El mercado popular: una nueva alternativa

Por Javier Condori

Todos los jueves, a las nueve de la mañana, se colocan los gazebos en la vereda de la facultad de trabajo social. El proyecto de extensión el “mercado popular” da inicio, y una vez más sale a mostrar sus puestos de frutas, verduras y productos artesanales.

“Es una linda propuesta para los vecinos y el público disponer de este espacio, donde se tiene una relación directa con el productor”, dijo Sergio, estudiante de Trabajo Social y productor de los derivados de aceite de oliva mientras acomodaba su puesto. Son poco más de las 9 de la mañana cuando la gente comienza a circular y observar los 12 puestos de los que se pueden encontrar distintos productos artesanales desde perfumes y jabones hasta quesos y aceitunas, entre otras.

Los días soleados son los más agradables para los comerciantes de este mercado popular, porque va más gente a buscar diferentes precios. Es una cuadra tranquila, con varios árboles y poco tráfico volviéndola una zona pacifica tanto para estudiantes como para los peatones.

Esta feria que no sólo convoca a chicos universitarios a participar como emprendedores, sino a acercarse para comprar, logra juntar a los productores. “No hay requisito alguno para participar de este proyecto solo con ser artesano basta para tener un puesto”, dijo Eduardo uno de los organizadores del mercado, y agregó: “la intención del proyecto es que sea una feria para el barrio, donde se encuentran productos con precios accesibles para abaratar los costos en este momento de crisis”.

La infaltable compañía del mate y las charlas entre puestos no puede faltar en esta feria tan amigable, así como la gente que sale llena de bolsas de entre los puestos. El compañerismo y la dedicación son dos cosas que están presentes, como lo hace Martín cuando cuida, en algunas ocasiones, el puesto de Graciela que vende pastelería artesanal.

Si bien, el mercado ya se encuentra en funcionamiento hace más de un año y pretende ir agrandándose, suma a jóvenes universitarios emprendedores. Molgud, estudiante colombiano de Bellas Artes de La Plata y productor de perfumes y jabones, dijo que empezó con este emprendimiento para tener un ingreso más y poder continuar con su carrera.