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Murga Baila la Chola
El Blog de lxs Cholas
5 min readJun 28, 2023

En la casa de asistencia y acompañamiento comunitario llamada Casa Puentes de la Red Puentes-La Boca (que a su vez tiene muchísimas casas a lo largo de toda la Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y el país pertenecientes a la organización Nuestramérica) se trabaja en primer lugar con un abordaje comunitario. Consideramos al abordaje del consumo como necesariamente comunitario y social, siempre en grupo y en equipo. La idea no es abordarlo de manera individual, aunque también se realizan abordajes de ese tipo en la casa; pero creemos que es una problemática social en la que sin entender el contexto en el cual nace, vive y se desarrolla una persona con consumo problemático -seguramente un contexto sin los derechos básicos garantizados- no estamos entendiendo la situación a fondo. Es necesario pensar a la persona de manera integral y poder ayudarla a satisfacer las necesidades habitacionales, laborales, educativas, de salud fundamentales para poder trabajar en profundidad el consumo. En cuanto al consumo específicamente, el abordaje no es abstencionista, sino que se trabaja con la reducción de daños, que es una perspectiva que busca reducir daños para potenciar otras capacidades y cualidades de la persona. No somos restrictivistas ni creemos que la persona está enferma o que nunca se va poder recuperar, sino que vemos las situaciones sociales que atraviesa en un momento específico. Y si recae un día eso no implica volver a empezar o decir “arruinó el proceso”, sino todo lo contrario. Las otras aristas de la integralidad tienen que ver con modificar condiciones de vida concretas como por ejemplo la situación de calle: una persona en esa condición tiene que poder salir de ahí, tener un plato de comida garantizado, un lugar para bañarse y cuidar su higiene, donde poder guardar sus cosas, recibir acompañamiento en trámites para cobrar alguna pensión, plan social, sacar el documento o abrir una cuenta de correo, porque muchas de estas personas al no tener celular quedan afuera de casi todo en este mundo virtualizado.

El equipo de trabajo está conformado por psicólogxs clínicxs, psicóloga social (en esta casa solo yo cumplo ese rol), operadorxs sociales (tienen un rol que en la práctica cumplimos todxs pero hay personas específicas que acompañan la convivencia y están presentes para hacer trámites o lo que sea necesario), trabajadorx social y talleristas (de música, arte, circo y organización popular en nuestra casa). Trabajamos de manera horizontal con reuniones de equipo y con una persona que hace el enganche con la coordinación general de todas las casas; pero nadie toma decisiones por encima de nadie. Nos gusta decir que trabajamos con “intersaberes”, porque cada unx tiene sus saberes específicos más allá de las disciplinas. Por ejemplo, las operadoras del barrio quizá conocen el territorio de maneras puntuales que quienes no vivimos ahí desconocemos, de ese modo se produce lo que decimos que son “intersaberes”.

La herramienta principal de la psicología social que se pone en juego en nuestro trabajo es el abordaje grupal y la importancia de pensar las problemáticas como sociales. Comenzamos cada día siempre con una asamblea donde contamos cómo está cada unx y qué planes tiene para ese día, para ver en qué se puede ayudar desde la casita. Se dividen las tareas de limpieza y cuidado de la casa entre todxs. La asamblea es el momento más importante del día, al igual que los talleres, porque son los momentos de abordaje grupal y de debate, donde se pueden charlar problemáticas que hayan surgido en la convivencia. Es muy necesario charlar las pautas de convivencia porque son nueve horas que compartimos entre muchas personas todos los días en una misma casa. Es decir, se abordan los emergentes de modo asambleario con el objetivo de pensar y problematizar colectivamente, porque creemos como equipo que las respuestas están en lxs otrxs, no podemos solxs. Buscamos que se ejercite el pedido de ayuda, sobre todo teniendo en cuenta que hay muchos varones y por sus historias de vida les cuesta mucho hacerlo. Es algo que queremos romper y que se pueda vivenciar además que la propia historia de vida puede ser de ayuda para otrx. “Nadie se rescata solx” y “Rescatate hoy, no mañana” son dos frases de cabecera de la casita. No es un tratamiento individual para salir del consumo, el abordaje es grupal.

Hay otras herramientas del trabajo social y de la psicología clínica que tomamos para abordar las problemáticas. Y como trabajamos en equipo, todo suma para la reflexión y eso es parte de la mirada de la psicología social. Trabajamos a la par y eso hace que se fusionen los saberes. Entonces muchas veces nuestros roles se entremezclan, unx operadorx puede acompañar procesos judiciales por ejemplo. Van surgiendo en el día a día muchísimas situaciones y vamos aprendiendo a acompañarlas.

La pandemia además agravó las condiciones de exclusión en cuanto a los accesos porque todo viró a lo virtual y quien no tiene las tecnologías o no sabe usarlas queda afuera.

La casa está habitada por personas que seguramente no estarán para siempre (y eso deseamos), porque creemos que son momentos y contextos puntuales, y que las personas pueden empoderarse para tomar decisiones en adelante en su vida. La casa es una necesidad en un momento de ayuda, pero luego las situaciones de vulnerabilidad se pueden ir resolviendo para dejar de depender de un centro como el nuestro. Es un proceso de ayuda para luego avanzar para adelante.

Somos una sociedad de consumo que demarca qué debemos tener para ser alguien, estamos profundamente atravesadxs por eso. Quienes tienen dependencia con alguna sustancia necesitan un abordaje integral, no se puede recortar la problemática solamente a dejar de consumir la sustancia como una solución unilateral, sin enmarcar en que quizá duerme en la calle, sin frazada y con frío, sin celular para acceder a una búsqueda de trabajo o de alguna ayuda. Es el consumo de una sustancia pero con todo ese contexto. Ponemos el mismo acento al consumo que a todo lo demás que forma parte de su historia y contexto. Y buscamos una calidad de vida mínima, porque también analizamos que hay políticas públicas que nos exceden, por lo que reclamamos permanentemente leyes que resguarden a la gente en situación de calle o sobre el mantenimiento de los merenderos. Hacemos hincapié en que nosotrxs no podemos ayudar a nadie sin que haya políticas públicas y comunitarias de salud, educación y trabajo que acompañen y alojen a lxs pibxs y que estamos convencidxs de pelear para lograr esas cosas y no perder ningún derecho, resistiendo los recortes de mercadería, salarios y planes sociales.

Como la causa es colectiva, la solución también lo es. Y lo será.

Una Chola

Inés Chiappe

Psicóloga social de la Casa de asistencia y acompañamiento de la Red Puentes-La Boca (Nuestramérica)

puenteslaboca@gmail.com

Teléfono de contacto 60721737

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Somos un proyecto artístico integrado por mujeres e identidades no binarias. Hacemos murga estilo uruguayo en Buenos Aires desde comienzos del año 2012.