Otres en STEAM: ¿Quién es Anahí Chaves?
Técnica en Computación, Estudiante de Ingeniería Química, Diplomada en Sistemas de Gestión y Fundadora de Mujeres X Ingeniería.
Anahí nació en La Quiaca, provincia de Jujuy en Abril 1986. La historia dice que su madre viajaba para la capital de la provincia embarazada cuando una gendarme advirtió su estado. Esta no le permitió viajar anoticiando el embarazo avanzado, por lo que Anahí nació “accidentalmente” en la ciudad fronteriza entre Argentina y Bolivia.
Creció mayormente con sus dos hermanas y hermano y sus padres en San Salvador de Jujuy.
“Salió una noticia de Scully de Expedientes X, una serie re vieja y millenial. Y yo estaba pensando ¿Por qué me dediqué a esto? ¿De dónde fue? Yo pienso que de chica me influenció mucho eso, porque me estaba prohibido, no me dejaban verla y yo la veía a escondidas. Me intrigaba mucho ella [Scully interpretada por Gillian Anderson], me llamaba mucho la atención, la veía como investigando y ahí empezó mi interés por la ciencia y el laboratorio por lo menos.”
Sus recuerdos la llevan a los juegos que realizaba de chica, como hacer experimentos con los medicamentos de la casa y las hormigas.
Anahí realizó el secundario en una escuela técnica de Informática y tenía un profesor de Química que al explicar las reacciones nucleares le encendió la chispa en su interior: quería estudiar algo relacionado con la Medicina pero no con un trato directo con las personas. Así encontró que podría estudiar Medicina Nuclear en el Balseiro, en Bariloche. Pero necesitaba dos años de cualquier ingeniería para poder ingresar. Todos sus hermanos ya estudiaban en la universidad y al comentar sus planes en casa, se quedaron realmente sorprendidos. Pero fue su cuñado el que le compartió una carpeta con todas las carreras e información. Anahí encontró Ingeniería Química.
“Creo que tengo mucha convicción en ese sentido, porque cuando algo me emociona o me sorprende voy tras eso. Y en ese momento era tan asombroso para mí que lo tenía clarísimo, hasta que entré a la facultad. Osea la mirada de eso fue la sorpresa porque no es común querer estudiar Medicina Nuclear.”
Anahí expresa la crisis que casi todas las personas que estudian ingeniería tienen. A ella le pasó con la materia de termodinámica, le era sumamente costoso. Pero apartir de ahí decidió quedarse enteramente con Ingeniería Química y dejar de lado el camino a Medicina Nuclear.
Ella separa la carrera en dos momentos, el primero donde siente que no estaba deconstruida y se sentía alineada en el discurso y un posterior donde vuelve para recibirse y comienza a localizar cómo es la experiencia de la mujer en ingeniería. Gracias a ello en el 2018 funda Mujeres X Ingeniería, un espacio de contención y de movilización de mujeres en esta área.
En el 2020, con el comienzo de la cuarentena y el covid-19 llegando a nuestro país, la vida de la mayoría de las personas cambió radicalmente. En ese momento Anahí trabajaba en su tesis con su compañero de equipo y por consejo de su asesor les recomendó a ambos estudiar nanoparticulas.
“Empecé a averiguar y encontré lo de los tests. No podía ser que en ese momento no se puedan hacer los tests rápidos. Fue en las primeras semanas, lo leí así no más y dije ‘Esto lo podemos hacer’. Cuando se publica la noticia, una Doctora en Ingeniería en Campana me contacta para decirme que estudiaba nanopartículas. Después necesitábamos a una persona que esté interiorizada en virus. Entonces armé un equipo y conseguimos: biólogas, bioquímicas, bioingenieras.”
Con un equipo de 10 personas se desarrolló el proyecto y se presentó a una agencia. Recibieron el apoyo del rectorado de la Universidad Nacional de Jujuy y además de la Provincia. Lamentablemente no salió, pero recientemente se concretó algo similar en la provincia de Buenos Aires.
Anahí es una de las tantas historias que demuestran que Argentina posee a lo largo y ancho del país grandes profesionales y que el movimiento de mujeres no es único, que existe y que sigue habiendo luchas que librar.
