Suerte, motivación y lo que dice la ciencia

Vic Blázquez
Motiv
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4 min readMar 10, 2018

Pensemos que todos nacemos en una escalera. Según el país donde nazcamos naceremos en peldaños más arriba o peldaños más abajo. Según nuestros genes. Nuestra distribución cerebral. Nuestros talentos innatos. Y cada cosa que queramos conseguir está a diferentes alturas.

Ser médico está a una altura. Ser jugador de élite está a otra altura. Y las acciones que hagamos a lo largo de la vida hará que subamos o bajemos peldaños de una u otra escalera.

Si a los 3 años nos ponen a entrenar baloncesto subiremos escalones en la escalera de jugador de élite de baloncesto. También subiremos en la de deporstista de élite, periodista deportivo y tantas otras escaleras relacionadas. Pero no subiremos escalones en arquitectura por ejemplo.

Si nos lesionamos bajaremos hasta el peldaño donde estaría alguien con piernas deterioradas. Cuando nos recuperemos volveremos al punto donde estábamos y otra persona que no haya tenido esa lesión seguirá subiendo provocando un desfase.

Ambos nacimos el mismo día. Ambos tenemos la misma altura, tipo de padres, oportunidades y vamos a las mismas clases de baloncesto. Cada día subimos un escalón y derrepente uno se lesiona y el otro no. Un acontecimiento al azar ha provocado que haya un desfase temporal. Si durante esa lesión hay pruebas para acceder a un equipo, subir de categoría o ser protagonista de la final quien está más abajo de la escalera (el lesionado) no podrá acceder a la oportunidad. Y el desfase sería aun mayor.

Estos desfases son continuos, complejos y con cientos de variables de todo tipo. Por tanto el talento y el esfuerzo como tal no son las únicas variables necesarias para conseguir algo. Los acontecimientos al azar que nos benefician o perjudican (llamado suerte) provocan que personas suban o bajen peldaños de la escalera.

Por tanto al menos tenemos 5 factores a la hora de conseguir lo que queremos. Todos estos factores afectan a las cualidades físicas, psíquicas, económicas, relacionales y situacionales que tenemos.

  • Lo predeterminado. Al nacer nuestras cualidades no son cero. Vienen predeterminadas por acciones que nosotros no elegimos. Si nacemos guapos, inteligentes, ricos, con padres con contactos y en un país con oportunidades estamos más arriba en la escalera sin haber hecho nada.
  • El talento. El talento y el esfuerzo están coligados. Si tienes mucho talento tu esfuerzo se potenciará (con menos haces más), si tienes poco talento tu esfuerzo se dividirá (con más haces menos).
  • El esfuerzo. Gracias al talento necesitarás más o menos tiempo en realizar tareas. Si realizas tareas optimas subirás escalones, si realizas tareas neutras te mantendrás y si realizas tareas pésimas bajarás escalones.
  • El tiempo. Es una constante negativa donde cada día que pasa te baja una porción de escalón.
  • La suerte. Acontecimientos al azar que nos benefician o perjudican según nuestro peldaño actual.

Con estos elementos tenemos un modelo para explicar por qué algunas personas consiguen lo que quieren y otras personas no.

Gente con un mal valor predeterminado, mucho talento, esfuerzo y suerte puede vencer al tiempo y llegar donde quiere.

Gente con muy buen valor predeterminado, poco talento, poco esfuerzo y poca suerte acaba sin llegar a donde quiere. Pero no siempre.

¿Recuerdas las cualidades de antes? Hay una cualidad que es la relacional. Un hijo mal criado que no sabe hacer nada, que no se esfuerza en nada y con una suerte neutra (le ocurren cosas buenas y malas al azar) parece que no vaya a conseguir nada. Pero con unos padres que le dan todo lo que quiere, que pase lo que pase están ahí y que le ayudan a todo hará que ese hijo mal criado consiga lo que quiere. En el momento que la cualidad relacional desaparezca (sus padres mueren), el factor económico (la fortuna que hereda) le protegerá.

Este nuevo escenario es igual de complejo. Quizás él no sepa como gestionar ese dinero pero sí tiene contactos (cualidad relacional) que le ayudan a gestionarlo estará salvado. Quizás no sea así y la ingente cantidad de dinero sea tan alta (cualidad económica) que por mucho que malgaste muera rico.

Los hijos del hijo malcriado nacerán con unos factores predeterminados diferentes. Sus padres ya no serán unos triunfadores sino un padre malcriado que recibió una fortuna sin merecerla y que la ha menguado muchísimo. Y la vida de estos hijos podría ser totalmente diferente por estos nuevos factores. Y podemos seguir y seguir y seguir con más y más familiares.

Conociendo las cualidades y factores que rigen para conseguir lo que queremos se puede empezar a trabajar en un modelo para que el mayor porcentaje de personas en el mundo consigan lo que quieren. Y sí, esto puede provocar que haya supervillanos que consigan lo que quieren. También superheroes que salven al mundo de esos mismos supervillanos.

Esta es solo una aproximación sobre mis investigaciones hacia ese modelo.

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