Historias de una ciudad añeja
La Habana cumple 502 años. A sus orígenes se acerca Nexos Radio con este podcast.
Por Sheryl Márquez
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La Habana llega a su 502 años de fundada pero como dijera ese hombre excepcional que fue Emilio Roig de Leushering: “La fundación de La Habana está sumida en una profunda oscuridad. Solo puede decirse con seguridad que La Habana fue fundada por los colonizadores españoles por orden e instrucciones de Diego Velázquez. Así de vaga es la cosa”.
San Cristóbal de La Habana se funda en 1514 en la costa sur de la actual provincia de Mayabeque, probablemente cerca de Batabanó, un tiempo después se traslada el asentamiento cerca de la chorrera en la costa norte. Sin embargo, este lugar tampoco fue propicio para el desarrollo de la villa por las condiciones del terreno, así que tocó mudarse por tercera y última vez a su ubicación actual en las márgenes de la bahía denominada Puerto de Carenas.
San Cristóbal de la Habana conjuga de manera hermosa las culturas europea y aborigen, que rinde homenaje al santo patrón de los viajeros, según la tradición católica, un gigantesco hombre que cargó en sus hombros el peso del niño Jesús. Y Habana, una posible traducción de Habaguanex, importante cacique Taíno que controlaba la zona al momento de la colonización.
La historia nos cuenta que a comienzos de 1514 Pánfilo de Narváez y sus seguidores fundaron un asentamiento en Carenas. Al parecer hubo dos fundaciones paralelas, una en el sur, cerca del río Onicajinal y otra en el norte, en Carenas, y que ambas se fusionaron en 1519. Tampoco se tiene seguridad sobre la fecha y el lugar exacto de fundación pues no existen archivos del Cabildo Habanero anteriores a 1550.
Aún así la tradición marca celebrar la fecha de hoy como el aniversario de la fundación. Cuando el gobernador Cajigal de la Vega, en el año 1754 ordenó levantar un monumento donde luego se emplazaría el Templete, se pueden leer las palabras solemnes que señalan que, en 1519, bajo una corpulenta ceiba se celebró la primera misa y la reunión del primer Cabildo habanero al momento del asentarse la ciudad en el lugar que hoy ocupa.
Si algo marca a la ciudad de la Habana es su ceiba, para ser históricamente correctos debemos decir ceibas pues a lo largo de la historia son varias las que han servido como guardianas del lugar fundacional. En principio se plantaron 3, de las cuales solo sobrevivió una, que tuvo que ser talada en 1828 para facilitar la construcción del Templete. Al concluir las obras se plantaron otras 3, y la misma historia ocurrió, solo sobrevivió una, pero con una característica especial, ¡su vida fue de 131 años!
En agosto de 1959 se realizaron obras para intentar salvar el centenario árbol desgraciadamente los titánicos esfuerzos fueron infructuosos, y la ceiba terminó sustituyéndose en 1960. Algo más de medio siglo había transcurrido cuando las raíces del nuevo ejemplar tocaron el manto freático salino, el resultado: en 2016 se plantó la ceiba que, aunque joven todavía, sirvió de digno escenario para la ceremonia del aniversario 500 de la ciudad. Hoy, cuando se celebran los 502 años de la ciudad, les invitamos a cumplir con la tradición de darle 3 vueltas a la ceiba, arrojar algo de dinero a sus raíces y pedir por el bienestar de toda nuestra nación.
Refiriéndose a esta costumbre, leal en una ocasión dijo: “Es indispensable dar la vuelta, sí, pidiendo que en esa espiral el tiempo nos dé la mano, que nos reconciliemos con el tiempo y que sepamos y tengamos presente que solo se puede acceder al futuro desde el pasado”.
