¿Cómo usar UI Kits y Atomic Design al diseñar una interfaz?
Impacta a los usuarios con experiencias memorables y efectivas
Crear una interfaz de usuario desde cero suele tomar bastante tiempo y puede convertirse en una tarea bastante tediosa y complicada. Sin embargo, existen herramientas que facilitan este proceso y justo de esto te quiero hablar en el artículo de hoy.
Gracias a las soluciones tecnológicas y a las metodologías que existen hoy en día, es posible desarrollar productos de manera más precisa y ágil que garanticen buena usabilidad y el correcto funcionamiento de cada uno de los componentes que se involucran en la creación de su interfaz.
Entre ellas se encuentran los UI Kits, los elementos que pueden convertirse en puntos clave para el desarrollo de un proyecto y también, la metodología Atomic Design, misma que los transforma en herramientas de diseño vinculadas a conceptos de usabilidad, consistencia y versatilidad para optimizar el tiempo y diversificar tareas. Ahora te explico más.👇
¿Qué son los UI Kits?
También llamados kits de interfaz de usuario, son un conjunto de archivos que contienen los componentes críticos para crear productos digitales. En sí, transmiten un significado y brindan una funcionalidad particular a cada proyecto.
Algunos de estos elementos parten de lo básico, por ejemplo: botones e inputs. Y pueden llegar a convertirse en plantillas completas de una parte específica del diseño, como menús de navegación y formularios completos, para que los usuarios entiendan, interpreten e interactúen mejor con él.
Gracias a que son archivos editables, pueden personalizarse de manera sencilla, facilitar el diseño de nuevas pantallas, ayudar a descubrir nuevos elementos que se pueden utilizar en el diseño y permitir encontrar soluciones a problemas que antes no se hubieran detectado.
También es importante que sepas que, así como los kits de interfaz de usuario pueden ser bastante simples, con pocos botones y componentes de diseño, también pueden ser extremadamente robustos, con componentes que cambian las fuentes, los colores y las formas sobre la marcha.
Ventajas de aplicar UI Kits en un proyecto
Ahora bien, ¿qué se puede decir sobre sus beneficios? Pues bien, la realidad es que los kits de interfaz de usuario te ayudan a mejorar un flujo de trabajo de diseño y un proyecto en general de varias maneras diferentes:
- Ahorro de tiempo: no necesitas crear los componentes desde cero ni preocuparte por los detalles estándar de cada uno. Esto te permite utilizar tu tiempo de forma más eficiente y simplificar la tarea de encontrar una solución a un problema de diseño.
- Coherencia y consistencia: permite mantener una relación lógica entre sus partes y componentes. Cada elemento posee características en común, lo que visualmente le otorga solidez a la interfaz.
- Versatilidad: brinda la oportunidad de adaptar los componentes a las especificaciones de tu proyecto, cambiando estilos de manera rápida.
¿Cómo usar un UI Kit?
Las 2 formas en las que puedes aplicar los kits de interfaz de usuario son:
- Para prototipos rápidos: puedes seleccionar los elementos de un UI Kit que se adapten a los requisitos de tu producto y usarlos para simular el comportamiento de las pantallas.
- Para el diseño de producto final: puedes crear un UI Kit específico para atender las necesidades de tu proyecto y usarlo durante su desarrollo.
Ahora que ya sabes cómo aprovechar los UI Kits como herramientas de diseño, es momento de que te concentres un poco más en las etapas de un producto digital, o al menos, en el camino ideal a seguir para que desarrolles las bases de una interfaz de usuario. Para esto, enseguida te presento la metodología Atomic Design.
¿Qué es Atomic Design?
La creación de esta metodología surgió a manos de Brad Frost en su libro “Atomic Design”, publicado en 2013. Desde entonces se convirtió en un referente para crear cualquier tipo de sistema de diseño, implementarlo correctamente y conocer sus posibles usos a futuro.
Frost tomó varios conceptos relacionados con la química y biología para concebir cada diseño como un todo compuesto de unidades más y más pequeñas, y desglosó el producto a su mínima expresión. A esto le llamó átomo y lo convirtió en la base de cualquier diseño, de aquí el nombre.
Respecto a la definición correcta de Atomic Design, se puede decir que es una metodología de 5 etapas distintas que trabajan en conjunto para crear sistemas de diseño de interfaz de una manera más deliberada y jerárquica.
En este sentido, un sistema de interfaz de usuario se compone de la siguiente manera:
- Átomos: son componentes básicos en la interfaz. Incluyen elementos básicos como etiquetas de formulario, botones y otros que no pueden desglosarse sin dejar de ser funcionales.
- Moléculas: son elementos simples que forman una unidad, están compuestos por grupos de 2 o más átomos y cumplen una función concreta, por ejemplo: al unir un input, tags y botones puedes crear un componente de búsqueda, lo que significa que tendrá un propósito.
- Organismos: se definen como elementos complejos que se componen de moléculas. Un ejemplo es cuando el login y la configuración inicial de una aplicación combinan diferentes moléculas en una interfaz.
- Plantillas: son los wireframes que se componen de átomos, moléculas y organismos. Se enfocan en la estructura en vez de hacerlo en el contenido final del diseño.
- Páginas: son los mockups finales con los que se pueden iterar para llegar a un resultado final. Es la etapa más importante de Atomic Design porque es lo que los usuarios ven y con lo que interactúan de forma inmediata.
¡Crea la mejor experiencia digital!
La creación de un efectivo sistema de interfaz de usuario es necesaria para brindar experiencias digitales increíbles, pues representa la base de todo diseño. Y si bien no es una tarea fácil, ahora ya sabes qué herramienta y metodología aplicar para agilizar el proceso.
Mientras que los UI Kits son especialmente valiosos para realizar pruebas de concepto, simular rápido los flujos de usuarios clave y probar la viabilidad del diseño con los usuarios, la metodología de Atomic Design permite trabajar de manera más ágil con proyectos amplios y en constante cambio, lo que favorece todos los procesos y entornos colaborativos para tener una buena comunicación entre las partes implicadas en un proyecto.
Así que toma todo esto en cuenta y crear experiencias con conceptos más aterrizados, plantea mejores soluciones sin sacrificar el tiempo o el diseño y genera un mejor impacto en el usuario final. Ahora es tu turno de crear tu propio camino dentro de este universo de posibilidades.
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