La vida es color de rosa

Antonieta Rojas de Arias
MuCi PY
Published in
4 min readAug 8, 2022

Por Antonieta Rojas de Arias.

Los pigmentos más antiguos que se conocen son los pigmentos de color rosa, según el registro geológico de estudios realizados en el desierto de Sahara en la cuenca de Taoudeni. Estos pigmentos se hallaron en rocas marinas donde se pudieron identificar pigmentos fósiles de organismos fotosintéticos, básicamente cianobacterias, que son organismos unicelulares capaces de realizar fotosíntesis y poseen un compartimiento especial (cromatóforos) que almacena los pigmentos fotosintéticos (1).

Para los científicos resulta complicado relacionar cuáles fueron los organismos productores primarios que produjeron energía y permitieron la proliferación de organismos más grandes y complejos, porque el registro rocoso de la escala temporal geológica del precámbrico denominada proterozoico, se mostró pobre en fósiles de fitoplancton, que corresponden a conjunto de organismos de origen vegetal que pueden realizar fotosíntesis; sin embargo, el descubrimiento de porfirinas intactas que son sustancias químicas que poseen clorofila, los fósiles moleculares de las clorofilas y rocas como pizarras negras marinas encontradas en la cuenca de Taoudeni, y que yacen allí hace 1.100 millones de años, parece indicar que han sido las cianobacterias los productores primarios de energía los que dominaban en ese periodo (1).

Serpientes justo antes de nacer

Varias especies de animales mantiene el color rosado debido al tipo de alimentación relacionada con el consumo de carotenoides. Los flamencos, por ejemplo, se alimentan en general de camarones, plancton, algas y crustáceos, de los cuales adquieren la cantaxantina, un pigmento carotenoide, que le da color a su plumaje, variando la intensidad de su color según el tipo de alimentación que consuma con este pigmento. Los cromatóforos desde los inicios de la evolución se han presentado en 3 tipos, por ejemplo, los reptiles, peces y otros tiene los tres (xantóforos, iridóforos y melanóforos), es por ello que pueden mostrar diversidad de colores, mientras que los mamíferos sólo poseen uno (melanóforos).

Canguros

Sin embargo, a lo largo de la evolución, existen genes que regulan el color y que están relacionados con la formación de los lisosomas de las células, que son los organelos encargados de la digestión celular. Existen estudios que muestran que un gen mutado LYST en la serpiente del maíz, hace que la misma cambie su color de naranja a rosado. Justamente este gen mutado es lo que permite también el albinismo y alteraciones en los lisosomas en humanos (2). Otros estudios han mostrado que un alelo del gen Kit ligand (Kitlg) presente en el pez espinoso y otros peces de agua dulce con pigmentación reducida y también en humanos, cumple una misma función para ambas especies. En los primeros controla el color de las branquias y la piel y en los humanos, en estudios en los europeos y los asiáticos orientales, se ha observado que también comparten alelos en el locus KITLG, el cual tiene un efecto significativo en el color de la piel humana, presentando ambas especies mecanismos genéticos potencialmente similares (3).

¿Pueden imaginar que MuCi llegue a enseñarnos a todos este proceso evolutivo de manera interactiva? Un museo de ciencias podrá sin dudas mostrar los ciclos de vida y la increíble relación de los seres vivos y el ambiente a lo largo de la escala zoológica y cómo se integra la vida desde las moléculas primitivas hasta los genes de los organismos más complejos. Podremos asombrarnos en cómo esta integración nos confirma que no somos únicos como especie y que nuestro posicionamiento en la evolución ha implicado a otros animales y al ambiente. Con MuCi emprenderemos extasiados un viaje por el conocimiento para crear conciencia en la protección del ambiente indispensable para la vida animal y la humana.

La vida siempre encuentra su salida a lo largo de toda la evolución de las especies, las cuales han desarrollado una estrategia genética para adaptar su color y sobrevivir a los entornos donde se han visto sometidas en los últimos millones de años. Si bien la evolución para las especies no ha sido precisamente “color de rosa”, este color nos acompaña hace millones de años, es un color maravilloso, y ya que lo pienso, me resulta interesante que justamente es el color de MuCi.

Referencias:

  1. N. Gueneli et al 2018 DOI: 10.1073/pnas.1803866115
  2. Ullate-Agote et al 2020 https://doi.org/10.1073/pnas.200372411;
  3. Miller et al 2007 Cell doi: 10.1016/j.cell.2007.10.055

--

--