra en el currículum de Educación Física, muy pocos profesores lo cumplen. Entonces, si los niños no conocen este deporte, cuando sean mayores quizás ni sabrán que existe. Si no se potencia, el público seguirá siendo el mismo. Se tiene que lograr que no solo vayan las personas mayores al trinquete.

P. ¿No hay mucha gente joven que siga este deporte?

R. No. Hay poca gente joven y poco público femenino. Siempre ves a alguna mujer en las partidas, pero en comparación con el público masculino, es muy poco.

P. Hablando de mujeres, en la mayoría de deportes hay discriminación por género, ¿también ocurre lo mismo en la pelota?

R. Se está desarrollando mucho la pelota femenina. Ahora mismo hay cuatro categorías en el Campeonato Autonómico de clubes, cuando antes solo había una. Llevamos unos años en los que se ha trabajado mucho por establecer la igualdad y esto está cambiando. Aun así, veo lejos que puedan llegar al nivel de los hombres porque ellas no cuentan con campeonatos a nivel profesional, solo a nivel aficionado.

“Todavía le queda mucha vida a la pelota valenciana, pero el problema está en el público”

P. ¿Piensa que los medios de comunicación dan a este deporte la importancia que merece?

R. No. En Valencia los medios tienen muy abandonada la pelota. A nivel televisivo no tenemos nada y en los periódicos la pelota se resume a un trozo de hoja o a una hoja entera en Superdeporte o en el Levante. Eso para un deporte autóctono y más en Valencia me parece poquísimo.

P. ¿Cree que si los medios prestasen más atención a este deporte lo practicaría más gente?

R. Sí. Es algo que si lo ves abandonado en los medios no te atrae, pero quizás lo haría si apareciese más por televisión. Si los informativos deportivos no dedicasen 25 minutos al fútbol y el resto a deportes minoritarios, la gente se interesaría más por ellos.

P. Para finalizar, ¿qué les diría a las personas que no muestran interés por este deporte o que ni siquiera lo conocen?

R. Que fuesen a ver una partida de nivel al trinquete. Si les llamase la atención, les diría que probasen a jugar y verían que es un deporte duro, pero lo pasarían bien porque conocerían lugares, harían amigos y al volver a casa tendrían ganas de jugar otra vez. Es un deporte que engancha.

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Carla S. Sanchis
Periodismo Local Lab

Todo empezó en 1996. Crecí entre libros, gatos y canciones. Un día me dijeron que no sería capaz de conseguir mi sueño. Ahora soy periodista.