Daniel Brena
POR CIERTO
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2 min readJul 6, 2017

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El proyecto de los osos de peluche

Hace quince años, Ydessa Hendeles (1948) expuso tres mil fotografías que tenían una sola cosa en común: todas mostraban osos de peluche, la mayoría junto a sus dueños. Hendeles encontró las fotografías en álbumes familiares de distintos países. Y con ellas construyó un universo alterno en el que todo el mundo tiene un oso.

Hendeles organizó las fotos en diferentes tipologías en las que diferenció, por ejemplo, las personas retratadas, las poses que utilizaron, o el lugar donde fueron fotografiadas. Si esta manera de organizar una exposición recuerda más el trabajo de una curadora que el de una artista, quizá sea porque Hendeles empezó como galerista en Toronto (Canadá), organizando exposiciones de arte contemporáneo en los ochentas.

Hendeles escribió un ensayo para el catálogo de la exposición. En el ensayo, Hendeles describe los orígenes del oso de peluche, conocido en los países de habla inglesa como Teddy Bear. El oso de peluche está asociado con el entonces presidente de los Estados Unidos, Theodore Teddy Roosevelt por una caricatura de 1902, publicada en el Washington Post, que muestra a Roosevelt perdonándole la vida a un oso. Poco después, una tienda en Nueva York aprovechó la publicidad para vender osos de peluche que llamó Teddy’s bear (el oso de Teddy).

También menciona que el oso de peluche es un símbolo de consuelo. La Cruz Roja, por ejemplo, frecuentemente regala osos a niños afligidos. En Inglaterra, durante la segunda guerra mundial, el gobierno intentó proteger a más de dos millones de niños, desalojándolos de las ciudades y enviándolos a lugares más seguros. Los niños viajaron con muy pocas de sus pertenencias. Sin embargo, podían llevar sus osos de peluche por ser considerados una “necesidad y no un lujo”. Los osos también aparecen en momentos de grandes tragedias: en 1912, después de que se hundiera el Titanic, se hizo una edición especial de osos negros para conmemorar a los pasajeros que murieron.

Aunque en las imágenes de la exposición todas las personas tienen un oso de peluche, Hendeles afirma que su proyecto es discriminatorio; pues los osos se convirtieron en “un pasaporte para este archivo”. ¿A cuántas personas, retratadas sin osos, excluyó para hacer este proyecto? Esta pregunta es más sugerente cuando se sabe que Hendeles es hija de dos sobrevivientes del holocausto y que en el 2003 montó las fotografías en un edificio de los años treinta, construido por el Tercer Reich — considerada la primera estructura monumental de la arquitectura nazi — .

— Daniel Brena

The Teddy Bear Project (El proyecto de los osos de peluche) de Ydessa Hendeles se ha exhibido en varias versiones desde el 2002. El año pasado la pieza formó parte de la exposición The Keeper (El coleccionista), en el New Museum, en Nueva York. Se consultó el catálogo de esa exposición para realizar este texto.

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