“Todas las pasiones profundas del alma humana están desapareciendo”

El arquitecto ilicitano acaba de completar su extensa investigación sobre el urbanismo de su ciudad natal

Víctor Martínez
Periodismo Local Lab
3 min readApr 21, 2016

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Gaspar Jaén / Víctor Martínez

Arquitecto, profesor y escritor de poesía y narrativa. Gaspar Jaén i Urbán (Elche, 1952) es un hombre muy polifacético. Su extensa obra ha sido galardonada con el Premi d’Actuació Cívica o el Premi Vicent Andrés Estellés de poesía, y ha sido traducida al castellano, francés, italiano y neerlandés.

Pregunta. Se puede pensar que la arquitectura y la poesía no tienen mucho que ver…

Respuesta. Hay muchos ejemplos de esta dualidad. Tampoco tiene ningún misterio. Es como hacer cocina y jardinería.

P. ¿Por qué comienza a dedicarse a la enseñanza después de ser arquitecto municipal de Elche?

R. Mi vocación por la docencia es temprana, pero cuando acabé la carrera no conseguí entrar como profesor en la Politécnica. Entonces me surgió la oportunidad de opositar al Ayuntamiento de Elche y conseguí un puesto. Cuando más tarde me llegó la oportunidad de dar clase, no lo dudé y lo hice. Fue más tarde de lo que me hubiera gustado, pero ni mucho menos lo doy por mal empleado.

Hace unos años que he dejado de tener la motivación para escribir algo nuevo

P. Acaba de publicar la segunda edición de su “Llibre de la Festa d’Elx. ¿Qué le ha llevado a reeditarlo?

R. Hace unos años que he dejado de tener la motivación para escribir algo nuevo, por lo que ahora mi prioridad es revisar y recopilar lo que ya he hecho. Este libro concretamente era importante reeditarlo para volver a ponerlo a disposición del público, sobre todo de los jóvenes.

P. Usted lamenta que el Misteri d’Elx se valore hoy en día más desde el punto de vista turístico que desde el punto de vista religioso y cultural.

R. Para mí eso es una cosa profundamente negativa, que creo que tiene relación con todas las cosas negativas que en el mundo estamos viviendo. Es la banalización, a la que internet contribuye. En el Misteri se están banalizando todas las cosas humanas que han sido y son importantes.

P. ¿Le preocupa que se pueda perder la pasión por la Festa?

R. Creo que se están perdiendo todas las pasiones del mundo. Todas las pasiones profundas del alma humana, sobre las que escriben Shakespeare o Cervantes están desapareciendo. La banalización siempre produce una pérdida de relaciones o sentimientos profundos hacia algo.

“Siempre he sido partidario de que las mujeres sigan sin aparecer en el Misteri D’Elx”

P. ¿Cual es su postura respecto al papel de las mujeres en la representación?

R. Siempre he sido partidario de que las mujeres debieran seguir sin aparecer. Es un pensamiento políticamente incorrecto, pero lo defiendo desde el punto de vista de mantener la tradición y la historia. Es una cuestión de concordancia con las actitudes de la Iglesia Católica Romana, que es donde se sitúa la Festa. También estuve en contra, por ejemplo, de la actualización del vestuario del 94, que ya se renovó en los años 20, o de cuando comenzaron a llenar todo de cables para las retransmisiones televisivas.

P. Otro de sus últimos libros es “Elx, barris dels segles XVIII, XIX i XX”, el cuarto y último volumen de su “Guia de la arquitectura y el urbanismo de la ciudad de Elche. ¿Cuál era el objetivo de un estudio tan a fondo?

R. Esto es algo que me encargaron hacer en 1975, cuando se proclamó el año del patrimonio arquitectónico europeo. Respecto a la extensión, yo es que soy muy heavy para todo. Mis trabajos siempre han sido de hacer verdaderas enciclopedias.

P. Ha sido reconocido por su contribución a la difusión de la cultura y lengua valenciana. ¿Le preocupa la situación de la lengua en el sur de la comunidad?

R. Poco. Si lo clasificamos en una escala de preocupación del uno al cinco, ese tema estaría entre las inquietudes del cuarto o quinto puesto.

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Víctor Martínez
Periodismo Local Lab

Periodista por la Universidad Miguel Hernández de Elche y máster en Periodismo de Investigación, Datos y Visualización por Unidad Editorial (El Mundo) y la URJC