Francia y su proyecto de ley contra el fundamentalismo religioso.
Presentado este 9 de diciembre por el presidente Emmanuel Macron.
El texto, de 50 artículos, busca responder a la inquietud de los franceses frente a la amenaza jihadista y a los recientes atentados: este año, más de ocho ataques terroristas han sido reportados en Francia. En septiembre, varias personas fueron apuñaladas frente a las instalaciones de ‘Charlie Hebdo’. En octubre fueron tres: la decapitación del maestro Paty, un incidente con arma blanca en la iglesia Notre Dame de Niza que dejó tres muertos y otro con arma de fuego a un sacerdote ortodoxo griego en Lyon.
La ley tiene por objetivo “garantizar el libre ejercicio del culto”, intensificando la vigilancia de la financiación y la ideología de asociaciones religiosas. Busca también “garantizar el respeto de los principios republicanos”. Obliga a los empleados de empresas subcontratadas por el sector público a no manifestar su afiliación religiosa ante los usuarios, llevando el velo por ejemplo; asimismo busca limitar las posibilidades de educar a los menores de edad en casa, entre otros.
El Consejo de Estado, que asesora al Gobierno y a la Asamblea Nacional con respecto a futuras leyes, indicó que algunos apartados vulneran el principio de libertad de elección, consagrado en la Constitución francesa.