Persona en un podio subiendo a otras. Por Anastasia Yashchenko en Dribbble.

Aprendizajes liderando y formando nuevos líderes

Partí el año haciendo un ejercicio de retrospectiva y reflexión, donde recopilé los principales aprendizajes que he tenido liderando. Espero que sea de ayuda para colegas que comiencen su camino hacia el liderazgo.

Este mes cumplí cinco años como parte del equipo de 2Brains, tres de esos años han sido como Directora del área, liderando equipo y formando a nuevos líderes. Este camino no ha sido lineal ni falto de accidentes, todo lo contrario. Luego de varios porrazos en el cuerpo, iniciativas fallidas y conversaciones incómodas, saco cuentas positivas del gran aprendizaje que ha significado. Diariamente veo el crecimiento del área, la madurez de los y las líderes y los resultados de un equipo de personas motivadas, curiosas, con ganas de hacer más y probar nuevas cosas.

Lo primero que entendí de golpe, es que liderar es un camino bien solitario. Al compartir esto espero que sea de ayuda, y acompañarles de alguna forma a quienes parten el camino de liderar.

1. La mayoría de las veces no tienes la razón
   Creo en esta frase como un mantra que nos permite tener los pies en la tierra y liderar desde la humildad de aceptar que no sabemos todo. Para tomar decisiones necesitamos la visión del equipo, de los líderes y otros directores. Mientras más perspectivas tengamos de un mismo asunto, más información tendremos para identificar el camino a recorrer.
2. Escuchar más y hablar menos
   Esto lo he escuchado en varias charlas sobre liderazgo y, desde mi perspectiva, creo que el desafío está en gestionar los tiempos para generar espacios de reflexión. Escuchar es fácil, pero para encontrar valor en lo que compartimos en cada conversación, necesitamos tiempo y debemos tener un rol más de facilitadores que de dueños y dueñas de la conversación. Hay que preocuparse de generar estos espacios.
3. Ceder y generar espacios de visibilización
   Para empoderar a los nuevos líderes, es importante no sólo delegar tareas, sino que también sean protagonistas de los espacios de visibilización de su trabajo y expertise, con clientes, internamente dentro de la organización, con sus pares y equipos. Esto les permitirá ser referentes y poner en valor los esfuerzos que han realizado. Debemos entregar el espacio y aplaudir a los nuevos líderes desde el palco.
   Así mismo, es necesario delegar decisiones. Confiar en el criterio de los demás y estar dispuestos a que se equivoquen sin esperar ese momento para hacer un reproche y afirmar la dependencia, sino para animar a tomar lecciones aprendidas, mejorar en la próxima decisión y aumentar la independencia y autonomía.
4. Trackear la motivación
   En estos tiempos vertiginosos, llenos de incertidumbre y faltos de contacto social diario entre colegas, es muy importante poder identificar qué es lo que motiva a cada persona, cómo puedo mantenerla desafiada, qué proyección desea tener. Para esto les recomiendo usar la herramienta de Management 3.0 Moving motivators y definir con cada persona un plan a seguir enfocada en su crecimiento dentro de la organización.
5. Espacio seguro entre líderes
   Algunas veces los y las líderes no estarán de acuerdo en decisiones que se definan organizacionalmente, es normal y está bien. Probablemente no podamos estar de acuerdo en todo, pero lo importante es gestionar espacios seguros donde tener conversaciones sinceras, desahogarnos, apapacharnos y salir coordinados para lograr comunicar al equipo con convicción y alineados a la estrategia de la organización.
6. Inmediatez comunicacional
   Este es un punto muy importante para mi, ya que he podido comprobar que mientras más información entreguemos a los líderes, más autonomía y poder de gestión tienen. Si hay algo importante que comunicar, no espero a nuestra siguiente reunión y entrego la información de inmediato, utilizando las herramientas que tenemos disponibles: chat, audios, videos, mail, lo que sea. Mientras antes pases la información, antes pasan las cosas, y antes se levantan alertas a resolver.
7. Libertad y espacio para otros tipos de liderazgos
   Yo tengo un estilo de liderazgo en el que me siento a gusto, que me permite movilizar, avanzar y lograr los objetivos siendo fiel a mi misma. No todas las personas somos iguales, por lo tanto no todos los estilos de liderazgo son iguales. Es importante mantener el foco en los resultados, y en estar alineados a los valores de la organización, el resto de la gestión queda en manos de los líderes. Hay que dar espacio para que cada nuevo líder descubra cuál es su estilo de liderazgo.
8. Nos vamos a equivocar
   Especialmente para nuevos líderes, este punto es trascendental. He tenido muchas conversaciones al respecto y creo que es de vital importancia verbalizar que nos vamos a equivocar, en chileno “la vamos a cagar” ¡Y está bien! estamos aprendiendo, gestionar personas puede llegar a ser una de las cosas más difíciles, cumplir y romper expectativas, manejar la incertidumbre del futuro, etc. Ahora que sabemos que nos vamos a equivocar, tratemos de equivocarnos pronto, aprender y avanzar.
9. Conocernos más allá de lo laboral
   Y en este último punto me refiero a compartir y reconocer que todos somos personas con problemas, historias y recuerdos. Mientras más conozcamos de nosotros mismos y compartamos eso con otros líderes y con nuestros equipos, más vinculación tendremos, y más genuino será cada vez que compartamos juntos fracasos y celebraciones. Regalémonos este espacio para fortalecer lazos en team buildings, para construir la confianza entre las personas del equipo, más allá del respeto y admiración profesional.

Cuéntenme ¿cuáles son los aprendizajes que han tenido ustedes? Me encantaría tomar un café con otros líderes, compartir aprendizajes y anécdotas. Pueden escribirme a carolina.sepulveda[at]2brains.cl

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