B-P nos aconseja sobre el acecho

SOBRE ACECHO Y EL BORDÓN DE LOS SCOUTS

Estaba observando el otro día, cómo adiestraban a un grupo de soldados de cómo esconderse del enemigo y cómo sorprenderlo, estaba encantado de ver de que se les enseñaba de la misma manera en que nosotros enseñamos a los Boy Scouts; de hecho un oficial que era Boy Scout era el instructor y varios Boy Scouts estaban ayudando.

Cuando una persona empieza a arrastrarse a algún lugar que no se ve, se pone en cuatro patas y se mueve con rapidez, como la primera figura de este capítulo. Pero mientras procede de esta manera es visto más fácilmente de lo que cree.

La manera de ir adelante sin ser visto es la que se ve en la segunda ilustración, arrastrándose despacio pulgada por pulgada.

Es más difícil que la primera manera, a menos que lo hayas practicado de manera correcta. Vas con el antebrazo puesto en la posición que se ve en el dibujo, cada brazo pasa sobre el otro, por turnos, al frente; el cuerpo y las piernas se mantienen rígidas todo el tiempo. Con un poco de práctica es maravilloso el ritmo que puedes mantener, si deseas hacerlo.

He visto varias carreras de hombres en esta posición y se movían por el terreno muy rápido y de manera discreta por entre el pasto y los arbustos bajos.

Practica el acecho así hasta que lo domines perfectamente, y nunca lo olvides. Puede ayudarte no sólo a tener éxito al jugar algún juego, sino también al perseguir animales salvajes, además que puede ser el medio para salvar tu vida.

Catorce jóvenes montenegrinos, que eran nuestros aliados en la Gran Guerra(1) escaparon, hace algún tiempo de las prisiones alemanas, donde eran manteni- dos como prisioneros de guerra. Escaparon de dos en dos al acechar de esta manera en la noche, y se escondieron todo el día e hicieron su camino poco a poco para llegar a la frontera de Holanda.

(1) Primera Guerra Mundial.

A algunos de ellos les tomó ocho días el llegar hasta allí; a dos de ellos les tomó diez días. No se atrevieron a ir cerca de cualquier aldea o lugar habitado y tuvieron que vivir con base en las raciones que pudi eron guardar antes de huir, y sus raciones eran muy pequeñas y horribles.

Continuamente estaban siendo cazados por soldados y policías, y la línea fronteriza era fuertemente guardada con centinelas. Pero con todo trataban de atravesarla al final, sólo dos de ellos fueron capturados; y tuvieron éxito principalmente ya que todos habían aprendido el arte del acecho.

Uno de ellos tuvo que acechar por nueve horas, y se cortó sus manos gravemente por las piedras mientras lo hacía, pero si no hubieran sabido hacerlo apropiadamente nunca hubieran escapado.

ACECHANDO EN LA OSCURIDAD

Los oficiales en jefe, en el frente, frecuentemente dicen que han encontrado soldados que han sido Boy Scouts y que son especialmente útiles para la guerra de trincheras, porque saben cómo esconderse y cómo arrastrarse en la oscuridad sin perder su camino.

Han de saber, que la mayor parte del trabajo de ataque se realiza de noche para evadir el ser vistos por el enemigo.

Un oficial, quien solía usar a Boy Scouts para este trabajo, estaba fuera de sí cuando trató de utilizar otros soldados, eran muy torpes. Sólo estuvo contento otra vez cuando encontró entre sus hombres uno que había sido ladrón, ¡e hizo de él un Boy Scout de Primera Clase!(2.)

(2)Se refiere a un grado de adelanto en aquellos días.

Pero ser capaz de ir de noche requiere una buena cantidad de práctica, muchos sujetos han perdido su camino, y en consecuencia han perdido sus vidas, por salir en batallas nocturnas pensando que podían hacerlo todo bien sin haberlo intentado antes.

Eran como el hombre que, cuando preguntó si podía tocar el violín, dijo que no dudaba que podía hacerlo, ya que otras personas lo hacían, aunque nunca lo había intentado por sí mismo.

Ir de noche es muy parecido a lo que un hombre ciego tiene que hacer, y pronto encontrarás, mientras lo haces, que querrás dos cerebros en vez de uno, para que estén trabajando al mismo tiempo.

Por ejemplo, si fueras mandado con un mensaje podrías ir por el camino que conoces y puedes ver, y tu mente está sólo ocupada en recordar el mensaje que tienes que dar. Pero con un hombre ciego es diferente. No tiene que pensar sólo en el mensaje, sino que necesita un segundo cerebro para pensar en el camino que está tomando y pensar y recordar cada señal del camino por el que reconoce que va bien. Así entenderá que una simple expedición es el doble de difícil para un hombre que no puede ver.

Bien, si se te envía en una noche obscura para realizar una tarea, estás en la misma posición que el hombre ciego. Su cerebro está pensando en la labor que debe ser hecha, estás tratando de esconderte del enemigo y de encontrar dónde está, pero quieres otro cerebro para que te ayude a notar cuidadosa- mente tu dirección por las estrellas, brújula o señales en el camino, para que no te pierdas.

Un sujeto que hace muchos trabajos en la oscuridad gradualmente consigue su segundo cerebro, pero no le llega de repente e implica una considerable práctica al principio.

Una manera de llevar a cabo tales ejercicios es ponerse anteojos obscuros y hacer el trabajo de exploración como si fuera de noche, viendo sólo muy poco a través de ellos.

Otra forma es practicar por ti mismo el salir a trabajar sin abrir los ojos por cinco o diez minutos, de vez en cuando.

De esta forma, gradualmente entenderás por qué es que los ciegos son tan maravillosamente astutos con sus sentidos. Pronto empezarás a obtener esa astucia por ti mismo, y la encontrarás de mucha ayuda por si acaso llegas a hacer trabajo de exploración por la noche.

Pero no olvides que requiere de una práctica continua. Yo aún practico, ya que cuando me levanto temprano por la mañana, antes del amanecer, nunca enciendo ninguna lámpara sino que me visto en la oscuridad, y encuentro mi camino en la casa por sensaciones y adivinaciones.