From Command to Collab

Las organizaciones y su tendencia hacia sistemas de “command and control” simplemente están mal planteadas para acceder al talento de una nueva generación, que busca flexibilidad de horarios, propósitos significativos, aprendizaje, y balance entre su vida privada y su trabajo.

Según el blog Small Business Lab, más de un tercio los trabajadores de EU (o sea, 57 millones de personas), aparte de tener un empleo de tiempo completo, tienen un side hustle. Este side hustle es distinto de un second job — el segundo empleo en una segunda empresa que es el recurso típico de personas en situaciones precarias — porque normalmente es es auto-dirigido. Los asalariados de esta generación trabajan como freelancers en su tiempo libre.

Esto pone sobre la mesa nuevos y distintos esquemas de de trabajo.

En un futuro, las organizaciones que quieran tener acceso al mejor talento, van a tener que comportarse como agentes de artistas. Van a tener que curar y empoderar con su infraestructura a diferentes tipos de talento, en lugar de esperar a que se conviertan en sus empleados y que tengan una relación de tiempo completo con ellos. Eso, simplemente, ya no es posible.

Un ejemplo muy high end de esta tendencia es la relación que tiene Nike con Virgil Abloh, el creador de Off White. Su colaboración, en que el diseñador reinterpreta los modelos típicos de la marca, ha tenido un éxito apabullante. La gente hace filas eternas para comprar cada uno de sus nuevos lanzamientos . Pero la colaboración no a extinguido a Off White, ni a sus propios lanzamientos con su propia hype.

Comparemos esto con la relación, más típica, que tenía Phil Knight, fundador de Nike, con el diseñador de modelos de Nike como los icónicos Air Jordans y Nike Air, Tinker Hatfield. Necesitas ser un fan de los tenis (o del diseño) para conocer su nombre. El público no asocia sus creaciones con él, sino con Nike. Y esto es considerado justo, de esperarse, como parte de una relación entre empleado y empleador basada en exclusividad para la empresa, lealtad del trabajador, horarios de tiempo completo.

Si eso suena sensato, es solamente porque es el status quo. Porque bajo este esquema, Nike nunca habría podido trabajar con Abloh.

Hoy por hoy, la manera en que las organizaciones convencionales tratan a sus proveedores freelance es como si fueran un insumo más que un empleado. Los consideran intercambiables, desechables, y buscan exprimirles todo lo que se pueda, hasta que truenen.

Eso ya no es sostenible.

El futuro de las organizaciones tiene que ser más libre. Tú, como lider, tendrás acceso a un equipo de gente, pero ya no trabaja para ti exclusivamente. Y para conservar tu acceso al talento y expertise de este equipo, tendrás que cuidarlo, y tratarlos como partners estratégicos en una sociedad comercial.