Jim SÍ confió en mí
Jim SÍ confió en mí. Y confió también en Rubén, y confió también en el chofer que lo recogió en el aeropuerto, y confió también en la persona que lo atendió en el hotel.
Un poco de antecedentes. Jim Gibbons es el CEO de Goodwill Industries International, una fundación americana enorme. Goodwill congrega una red de más de 3 mil 200 bazares y tiendas que comercializan ropa usada (ropa donada) con el objetivo de generar utilidades que se destinan a proyectos sociales (principalmente promoción del empleo y educación).
Como organización, Goodwill es gigante. Está dentro de las 25 marcas con mayor reconocimiento en EUA y genera ventas de más de 5.4 billones de dólares al año, con un equipo de 128 mil empleados, y con tiendas en 14 países.
Jim, como CEO, es el responsable de esta trascendental organización. Es egresado de Harvard y tiene muchísima experiencia en el segmento de las “non-profits”.
Pero hay un elemento que en mis ojos le da todavía más mérito a sus logros.
Jim está completamente ciego.
Conocí a Jim hace un par de días porque vino a Monterrey de trabajo. Viajó para conocer al equipo operador de Cáritas Monterrey, con el objetivo de lograr una alianza.
Su visita causó una gran impresión en mi vida. Justo hace algunos meses publiqué No confío en ti para hablar de cómo nos hemos vuelto desconfiados, y las implicaciones que tiene todo esto en nuestras vidas.
Y aquí me topo con un tipo que tomó un avión, solo, para viajar a otro país, llegar a un aeropuerto que no conoce, esperando ser recibido y sobre todo, abierto a ser ayudado por cualquier persona.
Claro, su discapacidad lo obliga a TENER que recibir ayuda. Pero eso no le quita mérito: Jim entiende que para poder lograr sus resultados y llevar la vida que quiere llevar, necesita confiar en los demás. Confiar en que le van a poner la comida en su plato. Que le ayudarán a encontrar su cuarto de hotel. Que le explicarán que hay frente a él. En un día cualquier, Jim confiará más en los demás, que cualquiera de nosotros en un mes completo.
Literalmente, confianza ciega.
¿Y porqué a Jim sí le funciona? Será que los seres humanos — en general — respondemos bien ante su discapacidad y por lo tanto, le ayudamos? O sea, ¿por dentro sí somos capaces de ayudar a los demás y velar por su propio bien? ¿Todos?
Jim es una persona admirable. Fue una gran oportunidad convivir con él. Para mí el mensaje inesperado de su visita fue precisamente que sí somos capaces de confiar en los demás, y cuando lo hacemos, podemos lograr cosas verdaderamente extraordinarias.
¿Porqué vino Jim a Monterrey?
Cáritas de Monterrey me tiene muy impresionado. Me invitaron a colaborar con esta institución hace un par de meses, y confieso que lo único que sabía es que era una marca bastante reconocida en el ámbito social….pero que casi nadie sabe realmente qué hace.
Pues hacen cosas muy impresionantes, y lo hacen con un nivel de profesionalidad ejemplar. El banco de alimentos, el banco de medicamentos, los casos especiales, los bazares — todo opera combinando una profunda visión humana y caritativa, con una exigencia profesional y ejecutiva que les ayuda a lograr grandes resultados. Si les interesa conocer más de cómo pueden ayudar, búsquenme.
