Senda
El programa Senda existe para compartir valores y conexiones reales aumentando las posibilidades de futuro de los niños y niñas.
La nave nos lanzó un reto
El reto se formulaba dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones unidas (ODS), concretamente el ODS 10: Reducir las desigualdades, poniendo el foco en las de género.
Comencé a preguntarme sobre la discriminación y cómo las categorías sociales como el genero, la raza o la clase social pueden influir en tener más o menos privilegios. Me apoyé en el marco teórico de la interseccionalidad ya que muestra cómo estas categorías se refuerzan unas a otras y las personas pueden estar sujetas a múltiples formas de discriminación simultáneas. Angela Davis, activista política y profesora de Conciencia en la Universidad de California en su libro “Women, Race & Class” (1981) comparte la idea de que para combatir las desigualdades, es necesario adoptar un enfoque interseccional que reconozca las jerarquías interconectadas de mujer, raza y clase.
Mi proyecto estaría enfocado en mujeres migrantes, quienes enfrentan una combinación de desigualdades derivadas tanto de su genero como de su estatus migratorio. Además mi investigación iría enfocada a comprender las dificultades de estas mujeres siendo familias monomarentales ya que en en España, de los 1,9 millones de hogares monomarentales, 8 de cada 10 están encabezados por mujeres.
Comencé realizando un Desk Research para contextualizar el problema de la monomarentalidad y encontré un dato que sería clave en el desarrollo de todo el proyecto.
La monomarentalidad es un fenómeno que afecta a cerca de 950.000 niños, niñas y adolescentes que viven únicamente con su madre en ausencia del otro progenitor. El riesgo de pobreza para niños, niñas y adolescentes en hogares monomarentales es 20 puntos superior (47,3%) al riesgo medio en España (27,4%). Este indicador fijaría un rumbo, ya no sólo iba a entender la realidad de las madres monomarentales sino el día a día de los menores de estas familias.
Dificultades en los hogares monomarentales
Uno de los principales retos de estas familias es poder hacer frente a los gastos cotidianos. Ser sustentoras de un núcleo familiar supone un esfuerzo cuando su situación laboral se encuentra mediada entre realizar varios trabajos de baja cualificados y mal remunerados en sectores como la hostelería, limpieza o servicio doméstico.
Entre tareas y cuidados: El Malabarismo de las madres migrantes
Las mujeres migrantes al frente de familias monomarentales se encuentran ante una serie de desafíos que requieren una adaptación constante de sus roles y relaciones en la sociedad. Al tener que desempeñar múltiples responsabilidades como proveedoras económicas, cuidadoras y gestoras del hogar, estas mujeres se ven obligadas a navegar por un entorno complejo donde la conciliación de la vida laboral, familiar y personal se convierte en una tarea extraordinariamente difícil.
Factores que afectan al estrés de las familias monomarentales
Testimonios Poderosos
Para comprender la situación y lo que realmente preocupaba a las mujeres realicé entrevistas en profundidad, seleccioné a diez familias monomarentales que procedían de la base de datos de la red de Servicios Sociales además de dos técnicas de empleo que trabajan con este perfil de usuarias en programas sociales. Después de comprender sus practicas cotidianas en relación a las dificultades de la conciliación y los problemas de esta, decidí humanizar los datos, proporcionando el protagonismo a Marisel y su hija Olivia, mis user-persona.
Usé un user-journey para poder representar el día a día de Marisel y Olivia y así ver los puntos de dolor que atraviesan sus experiencias.
Definiendo el problema
La gran preocupación de las madres es no poder acompañar, sostener y cuidar a sus hijas e hijos. Una narrativa invisible que pude entender después de acompañarlas, es la falta de esperanza que tienen en que sus hijos puedan tener mayores oportunidades y posibilidades en el futuro. Esta aseveración tan categórica y absoluta en el discurso de las madres viene dada dada por la propia paradoja de la autorreferencia que se manifiesta de la siguiente manera: la percepción de un futuro limitado para sus hijos, reforzada por las condiciones estructurales y sistémicas de precariedad en las que viven, influye en sus expectativas. Esta percepción está arraigada en una realidad estructural que dificulta el progreso y perpetúa un ciclo de vulnerabilidad.
Mientras los menores de estas familias necesitan espacios donde se sientan acompañados, donde puedan socializar y experimentar(se) como parte de la comunidad.
Reformulando el reto
Después de la investigación entendí que generar calma y tranquilidad en las madres era prioritario pero no suficiente para poder transformar la estructura subyacente del sistema, por lo que reformulé el reto inicial:
¿Cómo podemos crear espacios de cuidado infantil que alivien la ansiedad y angustia de las mujeres migrantes, mientras proporcionamos a los menores habilidades que mejoren sus oportunidades futuras?
La solución: Programa Senda
Un programa educativo basada en habilidades para impactar en la comunidad mientras mejoramos la realidad de las familias.
Un servicio que propone la educación como motor de cambio, a través de una experiencia de aprendizaje transformador, que no solo asegura la seguridad y tranquilidad de las madres al saber que sus hijas están acompañadas, sino que también permite a los menores desarrollar habilidades, valores y conexiones comunitarias mediante proyectos colaborativos.
Y por si te estás preguntando qué es el aprendizaje transformador, te dejo una pequeña definición:
El aprendizaje transformador es un enfoque educativo que busca generar cambios profundos en los estudiantes, no solo en lo que saben, sino en cómo piensan, sienten y actúan. Este tipo de aprendizaje se enfoca en desarrollar habilidades críticas, creatividad y valores fundamentales, ayudando a los alumnos a comprenderse mejor a sí mismos y a su entorno.
Con el programa Senda ayudamos a los hijos e hijas de las mujeres, incluyéndolas a ellas también. Esto va a permitir que tengan más tiempo para ellas mismas y en consecuencia para una integración más fácil. Los niños y niñas pueden aprender y explorar, compartir intereses mientras se divierten y aprenden, a través del pensamiento de diseño, cultivando habilidades para que puedan transformar positivamente sus vidas y las de sus comunidades.
Diseñando experiencias de aprendizaje
Para diseñar esta experiencia de aprendizaje me he apoyado en un artefacto de diseño, inspirado en la metodología Kaos Pilot. Esta herramienta permite desarrollar un programa educativo alineado con una visión futura deseada, identificando las acciones necesarias desde el presente para alcanzarla. Así, proporcionaremos estrategias de aprendizaje para que los niños y niñas puedan alcanzar todo su potencial, dotándolos de conocimientos, actitudes y mentalidades esenciales para su crecimiento personal y su formación como futuros “change makers”.
La importancia de esta metodología es generar una visión de cambio futuro que contribuya a fomentar el empoderamiento de los menores a través de la educación, para ello, me pregunté que habilidades demandarían las empresas y las sociedad en 2030, habilidades como el pensamiento crítico, resolución de problemas, creatividad entre otras muchas…
¿Cómo funciona el servicio?
Es un servicio físico que se dará a través de los puntos de contacto que serán los centros culturales de la Comunidad de Madrid, la duración del programa es de un año en horario escolar y se desarrollará como actividad extraescolar para niños y niñas de 8 a 14 años. La metodología de aprendizaje será a través del método socrático, el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje servicio. Estas metodologías tienen como objetivo fomentar habilidades como la comunicación, la resolución de problemas, el pensamiento crítico a través de dar respuesta a diferentes retos en la comunidad a través de la metodología de diseño, desarrollando habilidades para el futuro y participando en la comunidad. Un rol estratégico será la figura del facilitador de la experiencia de aprendizaje, ya que se encargará de que el espacio fomente un entorno de aprendizaje inclusivo, innovador y colaborativo.
Una de las propuestas de Senda es la sostenibilidad a largo plazo, los estudiantes del programa tendrán la posibilidad de seguir colaborando en el programa.
Senda se sostiene bajo seis principios de diseño:
Inclusión: El programa trabaja activamente para que todos las personas se sientan valoradas, independientemente de su origen o situación. La equidad comienza con la valoración de cada persona.
Cuidado: Fomentar las relaciones basadas en la confianza entre las personas. Cuando las conexiones están basadas en la confianza, tienen el poder de transformar la propia experiencia de aprendizaje.
Colaboración: El programa promueve la colaboración y el trabajo en equipo tanto dentro del grupo como con la comunidad más cercana.
Hacer: Entendemos el proceso de aprendizaje como el oficio del artesano, el valor puesto en la acción.
Diálogo: El diálogo es fundamental para el aprendizaje y el desarrollo. Promovemos un entorno donde las personas puedan expresar sus pensamientos y emociones de manera libre y respetuosa.
Creatividad: El programa busca estimular la creatividad y la capacidad de innovación aplicando la metodología de diseño.
Fomentando la reflexión
¿Cuántas veces diseñamos para la infancia y la juventud? ¿Cuántas veces son sujetos activos en el propio proceso de diseño? Este proyecto tiene un impacto a corto plazo, el de repensar cómo a través del diseño se puede involucrar y dar agencia a los niños y niñas para que sean agentes activos y construyan y diseñen los lugares que quieren, fortaleciendo así su sentido de pertenencia.
El diseño se pregunta ¿Cómo mejorar la experiencia de un adolescente de vuelta a casa por la noche? ¿Cómo podríamos mejorar la experiencia en un parque? El impacto a largo plazo es el de contribuir a poder desarrollar iniciativas dónde los niños y las niñas puedan responder y formar parte activa del propio proceso de pensar y diseñar.
Conclusiones
El proyecto Senda es una iniciativa de diseño estratégico que explora como la creación de espacios de apoyo y aprendizaje en el barrio puede ayudarnos a repensar y fortalecer las bases de nuestras relaciones humanas y comunitarias.
Partimos de una solución inicial que ofrece un espacio seguro y enriquecedor para los niños y niñas de familias monomarentales, donde a través de la educación transformadora se empoderan para convertirse en agentes de cambio en su comunidad. Los proyectos se realizan en el propio barrio, lo que no solo facilita la participación activa de los niños, sino que también fortalece las relaciones con los vecinos y crea una red de apoyo sólida y accesible tanto para los niños como para las madres.
Además, se desarrolla un programa educativo diseñado desde la empatía y la inclusión, que sugiere actividades y métodos de aprendizaje flexibles y adaptables a las necesidades individuales de cada niño y cada situación. Lo importante es estar siempre cerca, ofreciendo apoyo constante y significativo, fomentando un entorno donde tanto los niños como sus madres puedan crecer, aprender y prosperar juntos.
Siguientes pasos
Buscando financiación a través de instituciones públicas:
- Ayudas oferta cultural Fondos Next Generation
Subvenciones para ampliar y diversificar la oferta cultural en Áreas no Urbanas con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (2024) — Fondos Next Generation EU
- Ayudas para la acción y la promoción cultural. Ministerio de Cultura
Desarrollo de un modelo de negocio sostenible
El modelo de negocio se basa en la suscripción cruzada y las tarifas mixtas. Las familias no monomarentales del barrio pagan una cuota para acceder al programa educativo. Los ingresos generados de estas cuotas subvencionan la participación de las familias monomarentales, promoviendo así la inclusión y la diversidad sin segregar. Se establecen tarifas diferenciadas para cada grupo, y se buscan subvenciones adicionales para asegurar la sostenibilidad financiera. Se propone que un 70% de las familias beneficiadas sean monomarentales, garantizando un mayor apoyo y enfoque en las familias en situación de vulnerabilidad.
Aprendizajes
Este viaje me ha enseñado la importancia de tener una visión global del proyecto y de comprender las implicaciones de cada fase del proceso de diseño. Pasar por diferentes roles y enfrentar los desafíos con la mejor disposición me ha permitido iterar, aprender y mejorar continuamente. Esta flexibilidad y disposición para adaptarme y crecer han sido fundamentales para el éxito del proyecto.
Con amor y gratitud
Gracias a todas las personas de La Nave Nodriza, por hacer esta experiencia tan única y mágica. A mi mentor Edu por tanta cercanía y amabilidad. Gracias a las capricoordis por su kit de herramientas y su apoyo infinito a lo largo de este viaje. Gracias Desy y Manu por aportarme tanta luz y por estar. A todas las mujeres y sus peques que han hecho posible este proyecto. Un eje fundamental que me ha inspirado durante este tiempo han sido mis compañeras nodrizas por la complicidad, las risas, el apoyo, la creatividad y los abrazos ✨
Sobre mí
Soy Elisabet Alcázar Bolaños, primero, si has llegado hasta aquí, gracias. Tengo 31 años y una mente muy inquieta además sufro una pequeña obsesión hacía la observación de todo aquello que me rodea y me estimula. Disfruto de la música, del arte, de la naturaleza y sobre todo de las personas. Transito hacía un foco donde haya espacios de calidad, una calidad devenida por lo que se siente y se vive en el día a día.
Si tienes alguna duda o sugerencia, te dejo mi LinkedIn, estaré encantada de conversar y compartir contigo 🌱
