Tu app de $300 mil pesos no resuelve nada

René Lankenau
Whitepaper.mx (V1)
Published in
2 min readNov 20, 2018

Hace algunas semanas me reuní con los dueños de una empresa muy reconocida en Monterrey. Orgullosamente me mostraron una nueva aplicación con la que pretendían transformar su modelo de negocio.

Patética.

Me llenó de tristeza ver un grupo de personas con experiencia, que unos años atrás gestionaban una empresa muy sólida, confiar ahora su futuro en un proyecto tan mal enfocado, tan mal ejecutado y sobre todo, tan desconectado de la realidad.

Resulta que esta empresa lleva varios años viendo cómo pierde clientes. Los hábitos de consumo de su cliente tradicional han ido cambiando, en gran medida por la aparición de nuevos competidores (basados en modelos digitales), así como por las expectativas de nuevas generaciones de consumidores.

No reaccionaron a tiempo. Creyeron que su marca, por sí sola, los tenía blindados. Y aunque aún no lo pueden reconocer, resulta que no es así.

Subestimaron a los emprendedores.

En la mente de este tipo de empresarios, los emprendedores son jóvenes informales, sin experiencia, improvisados y sin acceso a recursos que les permitan generar confianza y con ello, generar escala.

Grave error.

No se equivocaron en creer eso de los emprendedores. La gran mayoría de las startupsno van a llegar a ningún lado.

Pero una que otra, sí.

Porque también hay otro tipo de emprendedores. Emprendedores que sí tienen experiencia, que están mejor preparados, que hacen las cosas muy bien. Y que empiezan a crecer sus empresas. Y que atraen capital, y que de repente tienen los recursos para acelerar dramáticamente su crecimiento.

Y para cuando te diste cuenta, ya se llevaron a tus clientes.

Y entonces quieres reaccionar.

Y tu reacción es contratar a un par de programadores jr — o peor aún, subcontratar el desarrollo de una aplicación a un equipo mediocre, sin entender que eso termina creando productos baratos, limitados en lo relevante, no competitivos.

Lo que ese perfil de empresarios y ejecutivos no termina de entender es que detrás de esasstartupshay un nivel de sofisticación increíble, millones y millones en inversión y un enfoque absoluto. No es una cuestión de apps ni de soluciones de tecnología, es un tema de empresas completas.

Un empresario o director que subestima a estos emprendedores está destinado a ver su empresa fracasar. Por más fuerte que haya sido su marca.

Y meterle 300 mil pesos a una aplicación, no te podrá salvar.

--

--