Sendero al círculo en que reviento
A la mitad del mundo me he paralizado con la mente ciega
pues posados mis pies sobre frías sombras tersas
he dejado de sentir a las auroras en la libertad etérea
y desde mi nunca virgen vientre
rugen a versos las bestias más seductoras
no las que gimen con entonación de niña hermosa
sino las que ruegan postradas bajo tus cruces rosas
Cayendo de acantilados
bordados en mi costado
de cuerda en cuerda saltando
cual invidente loca danzando
canto al desprecio
metamorfoseada en silencio
pidiéndole al cielo
me deje ensoñar un minuto más en tu infierno
Y mis labios más que secos
pronunciando aún inciertos
amplios mares de veneno
para dar descanso eterno
a quienes prueben de mi sexo
El vacío comienza siendo eterno
más culmina en la ficción amor-destello
no supongas que en mis besos te he ofrecido ya el destierro
aún somos sólo un par de muertos
destrozándonos en celo
Destrozados ya los sueños
suplicante el alma ahoga tus recuerdos
para ser el caos del cielo
y seguir enloqueciendo
y escapar del frío averno
Crucificados mis pecados
ahora el tiempo me resulta escaso
siglo a siglo el sacrificio ha sido en vano
tu sangre hierve
el mundo muere
y el mal sigue reinando en lo nublado de nuestros párpados inermes
Amor nunca me orilló a no perderme
sigo arrodillada en el primer círculo
anhelándote muerte
sintiéndote incluso desnuda en los más bellos atardeceres
arrebatando al hombre placeres
y sardónicos gritos a las que nos nombramos mujeres
Te hemos sentido en el rostro agreste Muerte
Y para hacer menos dolorosa nuestra suerte
hemos fingido apuntando con el labio a lo celeste
más cuando las pupilas crecen
sílaba a sílaba
el mundo desaparece
y ya no es el verbo suficiente
para reconfigurar al axis mundi del presente
y ya no es el verbo suficiente
para despojarnos de esta podredumbre
que en la carne enardece
y ya no es el verbo suficiente
para disfrazar a esta penumbra
que entre mares muerde
y ya no es el verbo suficiente
para enclaustrarte alma en la esperanza
que al estigma desvanece
Aún te recito incomprendida eterna Ave María
la fe no ha sido escrita
para ser por ti Poesía poseída
aún en la mística hemos creado sólo un montón de metáforas vacías
el Hombre aún duerme y la masacre sigue viva.
Mimí Kitamura
mimi.yohualli@gmail.com