El fuego de todos: una forma liviana de recaudar fondos para Teletón

El proceso para llevar La Comilona a cualquier lugar del país

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La tradicional Comilona de Teletón, con una trayectoria de más de 35 años se ha asentado firmemente en nuestra cultura ciudadana. Pensada inicialmente para espacios públicos de gran escala, con una logística e inversión altamente demandantes y coordinación de grandes grupos de personas, este modelo fue creciendo de manera lineal en el tiempo y tras varias décadas, ya ha alcanzado su techo.

La Comilona, una actividad fundamental para Teletón en términos de recaudación creció al límite de sus posibilidades, y si bien hubiese podido seguir mucho más, el costo del trabajo y el porcentaje de ganancias que dejaría haría que el proyecto no fuese lo suficientemente rentable para la organización, por lo que sus miembros decidieron tomar otro camino.

Con el interés de adquirir nuevas formas de recaudar fondos a la Fundación y de dar un espacio a todos los que quieren aportar, desde Miut acompañamos a Teletón en el desarrollo de un modelo mucho más liviano de la Comilona, con un concepto de apertura radical en el que las personas se podían adueñar del formato, logrando resultados económicos excepcionales.

Además, cabe recordar que el momento en el que iniciamos este proceso de construcción de un nuevo modelo para la Fundación, fue el año en el que por primera vez en 10 años no llegaron a la meta durante la maratón. Lo cual obligó a la organización a replantear su estrategia para recaudar fondos durante un momento de crisis en el que era crucial salir a buscar nuevas oportunidades.

Para lograr esto, nos basamos en la lógica del crecimiento exponencial, buscando quebrar el paradigma lineal de la Comilona. Pero, ¿en qué consisten el crecimiento lineal y el crecimiento exponencial?

El crecimiento lineal significa crecer aproximadamente un 10% anualmente. Mientras tanto, crecer exponencialmente representa crecer 10x. El primero es prácticamente un crecimiento horizontal y el segundo es una línea que se dispara hacia arriba.

La construcción de un nuevo modelo

Con el objetivo de encontrar ese modelo para la Fundación, durante 4 semanas, trabajamos de cerca con un equipo de Teletón para pensar en conjunto en una versión de la Comilona mucho más liviana.

Como primer paso, pensamos qué podíamos dejar ir del modelo tradicional del evento. Es decir, qué podíamos dejar atrás para construir algo nuevo. Aquí vimos que cuestiones como la logística y la magnitud de la escala de la Comilona eran prescindibles.

La Fundación podía dejar de preocuparse del montaje y organización del evento, lo cual representaba, la coordinación con decenas de proveedores, la colocación de centenares de casillas, alquileres de sillas y mesas, entre muchas otras tareas. También podían desprenderse de la invitación y convocatoria, la limpieza y la responsabilidad de ser anfitriones.

Si bien la organización reconoce estos puntos como vitales para el éxito de cada Comilona, vieron la oportunidad de aprovechar que personas externas a estarían dispuestas a asumir esas responsabilidades, que a menor escala son menos complejas, para aportar a la Fundación.

Segundo, identificamos todo aquello que debíamos proteger, las características o valores irrenunciables que constituyen la identidad de Teletón: la honestidad, la transparencia y la solidaridad.

De esta manera, se enmarcó un área de control, en la que la Fundación debía prestar crucial atención para preservar la esencia de la Comilona, estableciendo procesos y reglas de juegos claros para todos.

Al concentrarnos en la columna de los elementos imprescindibles, pensando fuera de lo prescindible, encontramos la clave para un nuevo formato que podría crecer exponencialmente.

¿Y si cada persona puede organizar su propia Comilona?

Así nació El Fuego de Todos, un modelo colaborativo de la Comilona con la que permitimos a las personas armar su propia Comilona en su casa, lugar de trabajo o cualquier sitio. Entendimos que la clave era generar una plataforma de contenido con herramientas, reglas de juego claras y soluciones que permitan automatizar y escalar el modelo. La democratización de herramientas fue elemental: reglas, invitaciones y recetas disponibles para todos.

El Fuego de Todos permite a cada persona marcarse una meta a alcanzar con una actividad autogestionada. Así, puede llevar a cabo su propio encuentro y donar lo recaudado a Teletón. El nuevo formato busca involucrar más activamente a la ciudadanía y llegar así todos los barrios.

A partir de allí elaboramos un prototipo liviano. Para mitigar los riesgos probamos el modelo de manera interna con los colaboradores, equipos aliados y miembros del consejo de Teletón.

Para este nuevo formato consideramos fundamental contar con activos externos bajo la premisa de que la logística, producción y organización externa estén a cargo de voluntarios, sin costos para la organización.

Tras la etapa beta, trabajamos para definir qué partes del modelo necesitábamos soltar y descentralizar y cuáles mantener.

Crecimiento exponencial:

La Comilona tardó 35 años en consolidarse y genera a la organización una ganancia aproximada de G. 600 millones, restando los gastos de logística y coordinación. “El Fuego de Todos” en su primer año logró juntar G. 353.739.050, como resultado de la autogestión de los voluntarios.

Además, el equipo de la Fundación nos cuenta que cada Gs. 10.000.000 recaudados, les permite sostener el tratamiento de una familia durante un año. Por lo tanto, las donaciones que ingresaron desde el Fuego de Todos permitió que 40 familias puedan recibir los servicios de Teletón.

En pocas palabras, el modelo del Fuego de Todos aportó a la Fundación durante su primer año casi el 70% de lo que aporta cada edición anual de la Comilona. En contrapartida el modelo tradicional ya no tiene mucho espacio para crecer, mientras que el Fuego podría crecer en 10 veces su tamaño en el mercado nacional, además de tener el potencial de ser aplicado en múltiples mercados dando a este una característica de recaudación exponencial.

Estamos presenciando un momento histórico. Si somos persistentes con esta nueva propuesta les aseguro que de acá a 3 ó 5 años vamos a ver cómo El Fuego de Todos va revolucionar la manera de apoyar a Teletón y de unir la gastronomía, los amigos o seres queridos y la solidaridad”, comenta Hugo Alonso, director de comunicación de Teletón Paraguay.

Momentos de crisis, como el de pensar cómo diversificar las recaudaciones para la Fundación, desafío a todo el equipo de Teletón a buscar nuevas respuestas ante un contexto cada vez más cambiante, donde las formas de ayudar pueden cambiar, pero la solidaridad siempre está presente.

¿Y vos te animás a prender tu fuego este año?

Desde miut venimos acompañando este tipo de procesos con distintos proyectos, emprendedores y empresas, buscando acelerar procesos de cambios y adaptación de organizaciones tradicionales en organizaciones más flexibles, líquidas y adaptadas a los desafíos de la actualidad.

Artículo redactado por Gonzalo Recalde y Norma Flores Allende

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Somos un laboratorio de cambio que facilita procesos de innovación y disrupción en organizaciones sociales, políticas y privadas.