Un placer en el terror.

Judaskira
n9eeks
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3 min readAug 14, 2016

Terror, el sentimiento de miedo o fobia en su máxima expresión. Sudoración, taquicardia, nervios, angustia y la incertidumbre de no saber qué pasará después. Todos lo hemos sentido, escépticos y creyentes, chicos y grandes, no discrimina en edad ni género, nadie escapa del terror.

Todos los escenarios se parecen, es de noche y eres vulnerable. La angustia te invade, te paralizas, tu respiración agitada sientes que podrá delatarte. Intentas convencerte de que todo es parte de tu imaginación, llegan a tu cabeza todas las razones coherentes por las que eso que está sucediendo parezca normal, pero lo sabes, en el fondo sabes que esto está más allá de las razones lógicas.

“Caminas sumergido en la densa oscuridad de la noche, una calle solitaria y el sonido de tus pasos, no hay nada más, sin embargo alguien te mira. La farola que tenuemente alumbra a lo lejos comienza a fallar, prende y apaga intermitentemente. Tu respiración comienza a acelerarse, los latidos de tu corazón resuenan en tus oídos y al mismo tiempo las pisadas de alguien acercándose más y más rápido hacía a ti. No quieres voltear, dentro de ti algo te dice que no debes hacerlo, pero entre más avanzas la sensación crece al punto de convertirse en pequeñas cuchillas en tu espalda, los perros comienzan a ladrar, sin darte cuenta ya estás corriendo, la farola se encuentra a escasos pasos, deseas que ésta se quede prendida mientras pasas por ahí, pero cuando estás debajo de ella, pasa lo que menos esperabas. La farola se apaga, por inercia te detienes, un frío empieza a calarte los huesos, los perros dejan de ladrar en un instante, las pisadas dejan de escucharse, todo se queda en absoluto silencio, ni un solo ruido irrumpe en la tranquila noche. Como si todo lo que pasó en esos escasos 10 segundos fuera solo una jugarreta de tu imaginación, por un momento te empiezas a relajar, decides voltear y puedes observar la calle por la que acabas de pasar tranquila, no hay nadie… De repente en tu nuca sientes la respiración de alguien, tu corazón se acelera de golpe y esperas lo peor. Mas nada pasa, esta vez sabes que hay alguien atras de ti, la farola enciende y puedes mirar en el piso una sombra, ¡Hay alguien ahi! de alguna forma se puso atras de ti, tu cuerpo no responde,quieres gritar pero tu voz no sale. Te susurra algo al oído, la luz se esfuma nuevamente y con ella la presencia.”

Existen miles de historias, vivencias y leyendas acerca de seres fantásticos, brujas, demonios, chaneques, nahuales, almas en pena y una larga lista más. Como la clásica historia de “La llorona”, y otras historias que seguramente en algún momento te han contado y que no estás seguro qué tan probables son.

Si de algo estamos de acuerdo todos es que dentro de este mundo se encuentra un gusto por las sensaciones de miedo.

Un placer en el terror.

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Judaskira
n9eeks
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Android Developer, aventurero y soñador.