La angustia

Nicolas Martinez
Nomades
Published in
8 min readDec 5, 2018

Angustia viene del latín angustĭa que significa “Angosto” ¿Que es lo que se angosta? ¿Se angosta nuestro vacío? ¿La nada?

Representación del hombre melancólico, según Durero.

Estar triste, bajoneado, para atrás. Son meras formas de representar un sentimiento de molestia. Ese algo que punza y no sabemos su porqué o ni siquiera su razón porque siempre estuvo ahí. Es tan raro que sea un sentimiento tan universal que sin ningún tipo de distinciones nos empuja arrojándonos a la nada.

¿Qué sentido tiene todo si al final de cuentas nos vamos a morir? ¿Para qué escribir estas palabras si al final quien escribe y quienes leen se van a morir? ¿Por qué gastar ese tiempo no irreversible en esto y no en otra cosa? ¿La angustia viene porque sabemos que nos vamos a morir? ¿o es angustia a la nada?

ÍNDICE de contenidos:

  • Teoría humoral
  • Soren Kierkegaard y la angustia
  • El dasein de Heidegger
  • Sartre es angustia
  • ¿Pero y qué es la angustia?

Teoría Humoral

En la antigüedad, la angustia se desarrolló como una enfermedad que era producida por el humor negro en las personas contemplativas.

Esta teoría se basaba en cuatro humores (Líquidos) que todo humano tenía, el desequilibrio de estos era la causa de sus enfermedades y discapacidades. Estos eran identificados como Bilis negra, Bilis, Flema y Sangre.

Teofrasto y otros elaboraron una relación entre los humores y la personalidad. Aquellos que poseían mucha sangre eran sociables, quienes poseían mucha flema eran calmados, aquellos con mucha bilis eran coléricos o fáciles de enojarse y quienes poseían mucha bilis negra eran melancólicos.

En el humano melancólico sucedía que además de ser una persona que tiende a contemplar y al recogimiento interior, la teoría mantenía que estos tenían un silbido en la oreja izquierda, de ahí, a que muchos artistas de la época dibujasen a un hombre melancólico tapando su oreja izquierda.

Søren Kierkegaard y la angustia

Trazado por una vida angustiante, en donde el mismo en el final de sus días le confesó a un amigo que había sido sincero en sus escritos y que su vida había estado marcada por un intenso sufrimiento.

Un hecho que marcó su vida fue la ruptura de la relación con Regine Olsen, cuando un año más tarde de comprometerse rompe con ella. Søren había decidido finalizar con la relación. Sin embargo, él nunca dejo de amarla.

Pero esto no fue lo único, su familia estuvo dado por mucha tragedia. Solo Søren y un hermano, junto con su papá sobrevivieron cuando su madre y cinco hijos murieron. Pero luego de que su padre le confiese un amorío con la criada el abandono su casa. Sumiéndose así a una vida de bares y burdeles en exceso.

Conociendo en carne propia la angustia, la definió como un miedo poco definido. Escrito así en su libro “El concepto de la angustia”, el dio como ejemplo a un hombre al borde de un precipicio. Cuando miramos al borde, sentimos un miedo definido a caer, pero a su vez, sentimos un impulso a tirarnos intencionalmente al vació. Esta experiencia es angustiante por el hecho de tener la libertad de elegir, de ser libres en decidir si tirarnos al vació o no. Esta libertad que se nos presenta donde podemos optar por la más terrorífica de las opciones, nos da un gran temor. Kierkegaard llamó a esto “Mareo de libertad”.

El Dasein de Heidegger

¿Que es el Dasein? Este es un término alemán en donde se combinan las palabras <<ser>> (Sein) y <<ahí>> (da) que significan <<existencia>>. Su sentido literal es “Ser ahí”

Este ser no es más que el humano “siendo en el mundo”, O sea, la persona absorbida por el mundo. Ejemplo; cuando corremos a un colectivo que se nos escapa, uno no se detiene a pensar en el acto, si no, que simplemente lo realiza. A diferencia de cuando planificamos algo, este ser está absorbido por su tarea. Este ser absorbido por su tarea, es el dasein.

A medida que nos adentramos en el mundo, esté, a su vez nos absorbe. Haciendo así a nuestros actos y movimientos directos, intuitivos y poco procesados, dejando al cuerpo actuar.

La idea es procesada, pero no sucede lo mismo con el acto. Por eso, este término a su vez nos muestra el nivel de entrega de cada humano con respecto al mundo. Como humanos, nos entregamos como meros participantes a actos rutinarios, laborales, de costumbres sociales, entre otras tantas. Cada acto es una muestra de entrega en el Dasein.

Pero ¿Y esto qué tiene que ver con la angustia? ¿Cómo le surge la angustia a nuestro Dasein?

Dice Heidegger que el Dasein se angustia cuando se pregunta por la nada. El Dasein se angustia al preguntarse por la nada. Es capaz de moverse en un ámbito más allá del empirismo científico y los entes que lo rodean, precisamente, en un plano metafísico; eso que el empirismo científico rechaza por simplemente ser nada.

Cuando abordamos la pregunta de ¿Qué es la nada? nace un contrasentido: Si respondemos que la nada es algo y le damos forma, entonces, afirmamos que la nada es algo. Si por el contrario, decimos que la nada viene dado por nuestro pensamiento lógico que siempre es pensar en algo nos encontraríamos pensando en la nada, dirigiéndonos en contra de nuestro sentido.

Y es aquí cuando surge la angustia ¿Como puede buscar el Dasein algo que no sabe que es por simplemente tratarse de la nada? En esta búsqueda de la nada se necesita un estado de ánimo, distinto a otro, porque esos estados se basan en lo que es, y nos ocultan la nada, se necesita de la angustia.

La angustia no es debida a algo concreto, si no, que nace sin una causa concreta, carece de un objeto. Cuando el Dasein cae en la angustia empieza a liberarse de su cotidianeidad y evasión que lo rodea, deja de entregarse al mundo, retrocede de este. Se le revela su ser más propio y la libertad que tiene de tomarse a sí mismo, a su vez, de poder optar por huir de sí mismo, pero no de su finitud.

¿Cómo llega a la angustia el Dasein? Esta angustia adormecida en su cotidianeidad puede llegar sin aviso, ni por un hecho en particular, o acto humano que lo traslade. No es posible deprimirse por voluntad propia, simplemente llega. Sin embargo, es necesario perderse en la totalidad de la cotidianeidad para después poder abandonarse en la nada. Así, emerge la pregunta de el sentido de el ser.

Es un modo en que la conciencia se abre. La angustia viene y nos llama. Nos invita, abriéndonos la puerta, hacia nosotros mismos y nuestras posibilidades. Pero a su vez, nos invita a callar, según heidegger, al silencio del poder ser existente.

Nuestro día a día , dejando que todo sea como es, se encarga de encubrir nuestra condición de arrojado en el mundo. Confiriendo así a nuestro todo, un sentido de vida no elegido. La angustia, en donde surge la mirada contemplativa, es una abstención frente a la manipulación que se nos arroja.

Sartre es angustia

Para Sartre la angustia es el sentimiento más importante del ser humano. Es hasta tal este punto, que afirmó que el hombre es angustia.

La angustia es distinguida del miedo, esto se debe porque el miedo es dado por algo, tanto físico como mental, y es en sí, una huida al peligro. En cambio, la angustia no se debe a nada en concreto, ni externo. Es debido a nuestro propio miedo a nosotros mismos y de las consecuencias de cada decisión que tomamos. La angustia viene cuando somos capaces de darnos cuenta de nuestra propia conciencia de libertad.

¿Por qué la libertad nos angustia? Porque podemos darnos cuenta de nuestro absoluta libertad para hacer cualquier cosa. Es en esa libertad donde nos damos cuenta que nada nos detiene, porque a pesar de tener una ley que nos impida X cosa, siempre, podemos no obedecerla.

A su vez, esta libertad, nos dice que lo que somos y vamos a ser, no esta estipulado por ningún ordenamiento divino o terrenal, lo que vamos a ser, depende única y exclusivamente de nosotros mismos.

Sin embargo, la elección que decidamos de nuestra vida no contiene solo una esfera individual: todo lo que hacemos tiene una esfera social. Para sartre, cuando elegimos un proyecto de vida y creer que solo nos afecta a nosotros, desatiende a la pregunta ¿Y si todo el mundo hiciera lo mismo? Al elegir, dice Sartre, nos convertimos en legisladores, por lo tanto, siempre deberíamos decir: “Dado que con mi acción supongo que todo hombre debe actuar así, ¿Tengo derecho a que todo hombre actué así?”

El sentimiento de angustia, es conocido por todo aquel que deba responder frente a decisiones o responsabilidades. Sartre da el ejemplo de un jefe militar que decide enviar sus soldados al combate, aun a sabiendas de que pueden morir; él es responsable de dicho ataque, elige debida acción y lo decide en soledad.

Algunos podrán interpretar que la angustia lleva a la inacción, pero no es así, al contrario: La angustia nace de la elección, si no tuviéramos que elegir no nos angustiariamos. La angustia nos acompaña siempre, en cada decisión. Aunque, normalmente pocas veces nos sentimos angustiado por la mayoría de decisiones. Sartre dice que en estas ocasiones, lo que hacemos es tomar una conducta de mala fe, no creyéndonos responsables de nuestros actos.

¿Y que es la angustia?

Al final del día, cuando nos recostamos y se nos acerca para sin previo aviso adentrarse dentro de nosotros, nos preguntamos ¿Y qué mierda es la angustia? ¿Que es este sentimiento que me abalanza hacia el mayor grado de abandono? ¿Porque a mi?

Somos temerosos del dolor, detrás de cada dolor antes hubo un intento de huida. Y no solo porque nuestra enseñanza nos inculca a correr por encima de ellos en una carrera que nacimos para perder. No, no es solo eso, huimos porque no sabemos qué es, y eso, justo eso, el no saber, la nada, nos da miedo.

Todo lo que construimos, monogamia, amigos, sociedades, dinero, edificios, arte, drogas, poligamia, amor, odio, todo, absolutamente todo, es una vía de escape para las angustias del ser. Detrás de cada millonario, cada pobre, cada clase media, cada enamorado o enamorada, se esconde un desazón que no entiende por simplemente tratarse de nada.

Si me preguntan ¿Debería seguir huyendo de mis angustias existenciales? Yo te diría no, no huyas nunca de algo que te puede enseñar. No le temas a lo irreparable, a lo confuso, a tus propias lágrimas, a las lágrimas ajenas, a el otro.

Agarremos a nuestro yo poseído por angustias y abracemos, no lo consolemos, da igual si lo entendemos, da igual lo que pase. La angustia nos llevará por un mejor camino, aunque ahora no lo logremos ver porque el bosque es frondoso, sin importar qué pueda pasar, sigamos caminando en un salto de fe hacia la nada.

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¿Para vos, que es la angustia?

Originally published at nomadesdotblog.wordpress.com on December 5, 2018.

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Nicolas Martinez
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Aficionado a aprender, y ahora a comunicar lo que se y lo que aprendo. Indagador de todo lo que es, fue y sera. Escritor. seguime en Instagram @innisfree_9