Bangladesh: las minorías religiosas, en peligro.

La situación se ha visto exacerbada por la inacción de las fuerzas de seguridad

La reciente renuncia de la Primera Ministra Sheikh Hasina y su abrupta salida de Bangladesh han desencadenado una ola de violencia que afecta gravemente a las comunidades religiosas minoritarias, incluidas las hindú, budista y cristiana.

Desde el 5 de agosto, el Consejo de Unidad Cristiana, Budista e Hindú de Bangladesh ha reportado numerosos ataques a lugares de culto e instituciones educativas pertenecientes a estas minorías. Este patrón de violencia, que suele intensificarse en momentos de inestabilidad política, refleja las dificultades continuas que enfrentan quienes no pertenecen a la mayoría musulmana en el país.

Entre los grupos más afectados se encuentra la Asociación Internacional para la Conciencia de Krishna (ISKCON, por sus siglas en ingles), comúnmente conocida como el movimiento Hare Krishna. En un ataque significativo ocurrido en Meherpur, una propiedad de ISKCON fue blanco de una bomba que dañó el edificio y provocó un incendio, destruyendo estatuas de sus deidades y obligando a los devotos a huir.

El nuevo gobierno interino, liderado por el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus, ha prometido asegurar la protección de todos los ciudadanos, independientemente de su religión. Yunus ha enfatizado la necesidad de unidad y de evitar la discriminación, instando a la población a colaborar en la construcción de un “nuevo Bangladesh” donde prevalezca el respeto mutuo. A pesar de estas promesas, las comunidades minoritarias permanecen cautelosas, conscientes de que su seguridad depende en gran medida de las acciones que se tomen en los próximos días.

La situación en Bangladesh destaca la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para proteger los derechos y la seguridad de las minorías religiosas. La historia reciente ha demostrado que en momentos de crisis política, estas comunidades suelen convertirse en blancos de ataques oportunistas, lo que refuerza la importancia de una respuesta coordinada y efectiva para garantizar que todos los ciudadanos puedan vivir en paz y seguridad.

EquipoCEDyR

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