Es más fácil abrir la puerta con las patas

René Lankenau
Whitepaper.mx (V1)
Published in
3 min readJun 21, 2016
Nótese el botón abajo del letrero de “Exit”

Fíjate bien en la foto de arriba. Son las puertas del tren que conecta las ciudades alrededor de San Francisco.

Hace algunas semanas estuve visitando empresas en la zona, y me moví en el tren. Entre otras cosas, me llamó la atención ese detalle de las puertas. Es una cosa muy sencilla: además de ser automáticas (se abren presionando un botón), tienen un segundo botón al nivel de los pies, para facilitarle la vida a quienes traen las manos ocupadas.

¿Quién pensó en incluir este botón? ¿Cómo se le ocurrió?

¿Servirá? ¡Claro que sí! Muchas personas en el tren — incluyéndome — traíamos maletas, mochilas, bolsas o hasta niños en brazos. Este pequeño detalle le simplifica la vida a muchas personas.

No es “life changing”. No es “disruptivo”. No es una idea “millonaria”, ni tampoco “revolucionaria”.

Es un detalle.

Un detalle práctico, sencillo. Y valioso.

Detrás de cualquier innovación de este tipo hay siempre varios elementos. De entrada, una persona pensó en esto, y quizás se le ocurrió porque lo necesitó antes. Seguramente hay también un sentimiento de empatía. Más importante: este tipo de cosas denotan un interés real por mejorar. Por ayudar. Claro, habrá también voluntad y capacidad para empujar algo así (me imagino que esta puerta costará más que una puerta más sencilla).

Estos detalles son los que van haciendo que mejore nuestra calidad de vida.

En ocasiones lo único que resaltamos son las enormes disrupciones o innovaciones de gran escala, porque claramente son las que aceleran los cambios y logran grandes transformaciones.

Pero a mí me gusta entdener estos pequeños detalles. Estos pequeños detalles generan mucho valor porque simplifican y agilizan el día a día de muchas personas.

En las puertas para salir del aeropuerto de San Francisco me llamó la atención otro detalle igual de sencillo — hasta obvio, diría — y que aún así no es tan común en otros aeropuertos.

Salida del aeropuerto de San Francisco

Muchas personas — otra vez, me incluyo — al llegar a un aeropuerto que no conocen, batallan para identificar por qué puerta estás saliendo. Y necesitas esta información para que el Uber, o quien vaya por ti, sepa exactamente dónde estás.

Aquí, otra vez, a alguien se le ocurrió que con este detalle, ayuda.

No faltará quien me diga que todas estas cosas terminarán por hacernos más flojos. Más inútiles, porque no batallamos. Yo lo veo al revés: al simplificarnos el día a día, nos permiten enfocarnos en cuestiones más relevantes, usar mejor el tiempo e incluso pensar en más detalles para seguir mejorando.

¿Qué detalles has visto recientemente, que te sorprendieron? ¿Te has puesto a pensar qué tipo de mentalidad — qué tipo de actititud — necesitas para innovar de esta manera?

¿Qué otras puertas serán más fáciles de abrir, con los pies?

Si te interesa desarrollar en tu empresa una cultura que promueva este tipo de detalles, búscanos. Se necesitan trabajar hábitos de observación, ejercicios de empatía y por supuesto, comenzar con una identidad y visión muy bien definida. En Onward Ventures te podemos ayudar.

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