De-construir

Nicolas Martinez
Nomades
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9 min readJul 29, 2018
“A person standing on top of a ladder in the clouds.” by Samuel Zeller on Unsplash

la de-construcción de tu vida y tu entorno es algo necesario, al menos, si se quiere seguir progresando. Pero en ese trayecto de de-construir la realidad hay ciertas cosas que nos van golpeando, y duele.

De-construirse para mejorarnos y ser quienes queremos ser, realmente es bello. Genera una sensación de liviandad y hasta parece que nos hacemos más felices porque nuestra autonomía aumenta.

Mientras más nos conocemos a nosotros mismos, más autónomos somos, pero también sucede que empezamos a desencajar con nuestro entorno, y es ahí, donde de-construir molesta, porque la mayor parte de las personas no están dispuestas a juzgar su realidad, solamente la aceptan como tal. Solo se encaja totalmente con quienes están en el mismo proceso, porque ellos te entienden.

Pero mientras seamos seres sociales y no ermitaños nos cruzaremos con personas que no se de-construyen nunca, y de nada sirve forzar u obligar, eso sólo crearía miedo, y el miedo no ayuda a aprender. La de-construcción siempre será un proceso que es iniciado y finalizado por el mismo ser.

Sin embargo, si algo les suele molestar a aquellos que ya están en una etapa próspera de su de-construcción es lo que se denomina “bajar”, que solo hace alusión al tener que dejar de ser un “superhombre” para ser simplemente hombre. Aunque a su vez, este a veces baje adrede, y es que entre más baja, se deberá a que más dolor le está causando, por eso, no es normal que quienes pasan por este proceso, busquen maneras en la semana de refugiarse de la de-construcción.

¿Y porque no todos están listos para de-construirse?

“A broken mannequin laying on the street in Taguatinga” by Edu Lauton on Unsplash

La de-construcción consiste en abolir tu moral, tu visión reducida del mundo, y todo lo que alguna vez consideraste “verdad”. Esto para entender algo revelador en tu ser. El que aprende cada uno es relativo, y se debe a que cada de-construcción está sujeta al ser que la realiza. Por ende, no se realiza para entender un pensamiento universal. Si no, para alcanzar un nivel de entendendimiento superior que es diferente en cada ser.

Pero sucede que no todos lo realizaran en sus vidas. Ni estoy seguro de si es para todos. Porque si en algo beneficio a la humanidad el sedentarismo intelectual es en qué trae mucha seguridad, y en el fondo también necesitamos confort y bienestar, hasta en ocasiones podemos ver que le pedimos también cariño a nuestra incierta existencia, que se expresan a través de la cultura en la astrología, el ocultismo, el creacionismo, etc. En el fondo, a todos nos pesa la incertidumbre de la vida.

Es demasiado conocida la frase “Yo solo sé que no se nada” dicha por platón en su obra Apología de Sócrates, aunque esto no es lo que realmente se escribió, platón escribió:

Este hombre, por una parte, cree que sabe algo, mientras que no sabe [nada]. Por otra parte, yo, que igualmente no sé [nada], tampoco creo [saber algo].

Con esto platón no quiso decir que no sabe nada, si no, en cambio, nos está diciendo que nada se puede saber con absoluta certeza, incluso aunque estemos fielmente seguro de ello. Esta inseguridad de dudar de todo es la que se nos presenta en la de-construcción, y eso no queremos ni pensarlo.

El Superhombre

Friedrich Nietzsche

Friedrich Nietzsche en su libro “Así habló Zaratustra” nos describe el proceso que lleva al hombre común a ser un superhombre, que a mi parecer, no es más que el hombre que ha de-construido su entorno por completo. En este, se presentan tres pasos nombrados como el camello, el león y por último, el niño.

El Camello

Photo by Atlas Green on Unsplash

Esta es la primera transformación del ser. Se le llama el camello, porque al igual que un camello en el desierto, estos deciden llevar una gran carga en su espíritu. ¿Y que es llevar una gran carga en el espíritu? se refiere, tal vez, a quien carga con duda y no se sienten humillados frente a eso.

¿Qué pesado?, así pregunta el espíritu de carga, y se arrodilla, igual que un camello y quiere que lo carguen bien. ¿Qué es lo más pesado, oh héroes, pregunta el espíritu de carga, para que yo cargue con ello y mi fortaleza se regocije?

Luego coloca varios aspectos que pueden considerarse como los mas pesados de la vida:

¿o acaso es: amar a quienes nos desprecian y tender la mano al fantasma que nos amedrentaría?

¿Y que nos intenta decir? que el camello no se resigna, ni huye ante los retos que la vida le presenta, el va de frente y los abraza, el no le teme a la vida. Enfrentado sus retos el camello se siente humillado y fortalecido. Pero es solo mediante el sufrimiento, y no debemos confundirnos, el sufrimiento no es algo malo, esto es lo que fortalecerá al espíritu para su próxima transformación.

El León

“A male lion roaring while lying on grass” by Lemuel Butler on Unsplash

Luego de que el camello entra al “desierto mas solitario” antes de convertirse en león. Esta metáfora del desierto mas solitario podemos verlo de como desde que el camello ha enfrentado, buscado y derrotado las batallas que la vida le ofrece, se ha convertido en un ser que se empieza a diferenciar del resto, llevándolo a que las personas que no lo comprenden se alejen de el. Siendo ahora un ser que no acepta nada sin antes cuestionarlo, siendo la mayor parte de su entorno, solo aceptación y resignación.

En el desierto ocurre la búsqueda de las preguntas existenciales, a su vez, buscara las leyes universales, si es que las hay o no. Solo buscando y a su vez planteando la posibilidad de que no haya leyes universales, surje la segunda transformación.

Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa y ser señor en su propio desierto. Aquí busca a su último amo: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria. ¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? “Tú debes” se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice Yo quiero. “Tú debes” le cierra el paso, brilla como el oro, es un animal escamoso y en cada una de sus escamas brilla áureamente “¡Tú debes!”. Valores milenarios brillan en esas escamas, el más poderoso de todos los dragones habla así: “todos los valores de las cosas brillan en mí”.

“Todos los valores han sido ya creados y yo soy todos los valores creados. ¡En verdad, no debe seguir habiendo ningún Yo quiero!” Así habla el dragón. Hermanos míos, ¿para qué se precisa que haya el león en el espíritu? ¿Por qué no basta la bestia de carga, que renuncia a todo y es respetuosa? Crear valores nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: mas crearse libertad para un nuevo crear -eso sí es capaz de hacerlo el poder del león. Crearse libertad y un NO, santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león. Tomarse el derecho de nuevos valores, eso es lo más horrible para un espíritu de carga y respetuoso.

El camello en este punto solo obtiene dos caminos al descubrir que no hay leyes universales en la vida, o renuncia a ella por su falta de sentido, o reclama su propia libertad, para así crear su propio significado y sentido de la vida. Para llegar a superhombre la respuesta es clara.

Pero el camello debe destruir un muro antes de obtener su propia libertad, y este es el muro mas grande que lo separa de ello. Debe destruir al gran dragón. El gran dragón representa a el deber y la virtud impuesta por la tradición y la sociedad. El camello es su esclavo, y podemos también visualizar al dragón como el que intenta decirnos cómo se debe vivir.

Para lograr vencerlo debe pronunciar un rotundo NO. Este NO representa el rechazo a cualquier control y valor tradicional, a pesar de que pueden ser buenos o no. El superhombre representa al hombre absoluto, ser que debe crear sus valores y su propio control. Pero para ello deberá convertirse en leon, un ser que no sera quien cree su autonomía y valor, pero si quien rechaza todo lo preconcebido por la sociedad.

El Niño

Photo by Larm Rmah on Unsplash

Ahora en esta última etapa el espíritu logra alcanzar su realización.

Pero decidme, hermanos míos, ¿qué puede hacer el niño que ni siquiera el león puede? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño? El niño es inocencia y olvido, recomienzo y juego, una rueda que gira por sí misma, un primer movimiento, un sagrado SÍ. Para el juego de la creación, hermanos míos, un santo SÍ es necesario. Sí, hermanos míos, para el juego del crear se precisa un santo decir SÍ: el espíritu quiere ahora su voluntad, el retirado del mundo conquista ahora su mundo.

Ahora el león deberá transformarse una vez mas, su última metamorfosis será en un niño. Y es que el niño representa inocencia y olvido, deberá olvidar su pasado y vaciar su mente de todo lo que le ha sucedido en sus transformaciones para renacer de nuevo, nacer y ser un superhombre, ser que creara todo otra vez, ser que elige bailar con la vida y jugar con ella.

El niño es pureza de espíritu, ser que no ha podido ser contaminado por su ambiente aún, y por eso es capaz de crear una nueva realidad. La vida es un juego, y los mejores jugadores son los niños, solo por un simple hecho, aún no aprendieron las reglas.

¿Alguna vez cesa la de-construcción?

Finalizando, es tal vez la pregunta que más dudas puede plantear, y es debido a que si de-construir es transformación y reformación, sabiendo que las verdades absolutas no existen, entonces ¿existe un punto cumbre donde se finaliza?. Pues, sabiendo que es un tema relativo a cada ser, amerita a responder “depende”, depende de la persona y que tanto este dispuesto a ello, a su vez depende de que tal esten aferradas sus ideas, porque las ideas son como una carpa de circo en donde ahi se construye nuestra realidad, solo vemos lo que la carpa nos muestra y hacia donde nosotros elegimos mirar.

La vida al tratarse de algo tan vasto es insuficiente para adquirir conocimiento absoluto, además de que la biología humana ya es limitada, y eso no debe asustarnos, ni entristecernos, uno no puede luchar contra su biología, aceptarnos como somos es también aceptar sus carencias.

Pero ahí estamos una vez más en el circo de la vida, con su carpa, tratando de entender el juego y los motivos que se esconden detrás de ello. Pero no nos engañemos, no todos se preguntan ¿cuándo se instaló la carpa? ¿porque me gusta? ¿tiene un final o solo etapas? ¿tiene creador o siempre existió?. Algunos solo estan ahi por la función, sin más que preguntar, solo observar y luego irse. Otros están solo porque les dijeron que vayan, que les iba a gustar. Y por último, ese grupo de personas que irán y saldrán con más preguntas que respuestas, para ellos la de-construcción nunca finalizara. Lo unico que podra detenerlos (si es que acaso es el fin absoluto) es su propia muerte.

Si quien lee esto se está deconstruyendo y siente agobio y dolor, no te des por vencido. Si, cuestionar todo lo establecido es sinónimo de locura, ¿pero no es por cuestionar que el espíritu se alimenta y se vuelve autónomo?, muchas personas temen cuestionar, recurriendo a argumentos falaces para que sus ideas impuestas no perezcan, y es imposible que no te encuentres con ellos, pero no temas, aprende de ellos, porque ellos te muestran una faceta que quieres lograr vencer, esa faceta se denomina miedo, y de-construir es luchar contra todo lo que no se cuestionó y también contra uno mismo y sus creencias. Pero se fuerte, que pronto podrás liberar a ese niño interior, y ahí todo será mejor. Mientras tanto, no dejes de aprender nunca, porque quienes dejan de aprender, en realidad, ya empezaron a morir, y tu estas repleto de vida.

Referencias y para seguir aprendiendo:

· “Asi hablo Zaratustra” friedrich nietzsche.

· es.wikipedia.org/wiki/Deconstrucción

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Nicolas Martinez
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Aficionado a aprender, y ahora a comunicar lo que se y lo que aprendo. Indagador de todo lo que es, fue y sera. Escritor. seguime en Instagram @innisfree_9