LAS SERIES Y PELÍCULAS QUE ME INSPIRARON PARA VIAJAR POR EL MUNDO
¿Te ha pasado que una película o una serie te impacta tanto que te motiva a hacer algo con tu vida? A mí sí. Más de una vez. Y contrario a todo lo me enseñaron mientras crecía, me aventé a lo desconocido y decidí ir a explorar el mundo.
Y es que antes del Netflix & Chill era ya un devoto a las caricaturas y películas desde niño. Pero no fue sino hasta que perdí mis dientes de leche, que realmente decidí ir en busca de aventuras como las que veía en la pantalla. Esta es una corta lista de las historias detrás de mis recientes aventuras.
‘Game of Thrones’: Malta
¡A huevo! Evidentemente esta serie de HBO tenía que encabezar su lista. Y es que con sus paisajes de la Tierra Media y sus locaciones entre Croacia, España, Marruecos, el Reino Unido y demás, es una delicia para aquellos que tienen la sed de conocer otras latitudes. Y es así como en 2015 terminé una semana en la maravillosa isla de Malta.
Cuando vivía en Dinamarca, me topé con la oportunidad de visitar esta isla por una promoción de RyanAir para un vuelo redondo a precio casi regalado. No lo pensé dos veces, brotó mi impulso de chica de Beverly Hills y saqué la tarjeta de crédito. ¡Caching!
Es así como terminé una semana entre Valetta y la isla de Gozo en donde fue la locación en la que el precioso y bestial Khal Drogo desflora a la —en ese entonces virginal— Khaleesi junto al mar en su noche de bodas.
‘The Secret Life of Walter Mitty’: Islandia
Esta película es una oda a todos los Godínez que deciden ir más allá de su vida corporativa y vivir una vida expandida. En la película, Ben Stiller se sale de su zona de confort para emprender una travesía que le cambiará su vida y lo reconectará con su antiguo yo.
En ese camino termina yendo a Groenlandia, Islandia e incluso Afganistán.
Me enamoré completamente con la idea de Islandia, sus paisajes impresionantes y sobre todo, la promesa de un proceso reivindicador que esperaba en ese lugar. De tal manera que cuando pude aplicar a una beca para un programa en Dinamarca, supe que la posibilidad se hacía más real. Ya estando allá los costos se reducen salvajemente. Y cuando mis amigos comenzaron a planear un viaje, la oportunidad me llegó.
Una de las mejores experiencias de mi vida.
‘Sense8’: Alemania
Netflix y los Hermanos Wachowski realmente dieron en el tino del wanderlust millennial al producir esta maravillosa historia de 8 individuos de todo el mundo conectados entre sí a nivel psíquico.
La mega producción se lleva a cabo en los Yunaites, Alemania, India, Corea del Sur, México, Islandia y Nairobi. Lo que representa una ventana al mundo sin igual dentro de este marco de ficción que te transporta de una manera muy especial.
Una de las ciudades donde la historia llega es la mágica Berlín. Que ya de por sí había generado gran curiosidad en mí tras ver el clásico Goodbye, Lenin. Pero que esta serie terminó de estimular.
Fue el año pasado también que por fin se me hizo conocer una pequeña parte de la ciudad, ya que una semana no basta para esta ecléctica y siempre-viva ciudad. Sin duda un lugar al cual regresar.
‘Hector in the Quest of Happines’: Malasia
Esta película es un poco un refrito de Eat, Pray, Love; pero no por eso deja de ser muy interesante. Más allá de ser un ensayo interesante, aunque un poco estilo libro de autoayuda, sobre la felicidad y la condición humana, esta película logra llevarnos por varias partes del mundo y mostrarnos contrastes y similitudes entre culturas y civilizaciones.
La historia cuenta el viaje que inicia Hector, un psicoanalista, para entender qué es lo que hace a la gente feliz alrededor del mundo, lo que lo lleva desde su cómodo hogar en el Reino Unido hasta Asia, África y termina en los Yunaites (EE. UU.).
Fue sobre todo esa parada en Asia y ese panorama tan exótico que pintan en Shanghai, lo que me ayudó a decidir aplicar por ese trabajo en Malasia al inicio de este año.
Lo que me llevó a tener un acercamiento más cercano a esta cultura china y en general, asiática, de estilo de vida e ideologías.
‘The Beach’: Tailandia
Si bien admito nunca haber visto este clásico de la filmografía de Leonardo «Ya-por-fin-me-dieron-mi-Óscar» DiCaprio, mi querida Reisy Abramof sí que la había visto y moría por conocer el lugar donde se filmó cerca de Krabi y Phuket (lo sé…yo también lo leí como fuck it la primera vez, pero es Puquet).
Así que cuando ella organizó un viaje para ir desde Kuala Lumpur, yo simplemente me le pegué y me uní al frenesí de The Beach saltando de isla paradisíaca en isla paradisíaca.
‘Les chansons d’amour’: Francia
Este gran musical, tan poco ortodoxo pero lleno de potencia, me llenó la pupila sobre los amores distópicos y hasta enfermizos pero tremendamente románticos que existen en el París melancólico pero irresistible de hoy.
Así que a los 17, y con la aprobación de mis padres, me lancé a hacer un campamento de la Unesco allá, sólo para volver 6 años después con mi mamá a mostrarle la magia de sus calles y lo caro que puede llegar a ser un baguette.
Bottom line, esta joya de película fue la que me motivó poner mi dedo en esa parte del mapa.
‘Eat Pray Love’: Indonesia
Si me conocen, obviamente les he dicho al menos 7 veces lo mucho que me encanta Comer, Rezar, Amar de Elizabeth Gilbert y su adaptación al cine encargada por Julia Roberts y dirigida por Ryan Murphy (¡Dios! ¿Qué no hace este hombre?).
La idea de tomar mi vida como un proyecto de sanación y reencuentro, y planear un año para viajar por todo el mundo y rescatar esas piezas perdidas simplemente me enamoró.
Y es sobre todo la última parte de su travesía, cuando Liz llega a Bali para completar la profecía que Ketut le había compartido un año atrás, que ella encuentra la belleza de la vida y se vuelve a abrir al amor.
¿¿¡Y PUES QUIÉN NO QUIERE ENCONTRAR A UN JAVIER BARDEM EN UN PARAÍSO ASIÁTICO!??
Así que ya que estaba viviendo cerca de Bali, en Kuala Lumpur, mi primer y más sagrado objetivo era conocer Bali y sentirme como Julia Roberts, soñada, meditada, comida y enamorada.
Y fue todo así… menos lo de enamorada (eso me llegó después ya de vuelta en Malasia).
Pero el punto es que fue gracias a esta película que logré vencer muchos de mis miedos, abandonar lo seguro y viajar por el mundo.
Y pues nada. Eso es todo. Claro que hay más ejemplos que mencionar, pero ni tú tienes el tiempo de leerlos todos, ni yo las ganas de escribirlo. Lo que sí puedes hacer es darle corazoncito a este artículo para que más personas lo puedan leer. Y si te quedaron ganas de más historias sobre viajes, te ultra recomiendo este artículo de Reisy Abramof, sobre Las 3 cosas más valiosas que aprendió al viajar 53 países. Nos seguimos leyendo en NomadLab.
