Otres en STEAM: ¿Quién es Irene Loiseau?
Doctora en Computación, Licenciada en Matemática, ex docente universitaria, ex directora del Departamento de Computación de UBA, ex presidenta de SADIO y de ALIO.
Irene nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1949. En un lapso de 30 años vivió en más de 7 ciudades por distintos motivos, entre ellos traslados por trabajo de su padre. Los padres de Irene comenzaron estudiando Ingeniería en la Universidad Nacional de Rosario, aunque ambos no terminaron la carrera si no que prosiguieron su formación como Agrimensores. Su mamá sin embargo, no ejerció y se quiso dedicar al Arte. Su papá por el otro lado, quería hacer Matemática. Tiene dos hermanos, ambos residiendo en Madrid: su hermana se licenció en Física y se doctoró en Astronomía (trabajó en la Agencia Espacial Europea) y su hermano es Arquitecto.
Su padre que trabajaba de profesor, llevó a que toda la familia se mudara 3 años después a la provincia de Mendoza. Allí había muchos matemáticos provenientes de Buenos Aires en el Instituto de Matemáticas del DIC de la Universidad Nacional de Cuyo, conformado por personas que no querían afiliarse al patido peronista.
En el año 1955 se muda a la provincia de San Juan, donde realiza toda su formación escolar, tanto la escuela primaria como la secundaria. Los vientos de cambios habían llevado a su papá a trabajar en la universidad de esa provincia.
Por mismos motivos, en 1963 se trasladaron a Córdoba donde su padre formó parte de la Facultad de Matemática, Astronomía y Física (FaMAF).
Cuando se preguntaba por qué estudió Matemática, un poco consideró que por inercia pero otra porque le gustaba Medicina sin haberse animado. De todas maneras, en su familia los números eran parte del ambiente.
Entre 1967 y 1968 se fue a vivir a Lima, motivado por el exilio de su padre donde como profesor en la UNC la situación sociopolítica era muy inestable.
“En Lima estudié en la Universidad Nacional que tenía profesores muy buenos, muchos argentinos, otros no. Pero era otro ambiente. Eramos tres mujeres en toda la facultad o cuatro. Bueno, en alguna Facultad de Ingeniería sigue siendo lo normal.”
Realizó dos años de carrera en Perú, donde entre otras cosas aprende a programar con FORTRAN.
En 1969 regresa a la Argentina continuando su formación en la Universidad de Ciencias Exactas de la UBA, donde se licenció en 1971. Ya en la década del 70 se encontraba trabajando allí como profesora, aunque en el 1974 FCEyN reduce al personal y luego reincorpora a algunos. Muchos de ellos se trasladaron a Rio Negro para trabajar en la Fundación Bariloche, donde había grupos de investigación e Irene en Matemáticas, se desarrollaba con modelos que se utilizaban a nivel mundial y que requerían de sus conocimientos de programación.
Lamentablemente en 1976, los fondos estatales se suspenden, pero algunos proyectos prosiguen con fondos de naciones unidas y otros provenientes de Brasil. Por esta razón que se muda a Rio de Janeiro. Allí un grupo de unos 10 investigadores trabajaron en una universidad privada. Allí comienza su doctorado, que deja inconcluso en 1979 cuando regresa a Buenos Aires con su ex marido y su familia, asentándose definitivamente.
“Si vos mirabas en los años 80, que ya estaba haciendo gestión en la facultad, en la curva de edad de los profesores se notaba el agujero de los que se habían ido en el 66 y de los que nos habían echado en el 74. Osea había un agujero de edad de como 15 años.”
Estando en Capital, trabaja para la Universidad de Belgrano y toma tiempo para dedicarse a sus hijos. En 1984 comenzó a trabajar en el INTI hasta 1991.
Ese mismo año, empezó a ser Directora del Departamenteo, donde se desempeñó en el cargo por 8 años. Una de las cosas más importantes de su gestión fue la creación del Doctorado de Computación, en una época de mucho prejuicio en el área, ya que se consideraba a la computación como algo no científico. Para este proyecto, la comisión que se conformó eran de UBA, la UNLP, UNICEN (Universidad del Centro de Buenos Aires), Universidad Nacional del Sur (UNS) y la Universidad Nacional de San Luis (UNSL)
“La gente que organizaba era muy abierta, lo que nos permitió a nosotros el armado del proyecto. El problema era que para hacer un doctorado necesitás doctores y acá había muy pocos. Había algunos que habían vuelto pero eran 5 o 6 que se habían doctorado después de haber estudiado en el ESLAI.”
Este doctorado sembró precedentes, no solo para UBA si no para el país, ya que además del retraso con respecto a países como Brasil en el tema, Argentina no poseía un doctorado en este área.
Irene organizó por muchos años la ECI (Escuela de Ciencias Informáticas) y además fue presidenta de ALIO (Asociación Latinoiberoamericana de Investigación Operativa) entre el 96 y el 98 y vicepresidenta de SADIO (Sociedad Argentina de Informática) entre el 2000 y 2001.
En la actualidad Irene está retirada, aunque sigue desempeñandose como profesora de consulta. Ha dirigido gran cantidad de tesis de pregrado y posgrado. Su doctorado, lo culminó con 55 años, luego de una gran labor la cual fue reconocida por lo cual solo tuvo que trabajar en su tesis. Fue fundamental el apoyo de su director de tesis previo, Nelson Maculan, quien además la ayudó a organizar los trámites para ser admitida en la Universidad de Paris.
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Fuentes
https://bit40-dinos.blogspot.com/2019/05/21052019-hernan-huergo-conversando-con.html
