El azul no existe, la motivación tampoco — Capítulo 3
Si ves la palabra capítulo en un título significa que esto es parte de mis notas personales. No es tanto un artículo científico sobre motivación sino lo que yo estoy usando para ser el mejor motivador del mundo.
Capitulo 1: El mejor motivador del mundo
Capítulo 2: Motivación a corto y largo plazo
Me gusta mucho la etimología y conocer el origen de las palabras. Y casi de casualidad hace algún tiempo se me ocurrió un concepto. Un nombre que une el concepto de Motivación y Ciencia. Los nombres son importantes porque está demostrado que si no hay nombre es como si no existiera el concepto.
Te pondré ejemplos de estudios que se han hecho a lo largo de la historia. Y vas a alucinar con uno de los ejemplos. Durante años la gente no sabía que existía el color azul porque no existía la palabra. Así que lo que nosotros consideramos ese color para ellos era verde.
Se han hecho pruebas en Namibia sobre tribus donde todavía hoy no tienen una palabra para el color azul. Les muestran 11 cajas verdes, 1 caja azul y para ellos todas son verdes. Se conoce como relativismo lingüístico: es más difícil detectar aquellas cosas de las que no tienes nombre.
Y no, no es que al azul le llamen verde y ya está. Es que realmente lo ven como verde. En cambio su cerebro sí que puede analizar y encontrar el cuadrado diferente en esta otra imagen.
Cuando se lo pusieron en la pantalla la tribu de los Himba sabía identificar sin problemas qué cuadrado era diferente al resto. No por entrenamiento, no por tener unos ojos diferentes sino porque tienen tres palabras para tres tipos de verde.
No, para ellos no es verde oscuro o verde claro. Sino que es buru, dambu y zuzu. Tres colores que no tienen nada que ver. Y mientras nosotros vemos una imagen con todos los verdes iguales. Ellos ven una imagen con un dambu sobresaliendo sobre los buru.
A mí me parece super interesante. Y aplica a todo en la vida. También a la motivación.
Si tenemos solo una palabra para describir los vídeos, textos, artículos de motivación veremos a todos iguales. Un artículo de alguien diciendo “venga, tu puedes, adelante a por todas” y un artículo hablando de cómo funciona tu mente y cómo puedes conseguir lo que quieres serán vistos iguales. Ambos se llaman motivación.
Sin embargo uno es motivada, algo que no motiva nada, y otro es motivencia, la unión de motivación y ciencia. Que alguien te diga que tú puedes, que luches y que a por todas solo hace que si no lo consigues te eches la culpa a ti. Quizás el método no era el bueno. Quizás saber cómo funciona tu cerebro para no caer en sus trampas es mejor.
Pondré un ejemplo. Te compras un diccionario español-alemán y empiezas a aprender alemán desde la página uno. Si alguien te dice venga, que tú puedes, a por todas. Cuando llegue el día que ya no puedas más y dejes el diccionario por la página 35 pensarás que la culpa es tuya, que no tienes fuerza de voluntad o que eres un desastre. Quizás si alguien te dice oye, el cerebro funciona así, en vez de leer el diccionario vete a Alemania 6 meses y usa el efecto de la memoria espaciada, quizás si alguien te dice eso aprenderás mucho más. El problema no era tuyo, sino de la técnica que usabas.
Fíjate todos los puntos que hay en blue. Aunque hay decenas de puntos diferentes para el cerebro de alguien que hable inglés solo hay uno. Azul y punto. ¿Y si en vez de blue pusiese motivation?
Lo que yo hago, escribo y grabo no puede estar en el mismo saco que unas malas frases de motivada que no motiva nada. Y si no le pongo un nombre, lo que va a pasar es que voy a seguir en el mismo cajón. En un cajón lleno de compañeros con la peor fama del mundo. Y con razón.
Para los Himba el azul no existirá hasta que le pongan nombre. La motivación con rigor científico tampoco existirá hasta que le ponga nombre. A partir de ahora no hago motivación, hago motivencia.
Eso sí, seguiré usando la palabra motivación en títulos y etiquetas para quien sigue creyendo que motivencia, motivación y ciencia, y motinada, lo que no motiva nada, son lo mismo.
