“Póngase un momento en mis zapatos”. Evento del Día Nacional de la Persona con Discapacidad, celebrado en el TEC el 29 de Mayo del 2015. Fuente.

Los Invisibles

El reto de la equiparación de oportunidades en el Tecnológico de Costa Rica

Gaby Garro Abdykerimov
Nexus FEITEC
Published in
6 min readMar 13, 2016

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En Julio de 2014 fuimos testigos de cómo se puede aprovechar la viralidad de un reto para recaudar fondos para una causa. El ALS Ice Bucket Challenge, reto que consistía de mojarse con una cubeta de agua helada y donar al menos $10 a investigaciones acerca de la esclerosis lateral amiotrófica (ALS, por sus siglas en inglés), se hizo viral entre famosos en cuestión de días. Hacia el 25 de Agosto del 2014, el reto había hecho que la ALS Association recaudara $79.7 millones, comparado con los $2.5 millones que recaudaron el año pasado en ese mismo lapso.

La visión y brillantez de este reto en redes sociales, sin embargo, opacó la verdadera razón por la cual es necesaria tal cantidad de fondos para encontrar una cura para la ELA. Esta enfermedad degenerativa, una de muchas que aún no tiene cura, afecta a las células del sistema nervioso, las cuales funcionan menos cada vez y mueren. Esto resulta en dificultades para hablar, tragar y eventualmente, respirar.

Una discapacidad es un reto

Usualmente, significa una rutina diferente cada mañana al levantarse, o un método de estudio alternativo al de los otros 30 estudiantes en el curso. Lastimosamente, también significa menos oportunidades para conseguir empleo y de adaptarse al ritmo de vida que lleva “la gente típica”.

El Censo del 2011 arrojó que en Costa Rica hay 297.050 personas, entre 15 y 65 años, con algún tipo de discapacidad. De ellas, el 54% (162.022) carece de empleo, aún teniendo las aptitudes necesarias.

El porcentaje de desempleo de las personas con discapacidad es siete veces mayor al promedio nacional. Según el Plan Nacional de Inserción Laboral para la Población con Discapacidad en Costa Rica (2012), esto se debe al miedo y la ignorancia de los empleadores, la falta de adaptación de la infraestructura y capacitación en las empresas. Los cambios que se tienen que hacer a un entorno de trabajo pueden ser mínimos para lograr incluir a una persona con discapacidad, como adaptar el puesto a la persona, capacitar al personal y dar el seguimiento necesario. Sin embargo, estos ajustes rara vez son realizados por miedo al cambio.

Hay patronos que prefieren dejar en propiedad a un funcionario que trabaja a medias antes que abrir espacio a una persona con discapacidad.

Según el artículo No. 60 de la Ley 7600, sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, las instituciones deben de adoptar las medidas y sanciones pertenecientes en sus reglamentos internos, convenios colectivos, arreglos directos, circulares y demás actos administrativos, para el bienestar de la población con problemas especiales.

Además, un decreto ejecutivo del 2007, reserva el 5% de plazas de cada institución pública para ser ocupadas por personas con discapacidad que sean idóneas para el puesto. Hacia el 2009, esto no se estaba cumpliendo en la planilla del TEC.

Puede existir cualquier cantidad de legislación que asegure y proteja los derechos de las personas con discapacidad, pero si no hay mecanismos que promuevan el cumplimiento de las leyes, ¿cuál es el punto?

Las escaleras de los edificios F. Fuente.

La situación del TEC

Una investigación realizada acerca del estado de la accesibilidad en el TEC arrojó las siguientes conclusiones:

1. El ITCR presenta problemas de infraestructura, ya que así lo expresa la población estudiantil mediante una encuesta realizada, dando a conocer lugares como la biblioteca, restaurante institucional, baños y escuelas, siendo estos dos últimos los que mayor déficit presentan al no contar con baños para personas con discapacidad, puertas estrechas y ascensores, lo cual es un problema para las personas con problemas de movilidad.

2. El tipo de ayuda que presenta el ITCR para la población con problemas de movilidad es eficaz ya que se brinda atención económica, psicológica y traslado y acompañamiento a las citas medicas las veces que se requiera. En cuanto a la infraestructura la institución posee rampas, señalización de ciertas áreas, ascensores en algunos edificios y transporte de buses con el equipo requerido. Cabe destacar que no toda la población estudiantil está informada acerca de estos beneficios ya que de cada 25 estudiantes encuestados solo 9 respondieron que conocían algún tipo de beneficio.

3. Algunos de los aspectos que se deben tomar en cuenta para mejorar la infraestructura del ITCR son conocer las necesidades que presentan las personas al igual que su opinión, hacer énfasis en la condiciones de algunos caminos ya que muchos no cuentan con rampas o son muy estrechos y crear espacios más amplios o adecuados en puertas y baños, al igual que la creación de ascensores en edificios F y G. De esta forma las personas con problemas de movilidad podrán acceder con facilidad.

En el último año se han visto iniciativas importantes por parte de la institución para mejorar la igualdad de oportunidades. Por ejemplo, un traductor de español escrito a LESCO, desarrollado por TECDigital y CENAREC; capacitaciones de la CCSS acerca de cómo hacer espacios físicos más accesibles; y un Taller de Accesibilidad, impartido por expertos en el área.

La institución señala, además, la adquisición de una impresora braille, la instalación de baldosas guías en todo el paso cubierto del Campus Central y accesos con rampas y ascensores. Sin embargo, aún hay mucha infraestructura por adecuar. Edificios como el de la Biblioteca no tuvieron ascensor hasta el 2014; el segundo piso del edificio A4, de las escuelas de Matemática y Ciencias Sociales, así como VIESA y el DOP, no tuvieron ascensor hasta el 2015. La Escuela de Ingeniería en Computación (entre otras), teniendo un estudiante en silla de ruedas, aún no cuenta con un ascensor.

Según datos de la Oficina de Ingeniería, actualmente, un 94% de los edificios son accesibles, a diferencia del 2005 cuando era un 71%. Prometen que para el año 2018, el TEC tendrá el 100%.

Mi discapacidad no me define

Los estudiantes del TEC somos una población muy variada. Tenemos desórdenes de aprendizaje, problemas con habilidades motoras, problemas de desplazamiento, dificultades para hablar, para ver, y más. En el transcurso de esta serie de artículos, se pretende darle una cara y una voz a las diferentes discapacidades que tienen los estudiantes del TEC. Que sus problemas dejen de representarse por medio de cifras y porcentajes.

Sí, mi discapacidad es un reto, pero no es toda mi vida.

El 9 de Marzo del 2016, Mauril Bélanger fue nombrado Honorary Speaker de la House of Commons de Canadá.

En Noviembre del 2015, Bélanger, siendo el favorito para adquirir el cargo, empezó a experimentar dificultades para hablar. Días después anunció que había sido diagnosticado con ELA, y se retiró de la campaña. La decisión de concederle el cargo de forma honoraria fue unánime. Para un gobierno tan diverso como el canadiense, no fue una decisión difícil.

Mauril Belanger. Fuente.

En un acto simbólico, Bélanger asistió con el traje negro, el sombrero de tres pliegues tradicional, una andadera y una tablet que le asiste para comunicarse. Las dinámicas del House of Commons no cambiaron, a excepción de que la voz del Speaker era un iPad.

Ser Speaker por un día fue un gesto sin duda conmovedor de parte de los Miembros del Parlamento hacia un compañero que se retira después de décadas de trabajo. Sin embargo, gestos como este no solucionan los problemas, la discriminación que reciben día a día las personas con discapacidades.

El camino para incluir y empoderar a todas las personas con discapacidades no se va a construir a base de gestos. ¿Qué tal si, para variar, intentamos tratarlos como iguales?

Gabriela Garro es estudiante de Ingeniería en Computación (Cartago) y adjunta a la Secretaría de Divulgación, CE-FEITEC 15–16.

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