Ayer me llevé a los trolls adolescentes allende la frontera, a visitar el mercado de navidad de Mordor y a comer salchichas hasta terminar ahítos. Pero salió el día más horroroso del mundo y acabmos en el centro comercial (espíritu navideño a tope), protegiéndonos del viento huracanado y de la lluvia. Volvimos de Mordor a Hobbiton en un autocar…