El importante rol de la Cultura Organizacional para la Transformación Digital
Para que las organizaciones logren una adaptación exitosa a las nuevas tecnologías es muy importante que consideren el “factor humano” como un eje primordial dentro de su estrategia
Este factor, muchas veces olvidado, ha demostrado ser una de las principales dificultades para la Transformación Digital de las empresas, siendo aun más relevante que temas de infraestructura y tecnologías anticuadas dentro de las organizaciones. Según un estudio publicado por Capgemini el año 2017, basado en 1.700 encuestas a profesionales de 340 compañías en 8 países, un 62% de los encuestados considera que la cultura corporativa actual es el mayor obstáculo en el proceso de transformación digital de una empresa. Este porcentaje ha crecido un 6% desde el 2011, año en el que se realizó el estudio por primera vez.
Frente a este escenario, diferentes autoras y autores han concluido que las organizaciones tienen la necesidad de generar una Cultura Digital, que permita ajustarse de manera más flexible y dinámica a las nuevas tecnologías, dejando atrás lógicas y comportamientos tradicionales y anticuados que dificultan la integración y adopción de los nuevos avances. Oswaldo Lorenzo, PhD en Industrial and Business Studies de la University of Warwick, define la Cultura Digital como el conjunto de comportamientos y hábitos de directivos y empleados de una empresa, que aprovechan las potencialidades de las nuevas tecnologías digitales para transformar el modelo de negocio y crear valor a los clientes, empleados y accionistas.
Cultura Digital
Uno de los aspectos fundamentales para tener una Cultura Digital es la sintonía entre la alta dirección y los empleados de todas las áreas. Como muestra el estudio de Capgemini, existe una considerable diferencia entre la percepción que la alta dirección y los empleados tienen respecto a la existencia de una Cultura Digital dentro de sus organizaciones: 40% de la alta dirección cree que sus empresas tienen una Cultura Digital, mientras que solo el 27% de los empleados está de acuerdo con esta afirmación.
“Las tecnologías digitales pueden aportar un importante valor, pero las empresas solo podrán aprovechar ese potencial si adoptan la cultura digital adecuada, desplegada y sostenida en el tiempo. Las empresas deben utilizar un modelo que apoye e inspire a todos los empleados para propiciar un cambio cultural de forma conjunta. Reducir la falta de conexión entre alta dirección y empleados es un factor clave para el crecimiento. Las empresas que hagan de la cultura digital un eje estratégico verán mejorar sus relaciones con los clientes, atraerán el mejor talento y se situarán en el camino hacia el éxito en el mundo digital de hoy.”
Cyril Garcia, director de Servicios Digitales y miembro del Comité Ejecutivo de Capgemini a nivel mundial.
La alta gerencia y los mandos intermedios son fundamentales para comunicar una visión digital y traducirla en resultados tangibles, implicando a los empleados e incentivando conductas digitales positivas. Este cambio de actitud es fundamental para acelerar la transformación cultural de la organización.
El año pasado, Think Tank Tren Digital y Claro Empresas elaboraron el Índice de Transformación Digital en nuestro país, donde plantean que la Cultura Digital presenta formas planas de jerarquía, empoderando a los trabajadores e implementando modos de toma de decisión rápida orientada a resultados, todo esto sumado a una serie de actitudes y modos de trabajar innovadores, ágiles y colaborativos. Además, aclaran que la Cultura Digital se distingue de una Cultura Análoga por tener el foco en las demandas y necesidades de los consumidores en vez de simplemente intentar empujar sus productos al mercado.
Según el mismo índice, existen siete elementos que la literatura al respecto ha identificado como característicos de una cultura organizacional digital:
- Comportamiento innvoador.
- Uso de datos y analíticas digitales para una mejor toma de decisiones.
- Creación de equipos colaborativos entre departamentos e interdepartamentales.
- Cultura abierta y asociada con redes externas, como proveedores, starts-ups y clientes.
- Mentalidad digital donde las soluciones digitales son el camino predeterminado.
- Gran agilidad y flexibilidad en la toma de decisiones y la capacidad de organización para adaptarse a las demandas y tecnologías cambiantes.
- Posicionar al cliente como centro.
Parece evidente que para lograr una cultura organizacional innovadora se requieren estructuras más distribuidas y fluidas que jerárquicas, donde empleados y gerentes deben estar en constante comunicación y acostumbrados a la toma de riesgos, perdiendo el miedo a fracasar en determinadas circunstancias. Los entornos de trabajo deben ser colaborativos para superar las operaciones fragmentadas en silos y aplicar tomas de decisiones ágiles, coordinadas y basadas en datos, no en la intuición.
“Para competir a futuro, las empresas deben invertir en una cultura digital que impregne y alcance a cada empleado. Nuestro estudio demuestra que la cultura puede ser el mayor inhibidor, pero también el gran catalizador para la transformación digital y la innovación. Muchos directivos creen que su cultura ya es digital, pero si se pregunta a sus empleados vemos que opinan lo contrario. Esta disparidad pone de manifiesto la falta, desde la alta dirección, de una visión realmente digital y de una estrategia y un plan de ejecución adecuado”, comenta el experto y co-autor del estudio de Capgemini, Brian Solis. “Cultivar una cultura digital es una forma de negocio que comprende de qué forma la tecnología está cambiando los comportamientos, el trabajo y la dinámica del mercado. Ayuda a todos los participantes a crecer para competir con mayor eficacia en un entorno de cambio permanente”.
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Fuentes
Índice de Transformación Digital (Think Tank TrenDigital y Claro Empresas, 2018)
The Digital Culture Challenge; Bridging the employee-Leadership Disconnect (Capgemini, 2017)
Cultura Digital: Construyendo nuevos comportamientos y hábitos en la organización para maximizar el potencial de la tecnología (Oswaldo Lorenzo, 2016)
