Diseñar para construir un mundo más habitable, justo e igualitario
Sabemos hace tiempo que la práctica del diseño trasciende con mucho la creación de productos cool y originales. Nuestras formas de hacer y de pensar nos permiten implementar proyectos transformadores que pueden dar respuesta a diferentes retos que afectan a distintas colectividades, comunidades y sistemas. La complejidad de los retos que estamos llamadas a abordar es incremental, como también lo es nuestro interés por explorar y experimentar las posibilidades que emergen en estos cambios de escala.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) han vertebrado los retos de diseño de final de curso que proponemos a los estudiantes del Programa de Diseño de Experiencia de Usuario desde hace ya una década. Este año abordamos el ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países y ponemos el foco en las desigualdades de género, inspiradas por Las Sinsombrero, colectivo artístico que, en el Madrid de hace cien años, se reveló contra una sociedad que invisibilizaba y ponía en duda su capacidad intelectual y creativa por el hecho de ser mujeres.
El año pasado, las estudiantes diseñaron productos y servicios digitales orientados a favorecer la sostenibilidad de Lavapiés, con especial atención a las necesidades sociales, culturales, económicas y medioambientales. Y otros años, para la salud y el bienestar de las mujeres, para la emergencia climática, o para la sanidad pública en un contexto post-pandémico.
#NodrizasSinsombrero, Las Sinsombrero como marco de inspiración
Hace justo un año que somos vecinas de la Plazuela de Las SinSombrero.
‘Las Sinsombrero’ es el colectivo de mujeres artistas y activistas de la Generación del 27 que se atrevieron a quitarse el sombrero en el espacio público y revelarse contra el rol que la sociedad del momento les tenía reservadas como mujeres de clase alta.
Cada año, durante el primer fin de semana del Programa, las estudiantes eligen un hashtag que singularice su experiencia y las identifique como comunidad de aprendizaje y práctica. Este año, el grupo decidió por mayoría convertirse en #NodrizasSinsombrero.
Por eso, para desarrollar el último proyecto del programa, invitamos a las estudiantes a convertirse en un colectivo de diseñadores activistas capaces de:
Buscar soluciones diversas al reto de diseñar productos y servicios digitales que ayuden a reducir las desigualdades, con especial atención a las de género.
Desde la colectividad podemos imaginar el diseño como una tarea más colaborativa y abierta sin renunciar a nuestra singularidad y a lo que a cada cuál nos interpela. Cada estudiante ha interpretado esta preocupación tan amplia desde su propia mirada, con lo que a cada persona le importa para hacer frente a una pregunta concreta sobre la que investigar e idear soluciones a problemas concretos como la precariedad laboral, el acceso a la vivienda, la corresponsabilidad en las tareas del hogar, adicciones a pantallas, compras compulsivas o soledades no deseadas.
Entonces… ¿qué tienen en común Las SinSombrero y las Nodrizas SinSombrero?
Pues que ambos grupos tienen inquietudes y objetivos comunes como el diseño, la búsqueda de una nueva profesión o desarrollar un proyecto. Comparten su experiencia en el mismo lugar, la Plazuela de Las SinSombrero, en Madrid y utilizan el diseño como herramienta de transformación
ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países
La desigualdad, que se manifiesta en el género, las diversidades funcionales e intelectuales, raciales, migratorias, socioeconómicas, colectividades LGTBIQ+, religión, entre otras, e impide el desarrollo social y económico sostenible.
Para combatirlas, es necesario distribuir equitativamente los recursos, invertir en educación y protección social, luchar contra la discriminación y fomentar la cooperación internacional para un comercio y sistemas financieros justos.
La igualdad puede lograrse a través de políticas económicas y sociales inclusivas, eliminando prácticas discriminatorias y asegurando que los países en desarrollo tengan una representación adecuada en la toma de decisiones globales. Y también desde el diseño.
La desigualdad de género es la que está directamente vinculada con Las Sinsombrero, pero no es excluyente de otras desigualdades expuestas y prioritarias en el ODS 10.
Ampliar la mirada
Para empezar a entender el reto desde los intereses de cada estudiante, contamos con un fin de semana de inspiración que en La Nave Nodriza llamamos jornada informativa.
Comenzamos la jornada de la mano de Almudena Mateos Gil, psicóloga y educadora social que nos propuso una sesión vivencial en la que ampliamos la mirada sobre las desigualdades a través de claves feministas.
Dialogamos sobre las desigualdades como resultado de un sistema de organización política y social, que impone una única manera de ser, expresarse y relacionarse. También amplificamos nuestros puntos de vista desde la interseccionalidad y, para cerrar la experiencia del primer día, dedicamos un tiempo y espacio para la reflexión íntima sobre la influencia e importancia de nuestra identidad sexual y de género y nuestra orientación sexual en nuestras elecciones de estudios, amistades, lugar donde vivir, relaciones sociales y sexoafectivas,etc.
Explorar el reto de manera creativa
Eugenia y Martina, del Colectivo Malvón Collage nos propusieron dejar de lado la parte más racional de la comprensión del reto para jugar y explorar a través del collage, un lenguaje artístico que se ha utilizado desde las vanguardias del siglo XX de forma disruptiva… para romper, criticar o poner en duda lo establecido.
A lo largo de tres horas trabajamos con las etiquetas como metáfora y como marco de construcción creativa. Tal y como señalan Eugenia y Martina “Vivimos en un mundo lleno de etiquetas, las que nos ponen, las que podemos… Las etiquetas hablan de cuerpos estándar, cuerpos normativos, hablan de procedencia, de estatus, de precios, de poder adquisitivo, de pertenencia, de edad. Establecen fronteras, incluyen y, sobre todo, excluyen.”
Desarrollar el proceso de diseño, las mentoras
Tras aventurarnos en el reto a través de la intuición, la mirada curiosa y la exploración personal, comenzamos la siguiente parte del proceso, dónde el acompañamiento de las mentoras resulta fundamental.
Este año hemos contado con Elena Busto, Andrea Marqués, Alicia Ibáñez y Nacho Fernández en el itinerario de Diseño de Interacción.
En el itinerario de Diseño Estratégico han estado mentorizando los proyectos Lorena Maceratesi, Germán Gullón y Edu Montoya.
¡Gracias a todas por acompañarnos!
