LA AUTOESTIMA Y EL BURNOUT. Situaciones que lastiman tu confianza.

Has avanzado en tu carrera tomando nuevos desafíos y responsabilidades, al punto en que todo se vuelve más difícil, acelerado y abrumador. Es difícil conseguir claridad cuando hay tantas cosas por hacer, y cuanto más te ocupas, más te preocupas. ¿De dónde vienen las inseguridades?, ¿qué puedes hacer recuperar tu confianza?, veamos juntas por donde puedes empezar para ganar claridad.

Este es el segundo artículo de tres partes donde resumo lo aprendido con el equipo de Mentorías Más Mujeres en UX LATAM. Son ejercicios que varias mujeres utilizaron para mejorar su autoestima y vencer sus miedos. Si estás aquí leyendo este artículo, es porque quieres aprender a volverte más fuerte. ¡Ánimo, vamos juntas!.

Parte 1: Cómo medir el impacto de una autoestima frágil.

El Burnout de Valeria.

A la empresa donde trabaja Valeria le está yendo muy bien, ergo el equipo de Valeria creció muy rápidamente y ella asumió varias tareas nuevas, como mentorear a los nuevos miembros del equipo, definir roles y responsabilidades, crear planes de trabajo, escribir documentación y mejorar las relaciones con clientes. Valeria sintió silenciosamente que ella tuvo que tomar el rol de líder, con pensamientos que fluctuaban entre el síndrome del impostor, y un orgullo tímido por los resultados positivos de sus decisiones. Como el cambio en la empresa se dio orgánicamente, Valeria sintió que el impacto de su trabajo no fue visible o no fue reconocido de la manera que ella esperaba. Ella consideraba que recibir un ascenso y un cambio de remuneración era lo mínimo que ameritaba. Pero como eso no paso, hizo que ella se sintiese dolida y poco valorada. Valeria trabajó muy duro en este rol híbrido entre líder y subordinada, en que se cargó con muchas tareas, tomó mayores responsabilidades, tomó semanas enteras que se la pasó en reuniones, respondía mensajes de Zoom y Slack desde que se despertaba hasta que se dormía.

En esta nueva etapa, Valeria aprendió muchísimo, y sintió un crecimiento acelerado. Valeria disfrutaba mucho tener conversaciones de estrategia, planificación, y medición de resultados. En la intensidad del nuevo trabajo ella notó nuevos desafíos que se volvían repetitivos y complicados:

1. Negociaciones difíciles con los managers, en relación con los compromisos de cada equipo, las fechas de entrega, y la locación de recursos. Cada equipo tiene sus propias métricas y llegar a un acuerdo colaborativo toma muchas horas en reuniones. Algunas de estas reuniones eran muy difíciles, ya que muchos de los líderes venían de la “vieja escuela” y se sentía un choque cultural. Ej. Liderazgo autoritario, o buscar negociaciones del tipo ganar-perder en vez de buscar soluciones colaborativas y dar explicaciones transparentes.
2. Conversaciones incómodas con sus compañeros de equipo sobre el ownership y accountability de las tareas que no se cumplen, la falta de consideración con las fechas de entrega, ver que no se comunican los problemas a tiempo, situaciones donde el feedback constructivo que no es bien recibido, personas que toman actitudes defensivas y evasivas, compañeros que son muy creativos y trabajan solos sin integrarse al equipo, o el opuesto, personalidades que necesitan mucha atención para llegar al nivel de performance esperado.
3. Desafíos Emocionales Valeria debía responder a varios stakeholders haciendo que su día se sienta como una balanza de varios brazos, donde Valeria oscila las expectativas de todos y responde a las necesidades de su equipo. Esto es emocionalmente cansador y muchas veces cae en la trampa de no escuchar, saltar a conclusiones, asumir las intenciones de otras personas, tomarse las cosas personales o situarse en el rol de víctima o la salvadora. Claramente Valeria no es consiente de esto, porque ella está preocupada de dar lo mejor de sí intentando complacer a todos.

Así es que Valeria termina sus días muy cansada, dejándose caer en la cama como una piedra que se hunde en un sueño pesado. Otras veces el insomnio no la deja dormir y desde su almohada analiza estrategias de trabajo que la mantienen ansiosa y preocupada. Pasa el tiempo y Valeria empieza a sentir un dolor que hierve por su brazo derecho, como si las venas de su piel ardieran en fuego. Ella intenta ignorar el dolor, aunque algunos días apenas puede mover el cuello. Soluciones temporales como masajes con almohadas de calor en la zona del dolor o visitar a un masajista alivian el síntoma, pero a lo largo de un año la salud de Valeria decae enormemente sintiendo un cansancio excesivo, dolores de espalda intolerables, tendinitis, irritabilidad, y ansiedad. Valeria niega la gravedad de los síntomas aceptando que “solo es estrés” y continúa trabajando intensamente. Sus compañeros de trabajo le recomiendan tomarse un descanso, su familia le pide que vaya al médico, y sus amigos le sugieren que cambie de trabajo. Valeria siente que quizás los demás tengan razón, pero de momento prefiere no tomar una decisión.

El tiempo pasa y el cuerpo de Valeria decide que ya espero mucho así que le pasa factura y ese día un pico de estrés a las 11 de la mañana, hace que Valeria se desmaye en la vía pública. Una visita al médico resuelve que Valeria debe tomar vacaciones y visitar a un Psicólogo para entender la causa que motiva su estrés. Así es como Valeria comienza terapia.

La terapia introspectiva es como el cubismo, nos desarma en partes para volver a formar un todo.

Para escalar al éxito, hay que dejar algunas piedras por el camino.

Fue una gran casualidad (para una mujer en negación que no quiere aceptar que necesita ayuda) que la terapeuta de Valeria es una mujer muy divertida, con la que ella conecta estupendamente. Su psicóloga le hace las preguntas correctas para llegar a la raíz del problema. La terapia cognitiva conductual es una terapia que a diferencia del psicoanálisis, no profundiza tanto en el pasado, sino que busca en el presente desarrollar las herramientas emocionales que Valeria necesita para conseguir resultados rápidos y duraderos. Valeria, sale de terapia repitiendo lo que le dijo su psicóloga: ¿Qué te está afectando en este momento, y cómo podemos solucionarlo para que recuperes salud y alegría?, Valeria se ríe recordando el mantra que la psicóloga le dio para que medite: “Mi vida es como la pirámide de Maslow, si no como, no duermo, no descanso, ser feliz no será posible”. En poco tiempo Valeria y su psicóloga hacen un Mapa de empatía y descubren que gran parte del malestar de Valeria nace de:

1. La seguridad: Valeria no se siente valorada por sus jefes gracias a la falta de reconocimiento en su nuevo puesto de trabajo y esto le ha lastimado mucho su autoestima. Ella intenta compensar el no sentirse suficiente tomando más tareas y más responsabilidades que la cansan aún más. La falta de seguridad y de apreciación en su puesto de trabajo se sienten como una asfixia en la garganta de Valeria.
2. La comunicación: Valeria nunca fue buena enfrentando conversaciones difíciles. Ella no se siente cómoda teniendo que comunicar límites o pidiendo empatía y entendimiento. Ella suele asumir que las otras personas deben trabajar con su mejor fe, y deben darse cuenta la situación que está pasando. Valeria prefiere asumir un peso que no le corresponde a tener que enfrentar un conflicto.
3. El apego: Valeria tiene un sistema de apego ansioso, lo cual la influye en sentir gran ansiedad de complacer a otros, buscando aprobación constante, sobre pensar mucho las situaciones, entrando en un círculo neurótico que la agobia y el cuerpo en respuesta somatiza en varios tipos de enfermedades. Hay 4 estilos de apego, seguro, ansioso, evasivo y ansioso-evasivo, dependiendo de tu forma de enfrentar las relaciones, tu apego puede estar bloqueándote de poder ver y resolver los problemas, un buen libro: Attached por Amir Levine.
4. Presiones externas: Factores como la edad, el género, la educación, el contexto político, socioeconómico, la familia en la que crecimos, los amigos con los que nos apoyamos, las personas que nos rodean, forman nuestro contexto y nos condicionan en la forma en que pensamos y actuamos. Para crecer y tener una vida sana es importante reconocer el contexto en el que estamos y tomar las decisiones que nos ayuden a estar mas cerca de lo que queremos y mas lejos de lo que no queremos en nuestra vida. Para Valeria esto es entender que la mejor batalla es la que se gana sin necesidad de luchar.
5. Las presiones internas: Valeria no era consiente, como la necesidad de ser suficiente, el miedo a fracasar, e inseguridades internas que remontan a dolores de su infancia. Nuestras expectativas y la realidad, no siempre van de la mano. Parte del burnout se genera cuando el contraste de estas dos es un abismo muy profundo. Tener alguien que te ayuda a hacer un check de la realidad es necesario para identificar tus limitaciones.
6. Situaciones pasadas (o traumáticas) que nos condicionan son experiencias que nos marcan como abusos, discriminación, maltrato psicológico, experiencias de rechazo, sentirse avergonzada, el fracaso, el bullying, y la discriminación, suelen reaparecer en nuestra vida en forma de estrés, o sentimientos que nos abruman. Trabajar estos temas consientes o inconscientes ayuda mucho a soltar tensiones inconcientes y recuperar vitalidad.

• Salud mental: Todas las personas podemos ser víctimas del estrés, tener de trastornos del sueño, trastornos afectivos como depresiones, ansiedades, fobias, angustias, obsesividad compulsiva, déficit atencional, adicciones, o trastornos de la personalidad bipolaridad o borderline, etc. Estos casos son mucho más comunes de lo que creemos, y no nos hace menos merecedores de valor. Estamos creando una sociedad diversa y empática donde estos temas se puedan hablar libremente sin vergüenza. Aceptar que nuestra mente también se enferma y dale atención para estar mejor, es quererse.

Muchos de estos problemas a simple vista no parecen nuevos, pero a Valeria la terapia le ayudo a ver las situaciones con mayor perspectiva, permitiéndose cuestionar el motivo de sus acciones y que puede hacer para obtener resultados diferentes. Si cada una de estas situaciones dolorosas fueran piedras que cargamos en una mochila a nuestra espalda, con el tiempo agregamos piedras y la carga se vuelve muy pesada, tanto que para avanzar y escalar desafíos, debemos dejar algunas piedras por el camino. Valeria descubre que estas piedras son hábitos que fueron creados en su infancia y adolescencia para resolver situaciones específicas, pero hoy en día estos hábitos ya no son necesarios, son mecanismos han quedado obsoletos y para seguir avanzando ella debe aprender a soltar y dejar atrás lo que ya no sirve. Desaprender y reconstruirse. Aceptar que algunos de nuestros comportamientos pueden ser tóxicos, es muy difícil, toma mucho coraje animarse a enfrentar los dolores que condicionan nuestro presente. Es un camino rocoso, lleno de altos y bajos que requiere tiempo y confianza. Animarse a hablar el problema y tomar conciencia es el primer paso para crecer. Tener esperanza es muy importante para iluminar un nuevo camino de alegría y salud.

El camino de la iluminación, tener presencia e intención.

La autoestima es como un edificio, se levanta tan alto como sólidos sean sus cimientos.

Así es que con el tiempo Valeria comienza a trabajar en sí misma, reconociendo que muchas de las habilidades blandas que desarrolla son sumamente necesarias para el liderazgo empático. El framework que Valeria desarrolla incluye:

1. CUERPO: Salud El cuerpo tiene memoria y tiene sus razones, y la enfermedad puede ser el camino de mostrarte algo. Honrar la salud primero. Cuando Valeria está estresada o ansiosa realiza ejercicios de meditación, sale a caminar por la naturaleza. Dos veces a la semana hace natación como ejercicio holístico que la ayuda en técnicas de respiración y para relajar los músculos tensos que la tendinitis. Durante horas de trabajo Valeria usa un timer para recordarse de hacer pausas off-screen, en esos momentos ella suele tomar unos minutos para caminar, desperezarse, estirar, tomar agua y comer unos snacks de vegetales sin azúcares. Esta parte es la más difícil, muchas veces sus horarios son imperfectos, a veces se pierde una clase, o se olvida de prepararse los snacks sanos, pero Valeria se recuerda que es mejor hacer las cosas -imperfectas con amor, a que nunca siquiera hacerlas-. Ella se recuerda esto mientras se da un abrazo a sí misma que la llena de cariño y autocompasión.
2. MENTE conciencia y meditación: Reconoce que las experiencias sociales consumen mucha energia y es necesario un espacio de paz mental. Usando herramientas como el Triangulo de Karpman para entender el lugar en el que ella se sitúa en frente a los conflictos. Se repite Los 4 acuerdos, “No hagas suposiciones, No te tomes nada personal, Da lo mejor de ti, Se dulce con tus palabras.”. La ley del Espejo.
3. ESPIRITU gratitud, celebración y autocompasión: Gran parte del trabajo que hizo Valeria tiene que ver con reconstruirse. Para eso fue importante tener autocompasión, y salir del rol de víctima, estar agradecida de todo lo positivo que la rodea, tener apreciación de las cosas que salen bien, celebrar sus éxitos y los de las personas que la acompañan, hablarse dulcemente y aprender a tener autocompasión.
4. Pedir ayuda: Valeria sobre todas las cosas, necesitaba alguien con quien hablar de sus problemas. Tener conversaciones sobre su estado emocional y poder reconocer sus áreas ciegas para ganar claridad. Las conversaciones con su psicóloga le ayudan a recuperar la estabilidad emocional y las conversaciones con un coach laboral le ayudan a reconocer las diferentes opciones que tiene para abordar sus problemas.
5. Comunicación: Invertir tiempo en mejorar su forma de comunicación y aprender a comunicarse y defender sus necesidades con coherencia. Hablar con claridad requiere de mucha calma. Entender nuestros sentimientos, analizarlos, e idear una estrategia de comunicación no es fácil. Tomar cursos de habilidades blandas como actuación, retorica, negociación o liderazgo son sumamente positivos para el desarrollo del carácter.

Con tiempo de dedicación y trabajo, Valeria logra así solucionar las situaciones que le generaban malestar. Gana perspectiva, desarrolla las herramientas de análisis, autocontrol y disciplina, logra comunicar sus necesidades y crear acuerdos colaborativos con sus compañeros de trabajo, desarrolla resiliencia y tolerancia para las situaciones que no puede cambiar. Y lo más difícil, Valeria practica una presentación donde muestra su avance personal y los logros de su equipo, y negocia su reconocimiento oficial como líder del equipo y un aumento del sueldo de un 35%.

La historia de Valeria es una historia real, se crea del resumen de 4 historias de miembros de la comunidad Más Mujeres en UX. Algunas Valerias lograron la negociación del sueldo en la empresa en que ya trabajaban, y otras mejoraron su sueldo por medio de cambiar de trabajo. Aunque lo más importante aquí no es el dinero, o el resultado final, sino el camino que estas mujeres toman para recuperar motivación y aprender resiliencia.

Escribí esta historia en honor y admiración a estas mujeres que han luchado para crecer, aprender y volverse más fuertes. Espero que las herramientas que ellas comparten te sean útiles en tu camino.

🌻 Si has pasado por una historia similar, me encantaría saber que herramientas te ayudaron en el proceso. Déjame un comentario para conocer más de tu experiencia.

🙏 Gracias por tu tiempo.

La tríada.