¿Leer la Biblia? ¡Estás crazy!

(Parte 1 de varias más)

Francisco Zapata
MI Vuelo de Águilas
3 min readSep 4, 2017

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Imagen tomada de Internet

Mi primer recuerdo en relación con la Biblia fue una frase de mi padre: “¡Mucho cuidado con eso!… Quienes se ponen a leer la Biblia se vuelven locos”. Según ese predicamento, era “muy difícil de leer” porque supuestamente te ponía a saltar de un sitio al otro del libro.

Yo era adolescente entonces y entiendo hoy que simplemente repitió algo que había escuchado o que le habían dicho a él mismo, aunque sin fundamento alguno.

Lo cierto es que, por si acaso, no la leí y esa frase quedó grabada en mí por muchos años. Hoy me río de ella, pero antes no fue así. Incluso, hoy él mismo la lee y no nos hemos “vuelto locos”, al menos que yo sepa.

Transcurrieron los años y en el 2000 decidí un buen día (no me preguntes porqué, porque tampoco yo lo sé) comprar una Biblia y comenzar a leerla.

Compré –por supuesto– la más económica y en esos largos períodos que transcurrían entre la llegada de un paciente y el siguiente (apenas estaba comenzando a ejercer como pediatra y veía uno o dos pacientes cada 3 a 4 días) comencé a leerla y a comprender muchas cosas.

Aquí debo hacer un alto al relato de mi experiencia con este libro maravilloso para establecer algunos PRINCIPIOS esenciales para poder leerla, disfrutar de su contenido y sacarle el mayor provecho.

Lo primero y fundamental que debes tener perfectamente claro es “qué es la Biblia para ti”. Desde muy chico acepté la idea de que LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS. Ese es el supuesto básico y esencial; el PRIMER PRINCIPIO.

Si no lo crees de esa manera, no tiene sentido que sigas leyendo, pues de aquí en adelante ese es el supuesto fundamental.

Si estás leyendo este párrafo asumo entonces que coincidimos en aquel principio, y pasamos al SEGUNDO PRINCIPIO que dice es que DIOS NO PUEDE MENTIR. La misma Biblia declara que Él es santo, y establece que mentir es pecado (entendiendo como “pecado” cualquier desviación de la voluntad revelada de Dios: ya sea no hacer lo que él ha ordenado definidamente, o realizar lo que específicamente ha prohibido).

Si también coincidimos en eso, entonces surge un TERCER PRINCIPIO: TODA LA BIBLIA ES VERDAD.

Puesto que Dios no puede mentir, no es posible que sólo algunas partes sean ciertas y otras (las que no me gustan o no me convienen) no lo sean.

Y así llegamos al CUARTO PRINCIPIO: SOMOS SERES CREADOS POR DIOS Y LA BIBLIA ES NUESTRO MANUAL DE FE Y PRÁCTICA.

¿Cómo se come esto?…

La misma Biblia, en el libro de Génesis, explica cómo y porqué Dios creó al hombre y a la mujer (Adán y Eva; no Adán y Esteban o Eva y Estela).

Cuando compras un equipo electrónico, de seguro en la caja viene un Manual (a menos que sea de Apple). Casi el 100% de nosotros sacamos el equipo y comenzamos a usarlo y no es hasta que se presenta algún inconveniente que recordamos el dichoso Manual que estaba en la caja y que nunca leímos.

Eso es exactamente la Biblia para nosotros: el Manual de Instrucciones que Dios nos dejó, pues fue Él quien nos creó.

El detalle es que muy pocos lo leemos hasta que las cosas comienzan a andar mal o no tan bien. Entonces recordamos o descubrimos que existe un Manual, y es allí cuando lo leemos intentando comprender qué hicimos mal.

Y hasta aquí voy a llegar en este primer post… En el próximo hablaré acerca del origen, los autores, el protagonista principal y algunos otros datos en relación a la Biblia.

Bendiciones.

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Francisco Zapata
MI Vuelo de Águilas

Cristiano | Venezolano 100% | Pediatra | Freelancer | Web developer | Escritor/Autor | Papá