Mi experiencia con Monoku & Django Girls

Paola Elizabeth Miramag Getial
Monoku
Published in
5 min readDec 20, 2019

Me complace mucho relatar la vivencia de una experiencia inolvidable, todo comenzó en marzo de este año donde asistí a un taller de programación sólo para mujeres llamado Django Girls , realizado por primera vez en mi ciudad natal San Juan de Pasto. Nunca me imaginé que gracias a eso tuviera la oportunidad de pertenecer a una empresa única como lo es Monoku.

Monoku, “Lo Máximo”

Desde el inicio del taller todo era nuevo para mí, tenia experiencia con programación pero poco conocía Python y no tenía ni idea acerca de Django, por eso tomé la iniciativa de asistir al taller porque me encanta aprender cosas nuevas.

Taller Django Girls Pasto

Ese día lo disfruté mucho porque no había asistido a algo similar y todo era increíble para mí. Nos presentaron a los patrocinadores del evento y me pareció muy llamativo el nombre Monoku; en esa jornada conocí a Ana quien nos habló de una pasantía con la empresa, lo cual desde el primer momento me llamó la atención a pesar de que sabia que se me dificultaría viajar a Bogotá, pero me animé y me postule.

Pasó el tiempo y pensé que ya habían escogido a las chicas de la pasantía, pero en el mes de julio recibí un correo electrónico inesperado en el que me invitaban a una entrevista con el equipo Monoku.

Ese día tenia muchos sentimientos encontrados, por un lado estaba súper feliz y emocionada pero por otro lado sentía un poco de nervios e incertidumbre. Sin embargo decidí asistir para contar más sobre mi vida. En la entrevista conocí a Julián, Nata y José quienes me agradaron desde el primer momento. Destaco en ellos su gran personalidad.

Me dio mucha dicha cuando me notificaron que había sido seleccionada y por eso debía viajar a Bogotá para conocer en persona a los integrantes del equipo.

Mi primer viaje en avión, gracias a Monoku.

Estaba sorprendida, no podía creer que era parte de Monoku y estaba muy inquieta porque era mi primer viaje en avión. En el programa escogieron a dos chicas, a Catalina y a mí, que por casualidades de la vida habíamos compartido el taller en Pasto. Fue una gran sorpresa encontrarla en esta gran oportunidad.

En septiembre llegamos a Bogotá y todo fue espectacular, conocimos en persona a Julián, Nata y José, que nos mostraron el lugar donde nos quedaríamos y finalmente disfrutamos de una deliciosa cena que nunca olvidaré.

Cuando llegamos a la oficina de Monoku todo fue muy agradable, nunca había estado en un ambiente de trabajo tan ameno y placentero. En ese momento conocimos a Ramón (Perrito) el más consentido de la oficina y al resto del equipo, personas muy gratas y de gran carisma.

De izquierda a derecha: Eli, José, Catalina, Nata, Don Andres, Yeison, Leonel, Ale, Luis L. Manuel, Sara, Lina, Julian y en la parte de abajo Mati, Fernando y Luis V. El equipo Monoku

Desde ahí inició esta gran experiencia: Recibimos clases de diferentes temas como programación con Python, Django y Ruby, manejo de APIs, uso de Github (lo que me parece espectacular para un desarrollador) entre otras cosas super interesantes y muy útiles. Que al principio eran un poco complicadas por el desconocimiento del tema pero que con la ayuda de todos se logró entender y practicar en el día a día.

Durante las dos primeras semanas de Septiembre estuve en Bogotá compartiendo y relacionándome con todos, conociendo un poquito de cada integrante de Monoku. Después de este tiempo regresé a mi ciudad natal e inicié mi trabajo remoto en el que seguí el proyecto encomendado en Bogotá (Desarrollar un programa para manejar los snacks y comida que nos dan en la oficina) y continué con mis clases de manera virtual. Todo este proceso fue muy enriquecedor para mí, aprendí a manejar mis tiempos, una convivencia con personas desde la distancia y sobre todo para aprender de ellas.

Después de dos meses y medio regresé a Bogotá y todo fue increíble, a pesar de la situación de nuestro país en esas fechas; exalto el gran corazón y verraquera de Nata y Julián quienes con mucha iniciativa nos acompañaron a marchar en pro de nuestro país.

Participando en la multitudinaria marcha en Bogotá. “21N

Esta iniciativa es un acto de nobleza: Convocar a sus empleados de manera libre para hacer parte de esta multitudinaria marcha. Ustedes son los mejores Monokus.

La experiencia en Monoku fue increíble e inolvidable, quiero agradecer infinitamente a Julián, José, Sara, Leonel y Ana por orientaciones en este proceso y transmitir todo su conocimiento para enriquecer nuestro pensamiento. Mi más sincera gratitud a Ale, Eli, Luis y Fernando por ser como son; personas muy serviciales y quienes me hicieron reír mucho. Gracias a Sandrita pos su amabilidad y su amistad, es una persona con un corazón gigante. Y exalto mucho al consentido de la oficina “Ramón” el mejor acompañante, con él me divertí a montones: jugando por toda la oficina y creando gifs con sus fotografías (Me encanto su retrato dibujado).

Ramón, el más consentido de todos.
Ramoncillo, el mejor de todos. 🐶

Estos tres meses con ustedes Monokus fueron inolvidables para mí, disfruté mucho y gracias de nuevo por esta valiosa experiencia, es grandioso saber que existen empresas que buscan dar oportunidades como esta a personas de diferentes ciudades y espero que sigan con este lindo proceso.

Muchas gracias de corazón y mil bendiciones en lo que hacen !!!

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