Las 3 cosas más valiosas que aprendí al viajar 62 países

Reisy Abramof
6 min readJul 25, 2016

They told me to grow roots, instead I grew wings.

Desde muy temprana edad fui una inmigrante, me «refugié» en diversos rincones del mundo. Me enamoré de culturas y aprendí a valorar las diferencias. Las fronteras se hicieron pequeñas y el amor por la diversidad grande. Me enamoré de idiomas y, junto con mi mochila, empecé a explorar lugares del mundo que me sacaran de mi confort zone. Vi cosas de la humanidad que me entristecieron, otras que me llenaron de alegría y sentimientos indescriptibles, y fue en ese va y viene de emociones que me di cuenta que para mi explorar el mundo ya no era un hobbie, pero un estilo de vida.

Marruecos

Hoy (Marzo 2018) A mis 30 años he explorado 62 países, vivido en 7+ y visitado los 5 continentes. Quiero compartir con ustedes las grandes lecciones de vida que esta travesía me ha dejado:

¡Tu vida la emprendes tú!

Una de las lecciones más valiosas de viajar y entrar en contacto con otros mundos es aprender que nuestro modo de vida y las normas a las que nos aferramos son escogidos al azar o simplemente «accidentes» de la cultura en que nacemos. Salir de lo que llamamos nuestra zona de confort nos enseña que hay muchas otras verdades, formas de vivir y ver la vida. Esto también nos puede ayudar a deshacérsenos de las expectativas que nuestra sociedad impone a nosotros mismos, las cuales curiosamente no tiene valor en otras partes del mundo.

Viajar permite aprender que podemos ser libres y quien queramos ser, ya que todo es válido en este mundo tan diverso y loco.

Sin duda nuestras vidas pueden ser un crucero all inclusive, limitado a una cierta área, con las 3 comidas del día ya planeadas y que nos lleve a donde vaya la corriente. A mí en particular siempre me han aburrido los cruceros :) por eso también doy este ejemplo. No hay nada más lindo que emprender tu propia vida de la forma que solo TÚ quieras, ese es el éxito mayor jamás alcanzado por cualquiera.

Viajar te hace redefinir muchos conceptos

Viajar nos hace abrir nuestras mentes, ser mas receptivos y tolerantes.

‘Home is moments’

Al deshacerme del concepto home, llegó el desapego. No puedo tener una casa rodante. Quería volar. Y ahí fue donde compré toda la libertad del mundo. Hice que mi casa quepa en 1 maleta y sinceramente no hay nada más liberador que eso.

Ese pensamiento me llevó a la conclusión de que para mi home, son momentos. Donde yo decida estar, con las personas que quiera estar, con el trabajo que desee estar haciendo… esa es mi casa.

Poseer ya no es ‘cool’

¡Mientras menos tenga más feliz y libre me siento!

Pienso que los millennials hemos evolucionado nuestro concepto de poseer. Los jóvenes de entre 18 y 34 ya no buscan poseer, sino sentir. Hemos revolucionado el consumo. Preferimos invertir nuestro dinero en experiencias que en cosas materiales que nos aferren mucho a un lugar. En mi caso, al decidir tener una vida en constante movimiento, el poseer lo justo y necesario me ha ahorrado muchos dolores de cabeza y me ha regalado la libertad que quiero.

El mundo a un clic

Anteriormente ser parte de una comunidad se limitaba al espacio físico donde nos encontrábamos. Con la llegada del internet, y todo lo que el implica, hemos creado las comunidades digitales. Con ella aprendimos a que podemos conectarnos con quien sea, así esas personas estén del otro lado mundo. Aprendimos a ser ser libres, expresar lo que sentimos y rodearnos de aquellos que sentimos cierta afinidad, sin importar si estas personas están a cientos de kilómetros. Este nuevo concepto, nos ha hecho desprendernos de lo que nos rodea fácilmente y llevarnos tan lejos como podamos para encontrar un circulo, trabajo, lugar en donde nos sintamos a gusto. Escapar a un país o continente nunca ha sido tan sencillo.

Cuando viajamos aprendemos el real valor de la comunidad. Nos damos cuenta que los lazos que nos unen van mas alla de una nacionalidad, cultura, color o idioma. Las personas que conocemos en el camino nos obligan a abrirnos a nuevas perspectivas y asi darnos cuenta, que al final somos mas iguales de lo que imaginamos.

Nuestra travesía es el objetivo final

Muchas veces no entendemos que es el proceso de llegar hasta nuestro sueño lo valioso y placentero, y que el camino no es una línea del punto A al B, como hemos aprendido en las clases de matemáticas. Es una línea trenzada y que va y viene a toda hora, incapaz de contenerse a sí misma. Eso porque no somos una cosa única, somos seres mutantes y llenos de contradicciones.

Maui, Hawaii

Si todavía no sabemos lo que nos gusta tenemos que seguir buscándolo incansablemente hasta descubrir nuestra pasión. Por ninguna razón debemos conformarnos con cualquier cosa. Nuestro trabajo, por ejemplo, es una extensión de nosotros mismos y pasamos gran parte de nuestro tiempo trabajando, no podemos simplemente conformarnos con algo que paga las cuentas. Si haces algo que te gusta, serás feliz, si eres feliz también serás más receptivo a las oportunidades que te ofrecerá la vida, y si eres más receptivos, la vida te dará más posibilidades de conquistar sus sueños.

Nadie, ni siquiera los que optan por caminos aparentemente «ciertos» y «seguros», pueden ver lo que la vida traerá. La diferencia es que aquel que lleva el camino haciendo algo que realmente le gusta, enfrentando al miedo y la inseguridad se coloca en el fascinante viaje de auto-conocimiento desarrollando así la cosa más importante que tenemos dentro de nosotros para lograr nuestros sueños: la confianza para saber que, a pesar de que no podemos ver a donde nuestras decisiones nos conducirán, estamos seguros de que estamos siguiendo nuestra verdad, no la verdad otra persona.

Brasil

Finalmente los dejo con el quote de Amyr Klink que me ha inspirado muchísimo a lo largo de esta travesia.

Un hombre necesita viajar, por su cuenta, no a través de historias, imágenes, libros o la televisión. Necesita viajar por sí mismo, con sus ojos y pies, para entender lo que es suyo. Para un día plantar sus propios árboles y valorarlos. Conocer el frío para disfrutar del calor y lo contrario. Sentir la distancia y el desalojo para estar bien bajo su propio techo.

Un hombre necesita viajar a lugares que no conoce para romper esa arrogancia que nos hace ver el mundo como lo imaginamos, y no simplemente como eso puede ser; que nos hace profesores y doctores de lo que no vimos, cuando deberíamos ser alumnos, y simplemente ir a ver.

Viajar nos hace una mejor versión de nosotros mismos, viajar nos hace mejores seres humanos.

Egipto, Macedonia, China, Hawaii. Mexico, Laos

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Reisy Abramof

Travel | Hack Life | Do Good. Living and working around the world. 54 Countries.