‘ No Name’, el retorno de Jack White al garaje de su casa
El 19 de julio de 2024, Jack White regala a varios de sus fanáticos el vinilo de su álbum, que cayó de sorpresa.
Jack White ha tenido una evolución sonora y cromática, desde que lanzó su primer álbum The White Stripes (1999) junto a la batería de Meg White. Desde el proyecto que dio el primer paso, el guitarrista de Detroit, Michigan, ha perfeccionado el arte de hacer rock y del negocio de la música. Este 19 de julio de 2024, White no solo rompió el esquema, sino que sorprendió con una revisión de sus raíces con un sonido visceral lleno de blues, rock y punk.
Ese viernes, a través de Third Man Records, la disquera fundada por Jack White, los fanáticos del rockero en Nashville y Detroit, EE.UU., y en Londres, Inglaterra, pudieron conseguir misteriosamente el sexto álbum en solitario de White en vinilo. Un disco blanco con un sello que dice No Name y canciones sin nombrar fue obsequiado con cada compra en las tiendas de TMR, sin ninguna explicación, ya que los empleados no podían hablar al respecto.
Una vez en sus casas, los fanáticos de Jack White fueron sorprendidos con un disco con siete canciones en el lado A y seis en el lado B, donde el rockero estadounidense regresó a las vísceras del sonido con el que inició. Además, la página oficial de Third Man Records incitó a subir las grabaciones a redes sociales.
En respuesta, una estación de radio de Detroit, tierra natal de White, reprodujo los 40 minutos que dura el álbum. Los admiradores han subido grabaciones en YouTube y en una página de Reddit se compartió los audios en .mp3 y en .aif de cada una de las 13 canciones de No Name.
Dentro del estómago de Jack White
Un vinilo blanco dentro de un sobre blanco. Un misterio musical llegó a los fanáticos de Jack White. Las 13 canciones de No Name se saltan casi todos los trabajos en solitario del artista estadounidense y reconecta directamente a The White Stipes.
Solos de guitarras y redobles de batería marcados. White sacó a relucir el blues rock y garage rock que presumió en sus épocas con Meg White. Las 13 canciones en el álbum sin nombre te hacen recordar instantáneamente a The Hardest Button to Button (Elephant, 2003), Blue Orchid (Get Behind Me Satan (2005) o Icky Dump (Icky Dump, 2007).
La violencia en la forma de tocar la guitarra en No Name, muestra de nuevo las influencias de Jack White en su sonido neural. Punk, hard rock y blues, los ritmos que influencian a White no son varios, sin embargo, él los multiplica con diversas formas de mostrar cómo usar un instrumento. En No Name escuchamos las influencias desde Black Sabbath, Iggy Pop — con quien compartió en la película Coffee and Cigarettes (2003) de Jim Jarmusch—hasta referencias de Richard Hell and The Voidoids, a quien le rindió homenaje en una versión de Blank Generation junto a The Raconteurs.
En conclusión, No Name se sale de producción pulida de los cinco álbumes en solitario de Jack White y retorna a la suciedad y la visceralidad del sonido con el que el guitarrista de Detroit apareció y conquistó la escena musical.
