El esfuerzo no vale: Lo que dice la ciencia y la motivación

Vic Blázquez
Motiv
Published in
3 min readMar 11, 2018

Justo ayer hablaba de un primer modelo a la hora de conseguir lo que quieres. Si quieres entender este texto es necesario que leas antes:

Suerte, motivación y lo que dice la ciencia

Ese modelo debe ser descompuesto en unidades mínimas de información para hacer posible su análisis. Hoy quiero fijarme en el esfuerzo ya que mi estudio ha empezado en la palabra más repetida en la motivación y que ha hecho que haya tenido tantas visitas en el canal.

Volvamos al ejemplo de las escaleras de ayer de una forma diferente. Imaginemos que tienes ante ti una escalera de 100 escalones y tienes 10 minutos para llegar arriba.

Esfuerzo

Pongámonos que realizas un esfuerzo. Y empiezas a pensar muy fuertemente durante los 10 minutos la mejor forma de subir los escalones. Realmente te estas esforzando, apuntando, haciendo gráficos, estudiando física. Sin embargo ese esfuerzo no sirve.

Por tanto no solo puede haber esfuerzo. No vale cualquier tipo de esfuerzo. Hace falta un esfuerzo favorable

Esfuerzo favorable

Debes realizar un esfuerzo que sea a favor de lo que quieres conseguir. Un esfuerzo que te acerque a lo que quieres. En este caso imaginemos que subes un peldaño. Luego, otro peldaño. Luego, otro peldaño. Y así.

Sin embargo, no solo vale con un esfuerzo favorable. Tienes 10 minutos para llegar arriba del todo. Si subes 1 peldaño por minuto en 10 minutos habrás hecho 10 peldaños. Por tanto, para hacer 100 peldaños en 10 minutos hay que subir 10 peldaños por minuto. Diez por diez igual a cien.

Entonces ya no solo puede ser un esfuerzo favorable. Sino un esfuerzo favorable de velocidad óptima.

Esfuerzo favorable de velocidad óptima

Por tanto ya sabemos que hay que esforzarse de manera favorable y a una velocidad óptima para llegar a tiempo. Ya está ¿no? Listo.

No. Imagina ahora que en vez de 100 peldaños son 1000. Ya no vale con hacer 10 peldaños por minuto sino 100 peldaños por minuto. Ya no es tan fácil. Y hablamos de que tienes que subir la escalera ya. En 3, 2, 1. Si no tienes un físico preparado, no vas a conseguirlo. Quizás me dices que sí. Que si vas lo suficientemente rápido sí. De acuerdo. Pongamos que son 10 000 peldaños. Por mucho que te esfuerces de forma favorable a la mayor velocidad posible es imposible subir todos esos escalones en 10 minutos.

Por tanto necesitas algo más. Necesitas que las condiciones sean posibles.

Esfuerzo favorable de velocidad óptima en condiciones posibles

10 000 peldaños frente a ti. 10 minutos de tiempo. Es una condición imposible. A tu izquierda tienes un competidor. Ese competidor también quiere subir arriba en 10 minutos. Y trae consigo un helicóptero. ¿Un helicóptero? Sí. No había que subir los escalones sino llegar a la cima.

Lo que tú ves imposible, otro, por sus circunstancias, lo ven posible. Así llegamos a la última parte del esfuerzo. Que sea posible para ti.

Esfuerzo favorable de velocidad óptima en condiciones posibles para ti

Por esto mismo el esfuerzo no vale. Porque el esfuerzo es muy difuso. ¿De qué manera hay que esforzarse? ¿Hacia qué dirección? ¿Con cuanta intensidad? ¿Ante qué circunstancias?

Esta definición de esfuerzo unido al modelo del día anterior nos acerca más a conseguir lo que queremos. Con este marco de referencia podemos analizar situaciones concretas sobre cómo hay que esforzarse para por ejemplo ser deportista de élite o para ser arquitecto.

--

--