Los miedos de una mujer por un viaje por trabajo.

Metta Space
Metta Space Publications
4 min readJul 17, 2022
Photo by Eutah Mizushima on Unsplash

Son las 12 de la noche, al día siguiente tengo un viaje por trabajo. Estoy emocionada por esta nueva aventura, son retos que antes no había tenido y que estoy convencida que va a ir bien, pero esa seguridad sólo la tengo en cuanto nos ceñimos a hablar de trabajo. Mi única preocupación ahora mismo es saber que voy a estar sola en un hotel, que ninguna compañera mujer viaja conmigo y no podré volver con ella por la noche.

De repente, todas las inquietudes acerca del negocio desaparecen en el momento en que empiezo a recordar todos los casos de violencia que se están ocasionando en contra de las mujeres por parte de hombres alrededor del mundo. Esa noche ya no importa si sabré hablar inglés, si llevo toda la ropa necesaria, si tengo preparada la documentación o si estaré a la altura de todo el negocio que me espera.

Ahora mismo sólo si alguien me va a seguir por la noche de vuelta al hotel, si quizá en el hotel intentan entrar en mi habitación, si algunos de los hombres con los que me tengo que reunir esperan algo más que estrictamente negocio…

Esta situación es una de las muchas que tenemos que sufrir las mujeres y que nuestros compañeros hombres nunca se plantearían. Esto incluye actitudes verbales y no verbales y de carácter físico. Desde comentarios sexistas hasta el contacto físico deliberado y no solicitado, o el buscar quedarse a solas de forma innecesaria.

La conducta de abuso sexual / violación se puede llevar a cabo por cualquier persona en el círculo profesional de la víctima. Aunque, quizá la situación que se da con más facilidad es la que nace de una superioridad jerárquica, como podría ser el jefe aprovechando su situación de poder. Pero, no hay que perder de vista que surge también por parte de uno o varios compañeros, así como de clientes, entre otros.

Me gustaría destacar que, el miedo puede aumentar en una situación de viaje por diferentes razones que a continuación nombraré. Este miedo crece en cuanto sales de tu puesto de trabajo por:

  • Situación de mayor vulnerabilidad por parte de la víctima.
  • Menos personas conocidas a tu alrededor que te puedan ayudar en caso de sufrir dichas situaciones.
  • Quizá te encuentras en el extranjero y tu comunicación puede verse afectada por el idioma.
  • Desconocimiento de la ciudad y de los puntos de ayuda a los que acudir.
  • Personas que conocen tu número de habitación y tus horarios.
Photo by Wyron A on Unsplash

Hay que decir que está claro que este es un fenómeno que pasa las categorías profesionales, los niveles de formación o los niveles de renta, pero los grupos de mujeres en situación de más vulnerabilidad son:

  • Solas con responsabilidades familiares (madres solteras, viudas, separadas y divorciadas).
  • Aquellas que acceden por primera vez a sectores profesionales o categorías tradicionalmente masculinas.
  • Primer trabajo (generalmente de carácter temporal).
  • Discapacidad
  • Inmigrantes y que pertenecen a minorías étnicas.
  • Contratos eventuales.

Las obligaciones de la empresa ante el acoso se fundamentan en un abanico amplio de normas que deberían aplicar, pero que no siempre es así. De hecho, en la mayoría de casos no es así. Este artículo no se va a basar en recordar a las empresas las medidas que deben aplicar, ya que, están al alcance de todas ellas y se han repetido en numerosas ocasiones. Solo me gustaría hacer un llamamiento a todas ellas para decir una vez más que aplicar estas mesuras no es una opción, si no, una obligación. Y, que como mínimo trimestralmente se deberían revisar, recordar a los empleados e incluso tener un comité organizado por mujeres para poder mejorarlas y adaptarlas a cada tiempo.

A todas las mujeres que estén leyendo este artículo:

La vergüenza tiene que desaparecer de vuestro interior y todo ese sentimiento debe exteriorizarse hacia una denuncia. Sé que en muchas ocasiones esto es imposible, pero quizá si os digo que tenéis a una compañera más con la que podéis contar sentís algo de alivio (o no). Es necesario que sepamos que nos tenemos entre nosotras y que sólo poniendo límites y medidas estas situaciones irán disminuyendo. No somos responsables de la situación, pero sí que somos responsables de estar atentas a poder ayudar a todas aquellas compañeras que pueden estar sufriendo.

Me niego rotundamente a dar instrucciones a los hombres acerca de su comportamiento. Tienen todo a su alcance y mis compañeras en muchas ocasiones ya lo han explicado.

Por último, me gustaría recomendar una canción: Your Power — Billie Eilish

Por favor, denuncia.

Written by: Myriam Hamouni Camacho, Guest Writer at Metta Space

--

--

Metta Space
Metta Space Publications

A Deep Tech B2B platform on a mission to eradicate sexual harassment from the workplace — www.metta-space.com