¿Cuánto puede ganar una influencer en Monterrey?

Sí pueden ganar mucho dinero en Monterrey

La semana pasada estuvo Rachel Cook tres días en Monterrey. La modelo de 23 años, originaria de Seattle, es excepcionalmente popular en esta ciudad.

Héctor Vázquez, fundador de The Face models y representante de Cook, explicó que de los 2.4 millones de seguidores que tiene la modelo en Instagram, alrededor del 10% están en México, y algo así como el 1%, en Monterrey.

“Esto es muy relevante”, dice. “Habrá modelos e influencers con muchísimos más seguidores, pero no necesariamente en México y menos en Monterrey. Para Rachel, Monterrey puede llegar a estar dentro del ‘top 5’ de ciudades más importantes fuera de Estados Unidos”.

Como parte de su visita a Monterrey, Cook estuvo inaugurando la tienda de All Saints, en Punto Valle, acudió a una sesión de fotos y a recibir clientes en la joyería Didiamant, estuvo en el Havana, en el restaurant Mochomos, en Commando (gimnasio) y en el festival Live Out, patrocinado por Tecate.

Los datos exactos de cuánto le pagaron a la modelo no son públicos. Pero fuentes que prefirieron no ser nombradas coincidieron en que para los “meet & greet” en restaurantes y tiendas, habría cobrado alrededor entre $3 mil y hasta $9 mil dólares por cada evento. En estos casos, la modelo acude personalmente a las instalaciones, convive con los invitados, podría tener alguna sesión de fotos y por supuesto, mencionará la marca y su ubicación en su cuenta de Instagram, como parte del acuerdo.

Pero el verdadero negocio para ella es venir al festival. Estimamos que por viajar a México para asistir al festival, y promoverlo con sus seguidores, los patrocinadores del festival le habrán pagado entre $20 mil y $25 mil dólares.

Influencers como negocio

Esta cantidad coincide con información publicada hace algunos días en el Wall Street Journal, sobre cómo cobran las influencers. Según estos datos, alguien que tiene más de 1 millón de seguidores, como Rachel Cook, podría estar cobrando entre $10 mil y hasta $150 mil dólares por publicación. Alguien con menos followers — por ejemplo, entre 500,000 y 1,000,000 — cobraría entre $5 mil y $25 mil dólares, mientras que por otro lado, alguien con más seguidores — ‘muchos millones’ — podría cobrar desde $20 mil y hasta $500 mil dólares por mencionar la marca en sus redes.

¿Cómo se compara esto con influencers locales?

Mariana Rodríguez utiliza a sus más de 640 mil seguidores en Instagram para cobrarle a tiendas y marcas locales desde $8 mil y hasta $20 mil pesos por una sola foto. Ya la cotización dependerá de la campaña — si incluye una o más visitas a la tienda, si incluye fotos “permanentes” o solamente mención en las “historias”, etc. Hay muchas opciones, y por lo general los influencers ajustarán sus precios al tipo de cliente….y el posible presupuesto. Nacho Llantada y Andy Benavides, también influencers muy populares en Monterrey, cobran entre $30 mil y $50 mil pesos por asistir a eventos o negocios, y anunciarlo en sus redes.

Melissa Hinojosa, directora de mercadotecnia del TecSalud dijo que a ellos les ha funcionado trabajar con influencers que tienen entre 40 y 80 mil seguidores.

“Nosotros invertimos unos $30 mil pesos por cobertura antes de un evento, con lo que pedimos a los influencers entre 4 y 10 historias por evento, más claro, su asistencia y que nos acompañen ese día”, señaló.

Otro especialista — responsable de campañas digitales de una empresa regiomontana, grande, de servicios financieros — alegó que los esfuerzos que han estado haciendo por medio de influencers parecen ser menos eficientes, desde un punto de vista de costo, comparado con invertir directamente en anuncios en las mismas redes.

Escepticismo y futuro

El artículo del Wall Street Journal señala que comienza a haber mayor escepticismo acerca de la capacidad real de estos formatos — la alianza de las marcas con influencers — para atraer clientes y aumentar las ventas. Hay sospechas de “seguidores falsos”, hay casos de influencers que pierden credibilidad con sus públicos por promover productos que en realidad no utilizan. Y aunque el año pasado las marcas invirtieron algo así como $4 billones de dólares en publicidad por medio de influencers, y la expectativa es que este año supere los $6 billones, el artículo añade que parece haber un cansancio de parte del público en general, con menos interacciones por “post” que el año pasado. Si hace un año el 8% de los seguidores de cuentas relacionadas con viajes le daban “like a un post”, en promedio, este año esa cifra es de más bien de 4.5%. En temas de comida, la caída es de 6.7% a 3.2%.

Lo anterior no significa que esto se va a terminar pronto, pero sí probablemente que la tasa de crecimiento podría bajar un poco. Significa también que van surgiendo nuevas tendencias, como la propuesta por Zyper, una empresa que ayuda a las marcas a conectar con quienes ya son sus clientes, y que pueden ayudarles a promover sus productos.

Al final del día, las marcas necesitan encontrar cómo conseguir más clientes. Necesitan encontrar la manera de conseguir los clientes que buscan, y cómo hacerlo de manera eficiente. Instagram y las influencers parecen haber sido una buena solución, al menos para algunas marcas.

A Rachel Cook no le fue nada mal en tres días de Monterrey. En total las marcas locales le habrán pagado alrededor de $40 mil dólares. A cambio, cientos de miles de personas — o millones incluso — habrán estado expuestas a sus marcas. ¿Se traducirá ahora en ventas? ¿En marcas mejor posicionadas? ¿En más, y mejores clientes?

Solamente las marcas nos lo podrán contar.