No confíes tanto en ti mismo

Ale.García
Monoku
Published in
5 min readNov 10, 2016

Nota: Esta es una serie de posts que estamos creando en Monoku de manera colaborativa, donde queremos compartir con ustedes no solo nuestras inquietudes sobre productividad, sino también de creatividad y aspectos técnicos como el diseño y desarrollo. Estaremos publicando contenido con esta temática de aquí en adelante así que estén pendientes! En esta ocasión, el invitado especial es Andrés Carreño, diseñador UX/UI en Monoku, que quería compartir con nosotros un poco sobre su perspectiva acerca de la productividad. A continuación el resultado de esta colaboración.

¿Cuántas veces en este último mes has sido totalmente consciente de tus acciones? ¿Cómo llegaste al trabajo? ¿Qué desayunaste? ¿A qué sabía el almuerzo?

Muchas de nuestras actividades diarias ocurren en automático porque nuestra mente siempre está con mil pensamientos al mismo tiempo funcionando; rara vez estamos presentes.

A veces, nuestra distracción es tan fuerte que lo demás ocurre sin darnos cuenta, pero sobre todo, tendemos a aplazar nuestras metas importantes (ya sea profesionales o personales) por estar encerrados en un ciclo de procrastinación.

Si eres una de esas personas con muchas ideas, que busca lograr grandes cosas, pero que a la hora de sentarte en tu compu a trabajar en ellas no aguantas media hora sin abrir YouTube o tu página favorita por horas, queremos invitarte a que leas estos tips que estamos poniendo en práctica y que nos han servido para detectar nuestras fallas y empezar a ser más productivos.

Entendiendo un poco el problema

Todo se remite a nuestros hábitos. Están tan arraigados que casi parecen una parte de nosotros, pero no es así. Todo hábito puede ser re programado y está en nosotros el tener la visión y perseverancia para dejar a un lado lo que nos aparta de lo que queremos lograr.

Sin ir muy lejos, por ejemplo, digamos que nuestra meta es hacer un ahorro para comprar algo evitando endeudarnos.

Pero nuestros hábitos de gastos hacen que al final de mes no tengamos nada destinado a ese ahorro y lo que hacemos es decir “El próximo mes sí empiezo”. Pero llega el siguiente mes y pasa lo mismo.

Confías tanto en ti mismo que te das el lujo de aplazar todo hasta lo último que se pueda, por ejemplo, ¿No te ha pasado en tu trabajo, o en la universidad que tienes un mes para acabar algo y dices “Tengo mucho tiempo, todavía puede esperar”?. ¿Suena familiar? ¡Claro! a todos nos ha pasado, que de decir “Todavía tengo tiempo”, pasamos a “¿A qué hora me dejé coger la noche con esto? ¡Debo entregar mañana y no he hecho nada!”. Los hábitos que distraen son ciclos, unos más imperceptibles que otros pero la buena noticia es que podemos poner de nuestra parte para que esto cambie.

En algún momento debemos detenernos y cuestionar todo lo que estamos planeando, pensando, diciendo y aplazando versus a lo que realmente estamos haciendo.

Las acciones lo son todo.

Y por eso, esto no es algo que se soluciona solo pensando. Sino, luego de darle una mirada consciente a la situación, moverse a la acción.

La acción en estos casos es simple pero requiere perseverancia. Los hábitos se re programan con pequeñas acciones. No nos podemos poner una carga más grande de lo que podemos, porque mantener una exigencia alta va a hacer que desistamos más rápido de lo que imaginamos.

Por eso nuestras recomendaciones para iniciar el “diagnóstico” son:

Detectar nuestras falencias

Entonces, puedes analizar tu rutina diaria y escribir en papel o en tu celular una lista de:

-Distracciones: ¿Estás pasando mucho tiempo en redes sociales? , ¿Estás revisando demasiado contenido sugerido por las redes que incrementan el ocio?, ¿No eres capaz de finalizar una tarea de una manera continua, sino que haces muchas cosas al mismo tiempo?, ¿Dejas abiertas las mismas pestañas por días? escribe las cosas que vienen a tu mente sobre este tema.

El desorden en nuestro espacio de trabajo que también incluye cómo administramos y disponemos el orden en nuestro navegador al trabajar en un computador, fomenta nuestra distracción y finalmente nos lleva a ir aplazando lo que es urgente y prioritario.

-Falta de planeación, establecer prioridades: ¿Estás manejando mal el tiempo? ¿No estás creando horarios para tus actividades principales? ¿Ya tienes un horario pero te cuesta seguirlo? ¿No estás aprovechando tu tiempo de descanso? ¿Tienes demasiadas actividades, cursos, talleres, compromisos que podrías cortar?

Muchas veces la productividad no es sinónimo de actividad, llenamos nuestro horario con miles de cosas que si bien pueden ser buenas, lo que hace es que se sature nuestra mente de información, pero, ¿Cuando tenemos tiempo de ponerla en práctica? Lo mejor es analizar qué información, recurso, taller, etc. es más relevante para nosotros y elegir el más importante y quedarnos con eso. Luego, podemos retomar lo que sigue en importancia, con orden y sin afán.

Entre más simple sea el horario, más resultados productivos.

-“To feel like a man, you have to act like a man” (Para sentirte como hombre, actúa como hombre): El nombre de este punto puede ser controversial, por todas las discusiones de género, pero realmente es un título abstraído de un video que les compartiremos en este punto del que todos podemos aprender y que nos dice que si deseas hacer algo no debes esperar a aprenderlo, sino que debes aplicarlo desde el mismo momento que lo piensas. Empezar a experimentar, probar y junto con tus acciones, aprender más del tema, pero no esperar que el aprendizaje sea el punto de partida sino la acción.

“En cambio, adquirimos las virtudes como resultado de habernos ejercitado primero en ellas, igual que como pasa también en las artes y oficios, donde todo lo que hemos de hacer después de haberlo aprendido, lo aprendemos haciéndolo: por ejemplo, llegamos a ser arquitectos construyendo, y citaristas tocando la cítara. Así, nos volvemos justos mediante actos de justicia, y moderados mediante actos de templanza, y valientes realizando actos de valor” Aristóteles.

Esto es citado en el video, por eso los invitamos a que le den una revisada si les interesa profundizar en el tema.

-Puedes lograr lo que quieras: En la misma idea que nos plantea el video, si deseas ser organizado, actúa de forma organizada, si deseas ser productivo, actúa de forma productiva, sé valiente y asume el reto, ponle la cara a lo que te da miedo y actúa frente a eso, pues es mediante la acción que toda la bruma del pensamiento que normalmente no es cierta, desaparecerá. ¡Toma decisiones y comienza!

-Generar nuevos hábitos o reemplazarlos: Dicen que cuando has hecho las mismas cosas durante una o dos semanas ya se pueden convertir en hábitos, así que el hecho de organizarte y tener el propósito de mejorar puede hacer que crees hábitos sanos y mejores tu calidad de vida y esto no solo aplica a productividad laboral o profesional sino también a nuestra área personal.

Aquí otro video que recomendamos:

En nuestro siguiente post de jueves te daremos tips específicos sobre esta nueva formación de hábitos, con una metodología que hemos querido implementar y ha dado resultado ¡No te lo pierdas!

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