Mi experiencia como pasante en Monoku

Sara Carvajal
Monoku
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3 min readJul 17, 2019

En Febrero de este año decidí participar en el taller de Django Girls en Bogotá y no me imaginaba que gracias a eso tendría la oportunidad de trabajar en una empresa tan genial. En ese momento no sabía muy bien lo que era Django, pero me gustaba Python así que decidí ir y ver de qué se trataba. Durante el curso (que fue increíble) mencionaron que era posible hacer una pasantía de tres meses en Monoku, una de las empresas patrocinantes. Ese día no le presté mucha atención pero después de averiguar un poco más sobre la empresa y hablar con algunos de los desarrolladores que trabajan allí, me encantó y me postulé para hacer la pasantía.

A los días me hicieron una entrevista remota para saber más de mí y pasada una semana me escribieron que me habían elegido.

*excited*

No podía creerlo, estaba muy emocionada y a la vez nerviosa de empezar el programa. Esta vez seleccionaron a dos pasantes a Milena y a mí.

Todos los días tenía clase con los desarrolladores backend Juan, Leonel, José, Julián y Ana, a quienes agradezco que apartaran una hora de sus ocupados días para enseñarme. Con ellos aprendí desde programación orientada a objetos, tareas asíncronas con Celery, Docker, Django REST framework hasta shortcuts de teclado. Al principio del programa los profes asignaban tareas y aparte nos ponían pequeños proyectos para resolver problemas de la empresa.

Cuando agarramos un poco más de práctica y experiencia nos incluyeron en un proyecto real y participabamos en los sprints. Daba un poco de miedo cuando nos atascábamos en una tarea o no sabíamos muy bien cómo resolver algo, pero los backends (y stackoverflow) siempre estuvieron allí para apoyarnos y ayudarnos a resolver las partes difíciles. Es muy satisfactorio ver cómo el trabajo realizado se integraba a la aplicación web.

Trabajando en el proyecto creo que uno de los mayores retos fue aprender a trabajar en equipo, siguiendo un flujo de Git, tener que trabajar en ramas distintas, hacer los Pull Request y resolver conflictos al hacer merge. Al principio me costó, pero luego entendí que es buena práctica tener el trabajo en diferentes ramas y tener una para hacer pruebas antes de hacer merge a producción.

Ramón no se perdía ninguna reunión

No todo era programar, también habían oportunidades para compartir, como en los almuerzos, en los breaks para tomar café, los cumpleaños; realmente el ambiente de la oficina es muy ameno y la gente súper chevere :sparkles:. Un momento muy especial fue estar en el aniversario de Monoku, donde compartimos desayuno y tuvimos una cena fancy. De verdad son personas que trabajan duro y quieren hacer las cosas diferentes, Monoku va más allá, como dice su lema, y espero que sean muchos años más de éxito.

Y por supuesto, no podía terminar sin mencionar a Ramón, el más consentido de la oficina y quien llegaba con más energía todas las mañanas. Te mereces todo el cariño y las galletas del mundo :heart:.

Ramoncillo

Fueron unos tres meses increíbles y nunca podré explicar lo agradecida que estoy por haber tenido esta oportunidad. Gracias Django Girls, Julián, Nata, José y todo el equipo de Monoku, por abrirme las puertas de su casa, hacerme sentir bienvenida y darme mi primer trabajo en programación.

Ojalá otras empresas sigan el ejemplo de Monoku creando oportunidades para que más mujeres entren al mundo de la tecnología.

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