Two Door Cinema Club — Tourist History
El otro día enganché Mad Max: Fury Road en la tele (¿ubican que hay gente que sigue mirando la televisión?) y me acordé de Tourist History.
Tanto Mad Max como Tourist History tienen la particularidad de ser obras que no inventan nada ni pretenden innovar en ningún sentido. Mad Max es una película de acción y Tourist History es un disco de indie pop, solo eso. Pero el twist está en que ambos productos están tan milimétricamente cuidados que es imposible no disfrutarlos.
Two Door Cinema Club es una banda ultra underrated entre los círculos de música indie (ew, qué asco los círculos de música indie) porque se encuentra en un gris particular. Su música es muy pop para ser hipster pero muy hipster para ser pop, por lo que no suenan en las radios comerciales pero tampoco en las radios unders.
Ojo, no estoy diciendo que esta sea una banda de culto que pasa desapercibida, Two Door Cinema Club es muy conocida y muy escuchada alrededor del mundo, pero siento que Tourist History pasa por debajo del radar cuando se habla de discos emblemáticos del indie pop y suele ser catalogado como “pibitas de 15 años que fuman cigarrillos mentolados”-core music.
Pero a ver, ¿qué tiene de especial Tourist History? Nada, y todo al mismo tiempo. Todo en este disco funciona excepcionalmente bien. El disco está plagado de hooks y melodías fantásticas. Utilizan los recursos del género de una manera tan pulcra que evitan caer en el cliché pero al mismo tiempo no suenan para nada alienados. Tourist History es uno de esos discos que no tienen ni un tema malo, todos los estribillos son para cantar a los gritos y todos los riffs son para corear bailando.
Todas las decisiones, desde los arreglos hasta las letras pasando por la mezcla y la producción, parecen haber medidas milimétricamente para hacer un disco de indie pop lo más efectivo posible a la hora de cumplir su cometido principal: hacerte bailar y pasarla bien.
Uno podría decir que Tourist History es un disco super genérico y poco original (y tendría un algo de razón) pero justamente el mérito está ahí. Sin romper con ninguno de los esquemas preestablecidos del género este disco logra sobresalir dentro de una escena sobresaturada exclusivamente por su calidad y no por su originalidad, y yo personalmente no conozco muchos discos así.
