5 Cosas que me hubiesen gustado saber antes de ir a las MUC
Conozco a gente que este año cumple 4, 8 y hasta 10 años misionando pero ninguno de ellos puede decir que vivió una Semana Santa igual a la anterior.
Hace unos años en una charla con Andres Silva Chaves escuche la historia de un grupo de alpinistas que después de días de grandes esfuerzos y hasta perdidas humanas, lograron conquistar el punto mas alto del mundo: El Monte Everest.
Después de unos días de haber bajado, se reunieron y compartieron sus experiencias. Al final de aquella cena llegaron a la conclusión de que cada uno escaló una montaña diferente.
¿Por qué?
Porque cada persona vive sus experiencias de una manera diferente a la otra. Nadie ve el mundo como lo es, lo vemos como somos.
Por eso siempre se escucha decir que NINGUNA MISIÓN ES IGUAL A LA ANTERIOR.
Y aunque eso es verdad, éstas son las 5 COSAS QUE ME HUBIESEN GUSTADO SABER ANTES DE IR A LAS MUC.
1. No se termina el mundo por estar fuera un par de días
A no ser que seas de profesión médico, bombero, policía, o haya alguna situación de vida o muerte, no hace falta estar muy conectado. Todos los problemas que dejamos antes de subirnos a ese bus camino al pueblo, pueden esperar unos días. Al final siempre terminan arreglándose.
La mejor manera de conectarse y estar presentes, no solo físicamente, es desconectándose.
Ocúpate de mis cosas, que yo me ocuparé de las tuyas (JN 16: 23–28)
2. Menos casi siempre es mas
En mis primeras misiones lleve una maleta gigante y creo que fue un error. En mis ultimas misiones fui al otro extremo del minimalismo, no lleve ni lo básico y eso SI fue un error, termine resfriado y sin vivir plenamente el Sábado Santo y el Domingo de Gloria.
Ojo: No llenes tu bolso de "por si acasos" pero lleva todo lo que te digan en el Encuentro Previo, eso SI es fundamental.
3. Los prejuicios alejan personas
Una de las cosas mas lindas de las misiones son los vínculos que se forman misionando: Entre las familias, las personas a las cuales misionamos y hasta con el pueblo al que vamos.
Sucede también que a veces nos encontramos con conocidos de dudosa reputación (para nosotros) y automáticamente juzgamos: "Como este va a estar acá", "Esa es una bandida luego", o incluso prejuicios con la gente del pueblo: "Ellos tienen Tv-Cable pero ni piso tienen", "Ellos son pobres porque quieren".
Semana Santa es un tiempo de arrepentimiento, reflexión y conversión, por eso no sorprende que muchas personas cambien radicalmente después de sus primeras misiones. Y convengamos otra cosas:
Acá todos buscamos la santidad, pero nadie es santo.
Los prejuicios hacen que nos cerremos en nuestro propio ego y dejemos de escuchar realmente. Cada familia es un mundo y cada historia es diferente, ninguna es igual a la otra, simplemente no podemos juzgar.
4. Amar es escuchar
En promedio el 90% de la comunicación verbal es expresión corporal. Muchas veces pasa que por el mismo idioma Guaraní no entendemos totalmente cada palabra que nos dicen.
Algo que me hubiese gustado saber antes de misionar es que cuando pasa eso, mucho no importa lo que digas sino nuestra actitud al escuchar.
Una expresión de atención genuina hacia la otra persona, puede hacer que esa persona se sienta amada y en confianza como para abrirse, llorar y liberar esa carga tan pesada que lleva en sus hombros, o esa alegría tan grande que le nace del corazón.
5) Probablemente sos todo lo que van a tener
Una de las cosas que mas me gusta de las MUC es que la misión nos lleva a lugares que no conocíamos o que incluso hasta ese momento no sabíamos que existían.
En muchas de esas comunidades, por muchas razones como la distancia, la accesibilidad en tiempos de lluvia o incluso la falta de sacerdotes en las diócesis, celebran las Misas cada 15 días o incluso cada mes.
Por eso me hubiese gustado saber antes de entrar a aquella casa de adobe y paja, la primera misionando, que para esa señora, nosotros íbamos a ser lo mas cercano a un CRISTO VIVO.
Nuestro tiempo en la vida es limitado, pero mucho mas limitado son nuestros días misionando, así que te invito a que desde el primer día te dejes atravesar por las misiones, por cada momento en la capilla, por cada música, por el pueblo y su gente.
Espero que en esta Semana Santa misiones y que valga la pena.
Este artículo es una colaboración de: Misa Palma
