Novelas gráficas para leer

O. Onetti
Mosaico De Letras
Published in
8 min readJan 17, 2019

Lo que hace que esos “cómics gordos” atraigan es que el autor nos cuenta una trama que además de hacernos trabajar la imaginación con textos nos brinda arte a través de dibujos, secuencias, planos.

La novela gráfica surgió hace ya mucho, al menos hace unos 150 años. Hay quienes dicen que el primer ejemplo de un cómic -base de la novela gráfica- fue publicado con el nombre de “The Adventures of Obadiah Oldbuck”, obra de un caricaturista sueco llamado Rodolphe Töpffer, en 1841. Más adelante, comenzaron a publicarse trabajos de cómics que no necesariamente eran sobre superhéroes -cosa contraria a lo que muchos se imaginan-, sino que sus tramas giraban en torno a temas de la época, las guerras mundiales, el drama de la existencia, y ese tipo de temas sórdidos que también eran tratados en la literatura que se escribía en los primeros años del siglo XX. Pero la novela gráfica se popularizó hasta los años setenta, y de ahí en adelante han tomado un papel importante tanto en las letras como en las artes gráficas. Atendiendo a esto, esta semana tengo la propuesta de mostrar las novelas gráficas que considero importantes y que definitivamente deben ser leídas alguna vez.

“El Nao de Brown”.
  • “El nao de Brown” (Glyn Dillon): Esta novela relata la historia de una chica con un Trastorno Obsesivo Compulsivo que sin querer, imagina escenas mórbidas donde provoca la muerte de sus seres queridos. Es considerada una de las mejores novelas de este tipo en los últimos años, y es que no sólo habla de temas complejos, sino que el lector se siente muy atraído por la historia cuando a través de las páginas se viven actos que nos hacen explorar el amor, el miedo, y el sentido de la existencia.
“Persépolis”.
  • “Persépolis” (Marjane Satrapi): Basada en hechos reales, es una de las novelas mejor conocidas del ámbito gráfico. Marjane Satrapi, su creadora, cuenta su propia historia en ella: una chica iraní con gusto por el punk y la filosofía en la época en que el islam se volvió radical. Por medio de su trabajo, Satrapi exhalta a la mujer en el mundo árabe contando una historia de naturaleza política de forma intrínseca.
“Daytripper”.
  • “Daytripper” (Fábio Moon y Gabriel Bá): Estos gemelos brasileños cuentan la historia de Brás de Oliva Domingos y los destinos que podría tener su vida. Y es que este personaje es un escritor de obituarios, y en cada capítulo muere un momento distinto de su vida. El mensaje que se transmite es el de que sin importar en qué día nos encontremos, cada momento tiene un valor único que podría definirnos. Con ilustraciones complejas y llamativas, esta obra es un ejemplo de una buena novela gráfica.
“Los Wrenchies”.
  • “Los Wrenchies” (Farel Dalrymple): Esta es la historia de un mundo postapocalítico donde todos los adultos han muerto tras una invasión de seres extraños; ha quedado destruido, y es habitado por una especie de zombies que se alimentan de los únicos humanos que sobreviven: los niños. Sin embargo, hay un grupo de ellos que saben cómo combatir a estos monstruos que aparentemente tienen como finalidad destruir lo que queda del mundo. Pero se debe poner atención a un personaje que tiene la capacidad de viajar en las dimensiones del tiempo para predecir lo que ocurrirá y que se convertirá en su principal herramienta.
“Cuento de Arena”.
  • “Cuento de arena” (Jim Henson y Ramón K. Pérez): De inicio, debe saberse que su creador es el mismo que dio vida a “Los Muppets”, lo cual ya la vuelve atractiva; esta es la historia de un hombre que es perseguido por el desierto y que atraviesa diferentes experiencias surrealistas mientras evade a su “doppelgänger” maligno. Con pocos diálogos, el lector tiene siempre una grata experiencia visual en la que la historia la construye uno mismo con el pasar de los cuadros.
“V de Vendetta”.
  • “V de Vendetta” (Alan Moore): Es uno de los libros de novela gráfica más conocidos, una colaboración entre el reconocido Alan Moore y el ilustrador David Lloyd. Es famoso, sobre todo, por la adaptación al cine protagonizada por Hugo Weaving y Natalie Portman, aunque la versión original es un poco diferente a la que se vio en las salas de grandes pantallas. La trama sigue la línea de novelas como 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Aldus Huxley y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury donde se muestra la oposición contra estados totalitarios que controlan sus vidas en un escenario futurista.
“Epiléptico”.
  • “Epiléptico” (David B): Pierre Françoise narra en casi 400 páginas su evolución como artista mientras describe la enfermedad que aqueja a su hermano: la epilepsia. De corte autobiográfico, cuenta la vida tierna, esperanzadora y extraña de estos dos niños, siguiendo una línea onírica entre lo que sucede “en realidad” y los recuerdos. Destaca el uso de claroscuros que le dan movimiento a los personajes.
  • “Contrato con Dios” (Will Eisner): Este autor es de por sí fundamental para entender la narrativa gráfica de otros artistas elementales como Frank Miller, Alan Moore y Neil Gaiman, pues es quien en cierta manera abre el ciclo de la novela gráfica con esta trilogía inicidada en 1976. Los lectores iniciamos en Manhattan, un lugar oscuro y frío en la época de la Gran Depresión. Los personajes son como una especie de perdedeores atrapados en un mundo que se está destruyendo a su alrededor.
“Pyongyang”.
  • “Pyongyang” (Guy Deisle): El ilustrador canadiense Guy Delisle nos presenta un relato autobiográfico sobre el periodo en que estuvo radicando en la capital de Corea del Norte bajo el régimen de Kim Jong-il. El autor cuenta sus vivencias desde el mismo momento que llega al aeropuerto, donde se acoplan a él un guía y un traductor que están obligados a seguirle a todas partes; cabe resaltar que no deja de lado ese tono político y social de la época.
“From Hell”.
  • “From Hell” (Alan Moore y Eddie Campbell): Por entregas, esta historia apareció entre 1991 y 1996. Se trata de una extraordinaria combinación de estilos narrativos que van desde el periodismo de investigación, el folletín, la especulación fantástica, el tratado filosófico, el ensayo y la investigación policial. La historia gira sobre la identidad y los motivos criminales de “Jack el Destripador”, apoyándose un poco en material documental y en las ideas propias de la imaginación.
“Maus”.
  • “Maus” (Art Spiegelman): El autor de esta historia cuenta las vivencias de su padre en los campos de concentración en los tiempos del Holocausto, donde se hace una muestra de los mejor y lo peor de las personas, en una especie de ensayo político con tono biográfico sobre la época de la Segunda Guerra Mundial. La historia funciona gracias a la metáfora del ratón-gato como representación de los nazis y judíos. Es la única novela gráfica premiada con el Premio Pullitzer.
“The Umbrella Academy”.
  • “The Umbrella Academy: Apocalypse Suit/Dallas” (Gerard Way y Gabriel Bà): El vocalista de la desaparecida banda alternativa My Chemical Romance podría haberse dedicado a otra cosa, pero los aficionados saben que el cantante estudió Bellas Artes en su juventud. Con esta obra (que reúne ya dos tomos) en colaboración con el ilustrador Gabriel Bà, ofrece a los lectores una historia en la que los personajes encuentran la belleza dentro de lo extraño.
“Building Stories”.
  • “Building Stories” (Chris Ware): La presentación de este trabajo es llamativa desde su exterior, pues viene construida como una caja. En esta historia, los habitantes de un edificio hacen sentir al lector profundas emociones al ver que cuál sea la manera en que sean leídos los globos, cada historia es complemento de todas pero puede a la vez ser independiente de las demás. Éstas son completamente apegadas a la vida normal de personas reales.
“Palestina. En la Franja de Gaza”.
  • “Palestina. En la Franja de Gaza” (Joe Sacco): Sacco es periodista de formación y por tanto ha sido cronista en diversos países. Por ello, se ha documentado de diversos asuntos sociopolíticos que sacuden al mundo. Su historia es una presentación que mezcla la crónica periodística, la autobiografía y el documental gráfico, a lo que se suma un posicionamiento claro en los conflictos que cubre. Es imprescindible leerla.
“Adolf”.
  • “Adolf” (Osamu Tezuka): Para cerrar esta lista, es necesario hablar de quien fue el padre del conocido “Astroboy”. Esta novela fue publicada entre 1983 y 1985, y cuenta la historia paralela de tres hombres que viven en la Alemania Nazi y que están conectados entre ellos por llamarse “Adolf”: uno es un judío, el otro es su mejor amigo, y el tercero es nada más y nada menos que el propio dictador. Con tono de humor negro, esta crónica denuncia el totalitarismo del régimen en los años cuarenta del siglo pasado, y la barbarie que marcó buena parte de ese periodo.

Hay que recordar que en la novela gráfica son necesarios elementos importantes para el cine y la literatura, y que dan una estructura narrativa distinta a la del cómic y la propia literatura. Estas se apoyan en elementos visuales que de ningún modo están atados a reglas. Sin embargo, sigue siendo importante que cuenten con ciertos recursos que las vuelvan novedosas, como contar una historia de calidad y que el trabajo ilustrado hable por sí solo, a la vez que lo hace el texto. Lo que hace entonces que esos “cómics gordos” que muchos leemos estén incluidos en esta lista es precisamente que el autor nos cuenta una trama que además de hacernos trabajar la imaginación nos brinda arte a través de dibujos, secuencias y planos.

--

--