Sihaya me ha avisado de que había escrito a cerrado y me quedé tan pancho. En casa del herrero, cuchillo de palo era, ¿no? Pues eso. Y además, no es la primera vez. Tengo cierta tendencia a escribir habrir. Y las jirafas para mí llevan una ge como la copa de un pino. Y más que me callo por vergüenza, que ya me he cubierto de gloria.
Hala, me retiro a mi cubículo a desmayarme.