Cruzó un cucaracho el restaurant

René Lankenau
Whitepaper.mx (V1)
2 min readJul 13, 2016

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Ahí estaba, tranquilamente desayunando. De reojo ví movimiento en el piso, al lado de mí. Volteo la mirada, y sí, muy “campante” una cucaracha cruzaba lentamente el restaurant.

No le tomé foto. No lo puse ni en Twitter, ni en Facebook, ni en Snapchat. No lo platiqué en mis grupos de WhatsApp.

Es más, no pienso incluir aquí el nombre del restaurant.

¿Qué hice?

Pues se lo comenté al mesero. Y ya. Vi su cara de vergüenza, de preocupación.

Voy con cierta frecuencia a desayunar ahí. Me gusta la comida, me gustan los precios, me gusta que me aceptan la American Express, me gusta que hay estacionamiento (no me lo cobran aparte con la maquinita de monedas), y la ubicación me queda bien. Me gusta cómo me atienden. Y sí, también me ha gustado normalmente la limpieza — en el sentido de que nunca me ha parecido un lugar sucio, ni nada por el estilo.

Sí, vi un cucaracho y me gustaría no volvérmelo a topar por ahí.

Ok. No lo quiero ver en donde desayuno. ¿Qué necesito hacer, entonces? ¿Denunciar al restaurante por medio de mis redes sociales? ¿O ayudarle a que corrija lo que está mal?

Quizás el mío es un caso atípico. Tengo que destacar que ni conozco a los dueños del restaurant ni nada por el estilo. Pero siempre me ha gustado y siempre me he sentido bien atendido. Otra cosa importante: cuando se lo comenté al mesero, me pareció correcta su reacción. No tengo manera de saber con certeza si hicieron algo al respecto, pero quiero suponer que sí.

¿Qué otra opción tenía? ¿Armar escándalo y polémica en Facebook? Y con esto, ¿servirá para que mejore el restaurant? Probablemente sí. ¿Ayudará a “castigar” al restaurant y a quienes ahí trabajan?

¿Se lo merecen?

¿Es mejor? ¿Peor?

No sé.

¿Tú qué hubieras hecho? ¿Me equivoqué? Si tú fueras el emprendedor que creó ese negocio, ¿cómo te hubiera gustado que te tratara tu cliente?

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