La importancia de las luces para un ciclista urbano
Durante los años que llevo andando en bicicleta, he tenido constantemente la oportunidad de hacer rutas nocturnas. Muchas de ellas han involucrado ir solo o con algún grupo por la calle, abriéndonos paso por en medio de tantos autos y buses, según la ciudad.
Eventualmente, uno se entera de accidentes que ocurren en las vías, en los cuales un automóvil se lleva de encuentro a un ciclista. Cuando uno conversa con los involucrados, no falta la historia en la que el conductor no vio al ciclista y, por ello, no pudo prever la situación.
Los ciclistas ninjas
Dentro de las diferentes formas en que uno podría categorizar a los ciclistas, hay un grupo al que se denomina como ciclistas ninja. Estos tienen la peculiaridad de pasar de forma casi invisible debido a que no cuentan con elemento alguno que los haga visibles.
En más de una ocasión, me he llevado alguna sorpresa durante mis recorridos nocturnos veo extrañas figuras que se mueven en la noche, a veces difíciles de reconocer; entonces, anticipo que puede ser un ciclista ninja.
¿Cómo dejar de ser un ciclista ninja?
Sin lugar a dudas, para un ciclista urbano nocturno, más allá de la bici que conduzcas, lo importante es hacerse notar; una buena primera medida es contar con elementos reflectantes que permitan, como su nombre lo dice, reflejar las luces de los autos u otros ciclistas.
Sin embargo, la desventaja de solo contar con elementos reflectantes es que dependes mucho de la potencia del reflejo y del criterio de quien te ve al poderte confundir con un elemento del entorno. Para evitar estas situaciones se hace necesario contar con un juego de luces.
Haciéndose notar más allá de lo evidente
En mi experiencia personal, las luces brindan una mejor visibilidad porque puede ser percibida mejor por cualquier conductor o ciclista; adicionalmente, muchos de los elementos de señalización están hechos de materiales reflectantes lo que permitirá que tu presencia se haga más evidente para otros.
De hecho, mientras más fuertes sean las luces, más visibles serás.
¿Puedo emplear cualquier luz para ir por la calle?
Mi respuesta aquí es no, he tenido oportunidad de ver muchos tipos de luces, algunas de ellas apenas perceptibles, pero que se adquieren solo con el afán de hacer cumplir las normas que lo exigen o por no tener mucho presupuesto.
En esos casos mi consejo es preferir el uso de las ciclovías aún cuando no sean el camino más corto para llegar a nuestro destino, si no se cuenta con ellas, lo siguiente es evitar las vías con un nivel de tráfico medio e ir por calles tranquilas, portando además los respectivos elementos reflectantes (chalecos, casacas, tiras, etc). Habrá momentos posiblemente en los que debas bajar de la bici y andar caminando, con tal de disminuir el riesgo de meterte a la vía y no ser visto por los conductores.
Para quienes quieran prepararse para ir por estas vías, mi recomendación va por conseguir una luz delantera con una potencia de 200 lúmenes como mínimo y la posterior con una potencia mínima de 70 lúmenes; no está de más indicar que para estos casos conviene contar con elementos reflectantes para aumentar nuestra visibilidad.
Conclusión
Sin duda alguna prevenir es mejor que lamentar, así que procura en tus salidas nocturnas hacerte visible. ¡No seas un ciclista ninja!
